Los referendos fueron anunciados a principios de esta semana después de que una contraofensiva ucraniana se apoderara de la mayor parte de la región de Járkov, con lo que cientos de localidades volvieron a estar bajo el control de Kiev tras meses de ocupación rusa.
Francia, 24 de septiembre (RFI).– Las regiones del este y el sur de Ucrania, ocupadas por las fuerzas de Moscú, celebraban este sábado el segundo día de un referéndum sobre su anexión a Rusia, un voto calificado de «farsa» por Kiev y sus aliados occidentales.
El viernes comenzó la votación para decidir si Rusia debe anexionar cuatro regiones de Ucrania, esto ocurre siete meses después de la invasión de las tropas de Moscú. El mismo día de inicio de votaciones, funcionarios de la ONU y de Ucrania revelaron lo que, según ellos, son más pruebas de los «crímenes de guerra» rusos cometidos en el país, incluidas ejecuciones y torturas.
«Los referendos de Rusia son una farsa, un falso pretexto para intentar anexionarse partes de Ucrania por la fuerza, en flagrante violación del derecho internacional», dijo el Presidente estadounidense Joe Biden.
Las votaciones incluso provocaron la reacción de China, y su Ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, quien dijo a su homólogo ucraniano Dmytro Kuleba que «la soberanía e integridad territorial de todos los países debe ser respetada».
Los referendos se celebran en las zonas controladas por Rusia en Donetsk y Lugansk, en el este, y Jersón y Zaporiyia, en el sur. Las autoridades irán de puerta en puerta durante cuatro días para recoger votos y los colegios electorales abrirán el martes para que los residentes puedan votar el último día.
«NO SON LEGÍTIMAS»
La anexión de las cuatro regiones en Rusia representaría una escalada del conflicto, ya que Moscú consideraría cualquier movimiento militar allí como un ataque a su propio territorio.
Los referendos recuerdan el celebrado tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. «El mundo reaccionará con total justicia a los pseudo-referendos, serán condenados inequívocamente», afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el viernes.
También el viernes los países del G7 afirmaron que los comicios «nunca» serán reconocidos y que no tienen «ningún efecto legal ni legitimidad».
PRUEBAS DE «CRÍMENES DE GUERRA»
Por otro lado, investigadores de la ONU acusaron el viernes a Rusia de cometer crímenes de guerra en Ucrania, enumerando bombardeos, ejecuciones, torturas y actos de violencia sexual.
Erik Mose, el presidente de la Comisión de Investigación (un equipo creado por el Consejo de Seguridad en marzo) dijo que habían visto pruebas de un «gran número de ejecuciones», así como de violaciones y de tortura de niños.
En la región de Járkov, las autoridades ucranianas anunciaron el viernes la exhumación de 447 cuerpos de un bosque cercano a la ciudad de Izium, retomada recientemente de manos de los rusos.
«La mayoría de ellos tienen signos de muerte violenta, y 30 tienen signos de tortura», dijo el Gobernador regional de Járkov, Oleg Synegubov.
El Kremlin acusa a Kiev de fabricar pruebas de supuestos crímenes de guerra.
Putin aseguró esta semana que protegería el territorio ruso por «todos los medios», mientras que el expresidente y actual número dos del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvedev, señaló que esto implicaría inclusive el uso de «armas nucleares estratégicas».