En la marcha participan también estudiantes de distintas instituciones, quienes protestan contra la reforma constitucional aprobada hace unos días en el Senado de la República que extiende hasta 2028 la presencia del Ejército para tareas de seguridad púbica y que hoy mismo es discutida en la Cámara de Diputados.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).- Integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI), colectivos que buscan a personas desaparecidas y otros que defienden la tierra, los derechos de las mujeres y el acceso a trabajos dignos encabezan esta tarde en la Ciudad de México una marcha en contra de la militarización.
Con consignas como "ni un peso más al Ejército", se oponen a la ampliación de la presencia del Ejército en tareas de seguridad pública, a través de una reforma a la Constitución que hace unas semanas aprobó el Senado y que hoy mismo discute la Cámara de Diputados.
El Congreso Nacional Indígena, uno de los convocantes, llamó a marchar para denunciar los efectos del modelo capitalista que, como expusieron en un comunicado, "lleva a cabo como nunca antes una auténtica guerra de extermino en contra de la humanidad y está reflejando su rostro más cruel e inhumano"
"Militarización, paramilitarización, feminicidios, espionaje, despojo de territorios, guerras abiertas y encubiertas, asesinatos y hostigamiento en contra de periodistas, defensores de derechos humanos, organizaciones sociales y activistas, megaproyectos que afectan la vida entera de personas y comunidades, contaminación del planeta, crisis económica y devaluaciones", denunció.
La protesta que inició en el Ángel de la Independencia y llegará hasta el Zócalo capitalino también se realiza en el marco del Día de la Resistencia Indígena, como también se nombra al 12 de octubre, el día que Cristóbal Colón llegó a América.
Durante la protesta, el CNI recordó que el 12 de octubre sigue siendo "un día de resistencia" de los pueblos indígenas y sus organizaciones como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
"Alto a la guerra capitalista" , "los pueblos originarios y los pueblos zapatistas contra la militarización" y "¡otro mundo es posible", se lee en la pancarta que sostuvieron Integrantes del CNI, el primer contingente de la protesta.
En ese contexto, quienes marchan exigen de igual forma justicia para Samir Flores, un defensor del medio ambiente asesinado en Morelos en 2018, al inicio del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y quien se oponía a la construcción de una termoeléctrica.
En la manifestación acudieron estudiantes, quienes han manifestado su oposición a la reforma constitucional que extiende hasta 2028 la presencia del Ejército en tareas de seguridad púbica.
"¡Queremos escuelas, queremos trabajos, no queremos militares!", reclamó un contingente de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La Red en defensa del agua y la vida, y las Guardianas del río Metlepanaca en Zacatepec exigieron a su vez frenar el saqueo al medio ambiente y justicia para las personas defensoras de la tierra.
Las Guardianas del río, que agrupa a mujeres de cuatro pueblos nahuas en Puebla, exigen desde 2019 frenar la contaminación que generan las operaciones de zona industrial de Huejotzingo.
Una de sus integrantes insistió de igual forma que la idea de aumentar la presencia de más militares en las calles no les da seguridad.
Manifestantes que piden justicia por los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 se pronunciaron en el mismo sentido. Minutos antes de las 18:20 horas, el contingente del CNI llegó al antimonumento para los estudiantes instalado en la avenida Reforma, ahí reclamaron que aún no hay justicia porque los militares involucrados en el caso siguen sin ser sancionados penalmente.
Minutos antes, grupos de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) reclamaron frente al Senado la aprobación de la reforma que también contempla reforzar la Guardia Nacional.
"Estamos en contra de la Guardia Nacional, tienen entrenamiento militar, es igual que tener al Ejército en la calle. Queremos que los militares regresen a sus cuarteles", dijo en entrevista Jorge, un estudiante de la UACM.
Las y los manifestantes llegaron al Zócalo minutos antes de las 19:30 horas, ahí denunciaron que "a las empresas extranjeras no les importa contaminar y saquear, no les importan los pueblos originarios".
Meliton Hernández, padre del normalista desaparecido Mauricio Ortega, exigió justicia para personas indígenas que han sido víctimas de violaciones a derechos humanos, como las familias de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala.
Las carpas instaladas en la plancha del Zócalo con motivo de la Feria del Libro llevó a los contingentes a congregarse en un templete frente a Palacio Nacional, detrás de ellos decenas de policías resguardaron el recinto.
"A más de 500 años, tumbaron el tronco, pero no pudieron arrancar las raíces, por eso decimos: ¡Vivan los pueblos originarios de América Latina!", exclamó Meliton Hernández. Entre las personas que escucharon el mensaje, un niño con una playera en la que se lee "530 años y no nos conquistaron. Existimos porque resistimos", se sumó al reclamó junto al contingente del CNI.