En entrevista para SinEmbargo la activista Lucía Hernández compartió que al estar buscando información sobre Ely «la elefanta más triste del mundo», que habita en el Zoológico de San Juan de Aragón, para «Amo la ciencia», proyecto de homeschooling que maneja junto a su hijo, fue como se percató del registro de una muerte masiva de teporingos en el periodo del 2012 al 2015.
Ciudad de México, 16 de octubre (SinEmbargo).- La agricultura, tala, incendios, urbanización y, por supuesto, la caza furtiva han puesto desde hace varios años en peligro la existencia del teporingo, un pequeño conejo primitivo endémico del sur del Valle de México. Para ayudar a preservar esta especie, en 1984 se instalaron dos albergues en el Zoológico de Chapultepec, de la Ciudad de México, parque en el que también se registró durante la última década la muerte masiva de estos ejemplares por la cual se cobró una fuerte suma de dinero gracias a las pólizas de aseguramiento.
En 1994 esta especie fue declarada en peligro de extinción por la Norma Oficial Mexicana NOM059-ECOL-1994 (SEDESOL, 1994) y ha permanecido con esta categoría en la vigente NOM-059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT, 2010). Asimismo fue incluida en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 1972 y actualmente se encuentra dentro de la Alianza para la Extinción Cero (AZE), iniciativa mundial de conservación para la biodiversidad.
De acuerdo con la revista National Geographic hasta el 2020 se creía que había menos de 7 mil teporingos, también conocidos como zacatuche o conejo de las montañas, en estado salvaje.
En entrevista para SinEmbargo la activista Lucía Hernández compartió que al estar buscando información sobre Ely «la elefanta más triste del mundo», que habita en el Zoológico de San Juan de Aragón, para «Amo la ciencia», proyecto de homeschooling que maneja junto a su hijo, fue como se percató del registro de una muerte masiva de teporingos en el periodo del 2012 al 2015.
«Nos topamos con pólizas de seguros en la Plataforma de Transparencia. En Transparencia las pólizas cobradas desde el 2012 al 2018, en estas pólizas cobradas hay una lista donde viene cuándo murió el animal, el animal y el monto que pagaron; entonces nos dimos cuenta que era muy elevado el número de muertes de los teporingos, incluso en los primeros años, bueno para empezar no se tiene registros de años anteriores», compartió Hernández.
«Del 2012 hay registradas 420 muertes de teporingos, que en el precio que tienen en ese año es como de 4 mil 500 pesos, varía un poquito, algunos tienen 4 mil 519 pesos y otros 4 mil 509 pesos, pero aproximadamente son un millón 890 mil pesos en tan sólo 2012», denunció.
Estábamos revisando lo de las pólizas de seguros de los Zoológicos de la CDMX
Y nos llamó la atención una irregularidad:
La muerte masiva de Teporingos, una especie mexicana en peligro de extinción por la que se han cobrado casi 6 millones de pesos por sus seguros. pic.twitter.com/33vtQdThkk
— Lucía Hernández | Amo La Ciencia (@YoAmoaLaCiencia) September 12, 2022
Las solicitudes identificadas con los folios 011200075620 y 0112000075720, difundidas en la cuenta de Twitter de @YoAmoALaCiencia, arrojan que en 2012 se registraron 420 muertes de teporingos, en el 2013 perdieron la vida 380 ejemplares, mientras que en el 2014 y en el 2015 se contabilizaron 130 y 125 decesos de zacatuches respectivamente. Todos se encontraban dentro de las instalaciones del Zoológico de Chapultepec.
Las cifras anteriores disminuyeron radicalmente en el 2016 luego del despido de Juan Arturo Rivera Rebolledo, quien fugía como director general de Zoológicos y Vida Silvestre, por el escándalo detrás de la muerte Bantú, el último gorila macho en México, que estaba asegurado por 80 mil dólares.
Según la información proporcionada en las solicitudes de Transparencia, el Zoológico de Chapultepec reportó en 2016 la muerte de 57 teporingos, en el 2017 se registraron 46 bajas y en el 2018 hubo 40 decesos de estos ejemplares. Lo que al final termina por sumar mil 198 muertes de conejos de las montañas en un periodo de siete años.
Ante la denuncia de Lucía Hernández, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) compartió un comunicado sobre el cuidado y conservación del teporingo en donde se destaca que la colonia de esta especie que habita en el Zoológico de Chapultepec es la más longeva, no sólo en México sino a nivel mundial, pues lleva ahí 38 años a la fecha gracias a que «reciben la atención necesaria, alimentación y cuidados».
En este sentido el organismo destacó que una de las problemáticas a las que se enfrenta esta especie es la alta tasa de mortalidad que presentan naturalmente e incluso compartió que distintos estudios han reflejado que en las especies de pequeños mamíferos altriciales, como se les conoce a las crías que nacen ciegas, sin los conductos auditivos abiertos y con una movilidad muy limitada; hay altas tasas de natalidad y mortalidad, y bajas tasas de sobrevivencia.
Sobre el cuidado y conservación del teporingo, zacatuche o conejo de los volcanes, la #SEDEMA informa lo siguiente: pic.twitter.com/W9kHfSJf8w
— Secretaría del Medio Ambiente (@SEDEMA_CDMX) September 13, 2022
El teporingo es uno de los conejos más pequeños del mundo. Es un mamífero de orejas regordetas y patas cortas, llega a pesar alrededor de medio kilo en su fase adulta. Su pelaje es corto, denso y de color negro o marrón. Según destaca National Geographic al mes de abril del 2020 se habían contabilizado menos de 20 praderas y bosques de pinos desconectados que servían como hogar del teporingo.
«Lo que vemos en el 2021, en este año ya no dan el monto de la aseguradora pero sí te ponen de qué murió, entre las causas de muerte de los teporingos están las infecciones, choque, traumatismo y ya. No son ejemplares pequeños. Ellos dicen que mueren recién nacidos, pero aquí tenemos que son de tres años, nueve años, tres meses, dos meses y así, entonces eso ya se nos hace una irregularidad. Incluso en el 2021, que es el único reporte que han entregado, hay una muerte de 115 teporingos en el Zoológico de Chapultepec», apuntó Lucía Hernández ante la respuesta de la Sedema.
«Yo entiendo que son especies delicadas, pero para ser un programa de reproducción deberían hacer una supervisión más directa», recriminó.
Ante la inquietud viralizada, en redes sociales, por el cobro de las pólizas de aseguramiento en los tres Zoológicos de la Ciudad de México —Chapultepec, Los Coyotes y San Juan de Aragón—, la Sedema aseveró que no existe ninguna irregularidad, que éstas son contratadas por la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales en la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) y que en el caso del fallecimiento de algún ejemplar bajo el cuidado humano, se realiza una necropsia correspondiente para determinar la causa de muerte.
«Esa información se envía a la aseguradora en turno, la cual dictamina si es procedente el pago del aseguramiento […] De ser procedente se paga la indemnización a través de la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México; cuando es factible se solicita el pago de los enteros para que sea aplicado en la compra de ejemplares de fauna Silvestre. Cuando no es factible realizar la adquisición de animales los recursos permanecen en la Secretaría de Administración y Finanzas la cual determina el destino final de estos recursos», dicta el comunicado emitido por Sedema.
A pregunta expresa sobre la función de las pólizas de aseguramiento en los Zoológicos de la CdMx, la activista explicó que el monto de éstas sirve para que el parque pueda comprar otro ejemplar del animal que perdió la vida, pero que en el caso de las especies en peligro de extinción el dinero se debe emplear en algo que beneficie el programa de reproducción, el lugar donde los tienen, el hábitat o bien, la infraestructura del zoológico.
«En el caso de las especies grandes, por ejemplo, del gorila que murió en el 2016 pusieron que dentro de las cosas que iban a hacer era pintar, remodelar, acondicionar unos baños y este dinero ya no llegó, pero cuando son montos pequeños, inferiores a 10 mil pesos, no tienen por qué declarar en qué se va a usar y ese es el problema con los teporingos».
En entrevista con el diario El País Fernando Gual, responsable de la dirección general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, rechazó los señalamientos de irregularidades ante el número de muertes de los teporingos apuntando que «teniendo en cuenta que en el 2018 había solamente 39 teporingos, debemos considerar un gran logro haber mantenido a esta población [de 90 ejemplares contabilizados en los tres zoológicos hasta finales de agosto]».
«De los animales que han muerto, cada animal y cada especie representa una indemnización, algunos son más caros que otros por la demanda y la rareza del animal, pero tenemos que tan sólo en 2022 en tres meses han muerto 73 especies en peligro de extinción, que van del ajolote, teporingos hasta otras especies como un oso de anteojos, que ni siquiera son locales, entonces no sabemos qué está pasando con nuestros zoológicos», finalizó Hernández.