"Mi equipo y yo estamos muy tranquilos porque siempre hemos tomado las medidas apropiadas para asegurarnos que ninguna situación contraviniera las normas de la organización", dijo Almagro, quien es investigado por presuntamente haber violado el código de ética de la OEE por mantener romance con una empleada mexicana.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).– Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), confirmó que está siendo investigado internamente por presunta violación de las normas éticas, pero negó tener una relación amorosa con alguien dentro del organismo.
"Recibimos una denuncia anónima respecto a una eventual violación del código de ética y de trabajo de la OEA por nuestra parte", dijo Almagro en rueda de prensa el viernes por la noche tras la clausura de la Asamblea General número 52 de la organización realizada en Lima esta semana.
Almagro aseguró que la denuncia fue transferida a la oficina del inspector general de la OEA para que hiciera las investigaciones correspondientes.
"Nunca fui supervisor de ninguna persona con quien tuviera una relación, nunca la promoví, ni nunca aumenté su salario, que son las condiciones especiales establecidas en el código de ética de trabajo", aseguró el excanciller uruguayo en declaraciones retomadas este sábado por las agencias AFP y EFE.
El secretario de la OEA aseguró haber cumplido las normas.
"Mi equipo y yo estamos muy tranquilos porque siempre hemos tomado las medidas apropiadas para asegurarnos que ninguna situación contraviniera las normas de la organización", dijo.
LA INVESTIGACIÓN
La agencia The Associated Press reveló el viernes que el secretario general de la Organización de Estados Americanos enfrenta una investigación interna ante denuncias de que mantuvo una relación consensual con una asistente, en una posible violación del código de ética de la OEA.
La noticia sobre la relación entre Luis Almagro y una mujer mexicana unos 20 años menor que él salió a la luz cuando los delegados de los 34 países llegaban a la capital de Perú esta semana para la reunión anual de la OEA.
Sin embargo, dentro de la organización promotora de la paz y la democracia con sede en Washington, esta relación de varios años ha sido un secreto a voces y una fuente de malestar para algunos de los 600 empleados, intimidados por tener que trabajar con la presunta amante del jefe, según varios empleados actuales y retirados y diplomáticos regionales.
Tres de ellos dijeron que los vieron besándose junto a una piscina durante la Asamblea General de la OEA en Medellín en 2019. Otro dijo que los vio tomados de la mano en su oficina a mediados de 2020. Según un exfuncionario estadounidense, el jefe de la OEA le dijo que esa relación fue la que provocó su separación de su segunda esposa en la época de su reelección en 2020.
El código de ética de la OEA dice que un miembro del personal no debe mantener una relación íntima con un colega de manera tal que “interfiera con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el lugar de trabajo”. Agrega que un jefe no debe ejercer funciones de supervisión sobre la otra persona ni beneficiarla en modo alguno.
Almagro, de 59 años, rechazó los reiterados pedidos de declaraciones de la AP.
Pero al término de la Asamblea General de la OEA en Lima, dijo en una conferencia de prensa que estaba "tranquilo” porque siempre ha tomado las medidas apropiadas para asegurarse de que “ninguna situación contraviniera a las normas de la organización” y agregó que nunca fue supervisor de “ninguna persona con quien tuviera una relación, nunca la promoví y nunca aumenté su salario de ninguna forma”.
El uruguayo añadió que esperará la citación del inspector general para los interrogatorios o para aportar en cualquier fase de la investigación. “Lamentablemente, yo voy a ser la persona peor informada de ese proceso porque no voy a participar en ninguna fase del mismo”, afirmó.
Un vocero de la OEA había negado antes que Almagro hubiese sido alguna vez el supervisor de la asistente mexicana, quien según él trabaja desde 2019 en la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia.
“Almagro nunca participó de las decisiones relativas a los intereses de esta empleada dentro de la OEA”, aseguró el vocero Gonzalo Espariz en un correo electrónico.
Pero en varias semblanzas en línea y en fotos con Almagro -incluso en marzo de este año y algunas publicadas en las cuentas de la OEA en redes sociales- se dice que la mujer es “asesora” o a veces “jefa de asesores” del secretario general.
Después de que AP se comunicó con la mujer a su email de la OEA, su perfil en LinkedIn fue modificado para reflejar que ya no es asesora de la organización. La oficina de prensa de la OEA dijo que está con licencia sin goce de sueldo desde junio, sin explicar por qué.
La mujer, a quien no se identifica por pedido de la OEA y porque la investigación aún está en curso, también se negó a hacer declaraciones pero fue citada extensamente sobre la relación “muy profunda y muy intensa” con su jefe en una biografía de Almagro, publicada a fines de 2020 en su Uruguay natal, “Luis Almagro no pide perdón”.
“Le digo siempre: ‘Yo soy más inteligente porque me costó nada más que treinta y ocho años conocerte, a ti te costó como cincuenta y pico’”, dijo ella a los autores del libro, Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich.
En la biografía, el jefe de la OEA se negó a hablar sobre la relación y se limitó a citar al gran poeta nicaragüense Rubén Darío: “Con el cabello gris me acerco a los rosales del jardín”.
Almagro también dijo que “el sexo femenino” ha sido “un motor muy importante” en sus ambiciones profesionales.
El Inspector General de la OEA dijo a la AP que decidió indagar en el asunto después de recibir una denuncia anónima, vaga en los detalles, acerca de una relación íntima de Almagro con una empleada a la que no se identificaba. Almagro había recibido primero esa denuncia el 3 de junio, y el mismo se la giró luego al inspector general. El informe más reciente de la inspectoría, del 31 de julio, se refiere al asunto como “Presunta conducta inapropiada de un alto funcionario de la OEA”.
Almagro fue elegido jefe de la OEA casi por unanimidad en 2015, después de haber sido ministro del Exterior del gobierno izquierdista uruguayo. Durante todo su período se ha cuestionado su estilo de liderazgo.