El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dijo que la mejor respuesta contra la inflación «consiste en producir más alimentos, reducir costos regulatorios y logísticos por parte del Gobierno y los productores para fortalecer esta oferta de alimentos».
Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).- El Gobierno de México presentó este lunes un «Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía», en el cual empresarios, productores y comerciantes acordaron mantener sus precios hasta febrero del 2023.
«Informar al pueblo de México que con la colaboración muy entusiasta y fraterna de empresarios, industriales, distribuidores de alimentos y comerciantes se ha logrado un acuerdo para que la iniciativa privada y el Gobierno llegaran a un compromiso para enfrentar el problema inflacionario, el aumento de precios, la carestía», señaló el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, en conferencia de prensa, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, explicó que a diferencia de Estados Unidos, en México la inflación es de oferta y no de demanda, por lo que «la mejor respuesta consiste en producir más alimentos, reducir costos regulatorios y logísticos por parte del Gobierno y los productores para fortalecer esta oferta de alimentos».
«Se ha logrado un acuerdo para que la iniciativa privada y el Gobierno llegaran a un compromiso para enfrentar el problema inflacionario»
Fue lo que dijo AMLO antes de presentar el acuerdo que nos salvará de la inflación 😮 pic.twitter.com/qiorajsX5r
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) October 3, 2022
En ese sentido, el funcionario federal presentó los puntos del Acuerdo, en los cuales el Gobierno federal otorgará a las empresas firmantes de este acuerdo una licencia única y universal que por lo que hace a las actividades de importación y distribución de alimentos e insumos para el envase de alimentos de dichas empresas, las exime de todo trámite o permiso incluyendo aquellos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), así como del impuesto general de importación.
Además de congelar los precios en casetas y detener el incremento en energéticos, electricidad y combustibles. También se determinó suspender las importaciones de maíz, frijol y sardina, así como de chatarra de aluminio y acero utilizados para los envases de alimentos. A su vez, se estableció no subir los precios de la harina de maíz utilizada para la tortilla durante la vigencia de este acuerdo para alcanzar un precio promedio del tres por ciento menor al máximo promedio actual.
El Presidente destacó que su Gobierno ha logrado contener el crecimiento de la inflación con un control en los precios de los combustibles, un subsidio a las gasolinas y al diésel, lo cual, dijo, ha ayudado mucho. «Tenemos muy poca inflación en energéticos», agregó.
Sin embargo, reconoció que en alimentos, aun cuando no ha sido mucho el incremento, sí ha afectado. «Nos está llevando a que se pierda poder de compra en las familias, en la gente. Afortunadamente, contamos con el apoyo de comerciantes», afirmó.
Posteriormente, el mandatario federal firmó, enfrente de representantes de medios de comunicación y empresarios, el «Acuerdo de Apertura contra la Inflación y Carestía», el cual entrará en vigor al publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
De acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante la primera quincena de septiembre de 2022 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.41 por ciento respecto a la quincena anterior, por lo que con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8.76 por ciento, cifra ligeramente por debajo de la quincena previa, cuando fue de 8.77 por ciento.