La Ministra británica busca poner orden en el Reino Unido luego de semanas turbulentas por el plan para recortar impuestas, el cual afectó en la cotización de la libra frente al dólar; dicha medida revocativa fue para "tranquilizar a los mercados en cuanto a nuestra disciplina fiscal", aseguró.
Por Danica Kirka y Jill Lawless
Londres, 14 de octubre (AP).— La vapuleada Primera Ministra británica Liz Truss despidió a su jefe de Hacienda y revocó su plan de recortes impositivos el viernes en un intento de conservar su puesto tras varias semanas de turbulencia en los mercados financieros.
Durante una conferencia de prensa convocada a las prisas, Truss dijo que tomaba las medidas para “tranquilizar a los mercados en cuanto a nuestra disciplina fiscal”. Truss despidió al Secretario de Hacienda, Kwasi Kwarteng, y nombró en su lugar al exministro del Gabinete Jeremy Hunt.
Truss trata de imponer orden luego de tres semanas de agitación provocada por el “minipresupuesto” del Gobierno, un plan para recortar impuestos. El anuncio del 23 de septiembre provocó una caída récord de la libra frente al dólar y obligó al Banco de Inglaterra —el banco central— a intervenir para evitar una crisis mayor.
Sin embargo, es posible que no resulte tan sencillo. Truss ha rechazado una pregunta sobre si debería dimitir, diciendo: “Estoy absolutamente decidida a cumplir lo que he prometido”.
Pero es poco probable que su breve y desalentadora conferencia de prensa haya tranquilizado a su partido en cuanto a su control. La libra esterlina cayó alrededor de un uno por ciento tras las declaraciones de Truss, a 1.11 dólares.
Hunt es un exsecretario del Exterior y también de Salud. Si postuló sin éxito para líder del Partido Conservador en 2019, pero goza del respeto general y podría estabilizar el Gobierno de Truss, quien intenta reforzar su base.
Truss sufría una presión intensa para revocar al menos en parte el plan de reducir impuestos en 43 mil millones de libras (48 mil millones de dólares).
Dirigentes del Partido Conservador aconsejaban públicamente al Gobierno que tomara medidas.
🇬🇧 La caída de Kwasi Kwarteng es un duro golpe al rumbo económico por el que la propia Liz Truss hizo una apuesta personal durante la campaña. Tras semanas de rumores sobre revertir las medidas de su mini-presupuesto, se siguen dando pasos en ese sentido.https://t.co/QhOMomKFAn
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) October 14, 2022
Truss, una promotora extrema del libre mercado, llegó al poder el mes pasado con la promesa de reducir impuestos para estimular el crecimiento, pero su capacidad de cumplir esa promesa está en duda.
James Athey, director de inversiones en la firma abrdn, dijo que “el peligro ahora es que los inversionistas olviden que un recorte fiscal inconveniente e inoportuno no era el único problema. La inflación es la más alta en décadas, el endeudamiento del Gobierno es enorme, como lo es el déficit de cuenta corriente. El mercado inmobiliario probablemente sufrirá un golpe brutal con el alza de las tasas hipotecarias y la guerra en Ucrania continúa. Tal vez hemos superado lo peor de la volatilidad, pero me temo que Reino Unido dista de salir del pantano”.
La pregunta que martiriza a los legisladores conservadores es si deben tratar de destituir a su segundo líder en el año. Truss fue elegida el mes pasado para sustituir a Boris Johnson, obligado a renunciar en julio. Algunos informes sugieren que hay un complot conservador para reemplazar a Truss con una dupla de Rishi Sunak y Penny Mordaunt, sus dos rivales para el liderato del partido, aunque no está claro cómo se podría lograr.