El conductor, actor y comediante contó que un día antes del accidente pasó un día de aventuras con su hijo Vadhir, junto al que recorrió montado en un jet ski por un río de cocodrilos; sin embargo, durante aquel viaje no sufrió ningún percance.
Por Diego Valencia
Los Ángeles, 9 de octubre (La Opinión).-- Eugenio Derbez reapareció en redes sociales a más de un mes del accidente que sufrió mientras jugaba con su hijo, Vadhir, en un escenario virtual. Tal fue la gravedad de la lesión -sufrió 15 fracturas en el hombro-, que debió ser trasladado esa misma noche a tres hospitales diferentes, donde no pudieron atenderlo debido a la delicada situación, fue hasta que llegó a un hospital de Los Ángeles en el que fue operado tras una serie de estudios.
Tras varias semanas de su última aparición en Instagram, el actor compartió una fotografía en sus historias tras salir de terapia, la cual ha recibido desde que salió de cirugía, pues advirtió que existe la posibilidad de que no recupere por completo la movilidad del hombro derecho.
En la imagen se observa a Eugenio Derbez con ropa deportiva, sentado en el asiento de su automóvil. Visiblemente recuperado, el actor esboza una leve sonrisa mientras mira por la ventanilla. “Saliendo de fisioterapia”, escribió en su publicación, “Así es como se ve la recuperación”.
Tanto el actor como Alessandra Rosaldo, su esposa, han destacado que el proceso de recuperación ha sido lento, pero ya comienzan a verse ciertas mejorías. Y es que teniendo en cuenta la gravedad de la lesión, Eugenio Derbez podría pasar varios meses en rehabilitación, una situación que se venía previendo desde que relató los estragos que le dejó el accidente.
“Por los dolores que he tenido me han tenido sedado, en las primeras dos semanas y media estuve prácticamente dormido casi día y noche. Me despertaba para comer y me tenían que volver a poner la medicina para dormir porque los dolores eran muy fuertes”, dijo en un video publicado a mediados de septiembre en el que explicó cómo sucedieron los hechos.
“Curiosamente, el mes anterior al accidente estuve haciendo cosas muy arriesgadas, me encanta la adrenalina… Un día antes del accidente estuve con mi hijo (Vadhir) en un río lleno de cocodrilos, tomando videos de cocodrilos, subidos en un jet ski y no me pasó nada”.
Pero esa misma noche en un pueblo en Georgia, su hijo lo convenció de jugar en un escenario de realidad virtual. Fue entonces cuando ocurrió lo impensable.
“En el momento en el que tropiezo, la realidad virtual me hizo creer que caía desde el edificio. No sé qué moví y me tropecé; me caí con todo mi peso sobre el codo y empuja al hueso, el húmero, y se me sale el hueso. Ahí supe que tenía una fractura muy seria”.