La industria ganadera es responsable de provocar el mayor maltrato animal que se ha conocido en toda la historia. Ninguna otra actividad ha matado a tantos animales.
Sólo para hacernos una idea, cada hora, la ganadería industrial mata a 1 millón de animales, los cuales desde que nacen hasta su muerte sólo conocen el dolor.
Durante más de 15 años el trabajo de investigación que hemos realizado en Igualdad Animal ha logrado sacar a la luz esta horrible realidad que antes permanecía oculta tras las paredes de granjas y mataderos, pero no sólo eso, con tantas imágenes de crueldad, hemos conseguido importantes avances legales para la protección de los animales utilizados para el consumo humano.
Sin embargo, los intereses de la industria que considera a los animales simples recursos, y para la cual su vida no tiene importancia alguna, siempre amenazan.
Lo que sucede en Brasil, es ejemplo de ello, un proyecto de ley busca eliminar las inspecciones gubernamentales en los rastros de este país, amenazando seriamente a los animales, pero también a los consumidores, agravando la situación que actualmente se vive ya en estos lugares.
En junio de este año, Igualdad Animal publicó una investigación en tres mataderos brasileños que revelaba una violencia extrema hacia los animales. Pudimos ver como empleados pateaban a vacas en la cara y retorcían sus colas, también como los animales estaban plenamente conscientes en el momento de su matanza por un aturdimiento inadecuado, además, se les quitaba la piel y las patas mientras estaban vivas.
A lo anterior se suma el riesgo significativo de alguna enfermedad zoonótica, ya que los empleados abren el cuerpo de las vacas en el suelo, pudiendo contaminar la carne.
A pesar de que estos sitios son, al menos en teoría, supervisados, los investigadores revelaron que debido a la falta de inspectores, estos establecimientos no son registrados periódicamente, dando como resultado que los empleados no respeten las normas sanitarias ni las prácticas para matar a los animales.
Si este escenario de por sí ya es caótico, de aprobarse la «ley de autocontrol» propuesta en el senado, haría, en efecto, que la industria cárnica de Brasil sea responsable de su propio control, dejando a millones de animales vulnerables al abuso ilegal y deliberado en los mataderos de todo el país.
Nuestro equipo en Brasil ha coordinado una campaña para detener el proyecto y celebró una audiencia pública en la Asamblea del Estado de São Paulo en la que se reunieron representantes de organizaciones de protección animal, medio ambiente, derechos de los trabajadores y salud pública. Además junto con otras 35 organizaciones hemos enviado tres cartas a los senadores exigiendo que el proyecto se debata próximamente en el Senado.
El trabajo legislativo para defender a los animales es activo en los 8 países donde Igualdad Animal tiene oficinas, los casos de maltrato deliberados no solo suceden en los mataderos de Brasil, en México, la ilegalidad y la crueldad parecen ser la norma.
En el equipo legal de México estamos trabajando por reconocer en la Constitución Mexicana la sintiencia de los animales en granjas y así que tengan protección legal y la crueldad cometida hacia ellos sea castigada.