La película que es un viaje onírico de Alejandro González Iñárritu en el que comparte con el espectador aspectos de su vida misma y también un cúmulo de «falsedades», estrenará en cines de todo México el 27 de octubre.
Morelia, Michoacán, 22 de octubre (SinEmbargo).- «Tuve la forma, la visión y el coraje de poder expresar lo que siento y lo que pienso sobre todo», así define Alejandro González Iñárritu a Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, su reciente cinta que representa el regreso del director a filmar en México y que estrena en el marco de Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Durante el primer día de actividades de este encuentro cinematográfico, el elenco conformado por Daniel Giménez Cacho, Griselda Siciliani e Íker Sánchez Solano, además del diseñador de producción Eugenio Caballero, la vestuarista Anna Terrazas y el coguinista Nicolás Giacobone, se dieron cita desde en Centro Cultural Universitario de Morelia para presentar el filme que significó un reto para el cineasta.
«Desprenderme de esa certeza creativa o esa posición ideológica y artística, tener esa duda y expresar esa duda fue parte del proceso. Esa fue la parte que me retó y la parte divertida, la parte de ese espacio creativo que me pregunta dónde estoy», señaló González Iñárritu.
Bardo cuenta el conmovedor e íntimo viaje personal de Silverio Gama, un renombrado periodista y documentalista mexicano que vive en Los Ángeles, quien, después de recibir un prestigioso premio internacional, se ve obligado a regresar a su país de origen, sin saber que este simple viaje lo llevará a un límite existencial.
La cinta es un ejercicio introspectivo de Iñárritu en el que él mismo se refleja en su personaje principal con viejas y nuevas ideas que han visitado su mente, aunque también, como su protagonista lo señala dentro del filme «con unas cuantas falsedades».
«Esta película la abordé desde la melancolía y el humor, no desde la tristeza sino desde todo lo que conlleva a ese absurdo. Cómo nos vamos nosotros hacia esas memorias que van cambiando conforme pasa el tiempo: nosotros cambiamos físicamente, mentalmente, ideológicamente y esas memorias se transforman respecto al punto de vista que tenemos de ellas y nuestras necesidades de ese momento. Fue muy bello por ese lado, a nivel emocional».
En Bardo, Iñárritu se da la oportunidad de entregar al espectador un drama con comedia. Donde es cínico consigo mismo para mostrar en pantalla aspectos de su vida misma desde la sátira, burlándose de sí mismo.
«La edad influye en cierta forma para aprender a burlarse de uno mismo. La meditación que he descubierto desde hace 10 años ha sido un factor primordial, esa práctica me ha permitido observar, de alguna forma, un proceso que todos tenemos que es esa voz interior que puede ser un autosaboteador de nosotros mismos y que puede funcionar hacia lo positivo y lo negativo y que si no estás al pendiente o vigilante de esa voz puede convertirse en el peor copiloto de la vida misma, y de pronto luego es darse cuenta de que las cosas son como son y no lo que alguien dice que es y cuando tú estás diciéndote a ti mismo lo que tú eres y estás en el mundo de las opiniones o como dice el personaje de Lucía que ‘te conviertes en lo que piensan los demás que piensan de ti'».
El director ganador del Óscar con Revenant: el renacido (2015) y Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia) (2014), volvió con Bardo a filmar en México después de dos décadas y desde Amores perros (2000).
El filme es un collage de escenarios en los que en varios de ellos se hace referencia a pasajes de la historia de México y se analiza de alguna forma el ser mexicano, pues en protagonista ha estado viviendo fuera de México desde hace mucho años y volver al país se convierte en un shock.
«Yo siempre he dicho que no hay nadie más mexicano, que el mexicano que deja al país. Te haces más mexicano en el momento en el que dejas al país, ¿por qué?, porque cuando dejas tu país se te acumulan las ausencias. De alguna forma la presencia de tu país se hace mucho más poderosa a través de esa ausencia, de todo lo que añoras. Y la nostalgia y la melancolía es una trampa y el humor es su remedio», destacó.
«El volver a trabajar en la Ciudad de México, vivir en la Ciudad de México, tener un equipo mexicano, fue para mí algo muy extraordinario porque he trabajado en muchos lados del mundo con crews de todo el planeta, pero la pasión, la entrega, la incondicionalidad que existe en cada uno de los miembros de un equipo mexicano no la encuentras en ningún lado», agregó.
Durante el encuentro del director con medios, que inauguró las actividades del festival, González Iñárritu habló sobre sus influencias en esta película donde destacan los autores latinoamericanos Octavio Paz, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.
En el cine, algunos de los directores que lo inspiraron fueron Roy Anderson, Fellini, Luis Buñuel y Alejandro Jodorowsky.
«El realismo mágico para mí es una literatura metafísica. Hemos estado muy acostumbrados a fragmentar el tiempo y el espacio en la literatura y navegamos fácilmente. Tengo la idea de que los mexicanos podrán entender muy bien esta película, porque somos eso, es un paseo por la conciencia, la literatura se presta para romper con las tradiciones».
Daniel Giménez Cacho asegura que fue elegido por Iñárritu más allá de solo su talento, el actor protagonista de la serie Un extraño enemigo, asegura que fue seleccionado por el momento de vida que tenía en ese momento y que compartía con el director:
«Hay muchos temas personales con los que conecté pero quizás la más clara es que yo antes de empezar la película se me había metido a la cabeza que yo quería morirme conscientemente, que me gustaría que mi muerte fuera mi último acto de vida […]. Me puse a investigar ese asunto descubriendo que hinduistas y budistas a eso se dedican, a través de la meditación y otras cosas. Luego me cae este guión y sabía que esto es lo que yo quería, porque esta película, de algún modo su personaje está mirando eso. Me preguntaba cómo era posible que yo lo deseo y me llega, así que fue el darme cuenta que lo tenía que practicar. Ensaya cómo vas a salir de este mundo y la película fue otro chance para seguir ensayando como me voy a ir de este mundo», señaló el actor.
La película estrenará en cines de todo México el 27 de octubre para después pasar a salas de Estados Unidos, España y Argentina el 4 de noviembre.
Para la plataforma de streaming, Bardo, Falsa crónica de unas cuantas verdades llegará hasta el 16 de diciembre tras su lanzamiento global con fecha el 18 de noviembre.