Las cajas incautadas a principios de agosto del año en curso no son las únicas que se han recuperado. El pasado mes de enero, la Administración Nacional de Archivos y Registros de Estados Unidos recibió 15 cajas que se encontraban en el patrimonio de Donald Trump.
Ciudad de México, 11 de septiembre (SinEmbargo).- El Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) realizó un cateo en la residencia del expresidente Donald Trump ubicada en el resort Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, en busca de documentos clasificados relacionados con armas nucleares, pero el allanamiento terminó por destapar el interés del magnate por la vida personal del mandatario francés Emmanuel Macron y la existencia de otros documentos clasificados que no debían haber estado en poder del magnate republicano.
Un total de 33 cajas fueron halladas en la mansión de Trump el pasado 8 de agosto luego de que la Administración Nacional de Archivos y Registros de Estados Unidos (NARA por sus siglas en inglés) se percatara en mayo del 2021 que el exmandatario sustrajo información clasificada antes de entregar la Casa Blanca al Presidente electo Joe Biden en enero del mismo año.
Para tener una idea del tipo de documentos que Trump tenía en su poder, The Washington Post reportó este miércoles que uno de los documentos recuperados el pasado 8 de agosto describía las capacidades nucleares y de defensa militar de una potencia extranjera. Hasta el momento se desconoce de que país se trata, pero según fuentes cercanas a la investigación aseguraron al periódico este tipo de contenido requiere permisos especiales sobre el área que tenga necesidad de conocerlos.
Uno de los documentos hallados que más ha llamado la atención y, hasta cierto punto, terminó por encender las alarmas internacionales es el “1A – Info re: President of France”, del que aún se desconoce su contenido, sin embargo dos fuentes familiarizadas con la situación aseguraron a Rolling Stone que la vida personal de Macron representa un tema de interés para el cuadragésimo quinto Presidente de EU.
Las cajas incautadas a principios de agosto del año en curso no son las únicas que se han recuperado. El pasado mes de enero, la Administración Nacional de Archivos y Registros de Estados Unidos recuperó 15 cajas, entre las cuales se encontraban cartas que el líder coreano Kim Jong-un envió a Trump.
Las «cartas de amor» de Kim Jong-un, como las llamó el propio Trump, tuvieron que ser recuperadas de Mar-a-Lago después de que Donald Trump los retirara indebidamente de la Casa Blanca, informó el Washington Post a principio de año.
No obstante, lo que ha captado la atención de la prensa es la información que el expresidente Donald Trump se jactó tener sobre la vida personal y amorosa del Presidente francés Emmanuel Macron. El republicano incluso afirmó que se enteró de dicho documento luego de que la Agencia Central de Inteligencia informara sobre la existencia de este sobre, según revelaron fuentes a la revista Rolling Stone.
La relación entre Macron y Trump ha estado llena de provocaciones y desaires. En mayo del 2017, poco después del triunfo del francés, un falso apretón de manos entre ambos dirigentes en el marco de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Bruselas, le dio la vuelta al mundo luego de que el exdirigente estadounidense denunciara que los países europeos no contribuían económicamente a dicha alianza.
En noviembre de 2018 ambos líderes aseguraron ser buenos amigos luego de que Trump aterrizara en Francia para tratar la posibilidad de que Europa creara su propio ejército, previo a esto, a su llegada el entonces Presidente publicó un tuit apuntando que Macron “acaba de sugerir que Europa forme su propio ejército para protegerse de Estados Unidos, China y Rusia. Es muy insultante, pero quizás Europa debería pagar primero su cuota justa en la OTAN».
Por su parte, el líder francés aseguró que Trump había mal entendido sus palabras y con un tono más amigable durante su reunión comentó que compartía «los puntos de vista del presidente Trump de que tenemos que compartir mucho más la carga de la OTAN y por eso creo que mi propuesta de una defensa europea”.
Sin embargo, en 2019 se volvió a suscitar un nuevo choque entre los dirigentes luego de que Francia impulsara un impuesto del 3 por ciento para gigantes como Google, Facebook, Amazon, Apple, Airbnb y Uber a pesar de las constantes amenazas del expresidente de Estados Unidos de aplicar aranceles de represalia al vino francés.
«¡Siempre he dicho que el vino estadounidense es mejor que el vino francés!», expresó Trump a través de Twitter en medio de la disputa con Macron.
DOCUMENTOS ULTRASECRETOS JUNTO A REVISTAS Y OTROS ARTÍCULOS
Las cajas incautadas a principios de agosto del año en curso no son las únicas que se han recuperado. El pasado mes de enero, la Administración Nacional de Archivos y Registros de Estados Unidos recuperó 15 cajas que se encontraban en el patrimonio de Donald Trump.
De acuerdo con The Associated Press, las cajas contenían 184 documentos clasificados —67 confidenciales, 92 secretos y 25 ultrasecretos— mezclados con periódicos, revistas, correspondencia y otros artículos. Agentes del FBI también señalaron que encontraron algunas marcas que indicaban que contenían información de fuentes altamente confidenciales.
El periódico estadounidense The Washington Post reveló en febrero del 2022 que entre las cajas también hallaron una nota que le dejó el expresidente Barack Obama en su último día dentro de la oficina presidencial, el Despacho Oval, y unas cartas que le envió el líder norcoreano Kim Jong-un.
«Me escribió cartas hermosas, son cartas magníficas», presumió Donald Trump, el primer Presidente estadounidense en conocer a un miembro de la dinastía Kim, en septiembre del 2018.
La preocupación más importante de este primer hallazgo según el agente especial a cargo de la Oficina del Inspector General de NARA fue que «los registros altamente clasificados se desdoblaron, se mezclaron con otros registros y se identificaron incorrectamente”.
Seis meses después de que se recuperaran las primeras cajas, el FBI registró la propiedad de Donald Trump en Mar-a-Lago como parte de una investigación sobre si el expresidente había sustraído registros clasificados de la Casa Blanca al termino de su mandato y, en efecto, se encontraron 33 cajas.
De acuerdo con el inventario del Departamento de Justicia, el FBI confiscó en el último allanamiento más de 100 documentos con marcas de clasificación, en donde se incluyen 18 marcados como ultrasecretos, 54 secretos y 31 confidenciales; 48 carpetas vacías con pancartas clasificadas del almacén y otras carpetas vacías etiquetadas con «devolver al secretario del personal».
Según AP los agentes del FBI han confiscado aproximadamente 11 mil documentos y otros mil 800 artículos de Mar-a-Lago.
Trump denunció que durante el cateo en su residencia, agentes del FBI habían forzado una caja fuerte y calificó la acción como una “redada no anunciada que no fue necesaria ni apropiada”, asegurado que a ningún Presidente de Estados Unidos le había sucedido algo parecido.
“Estos son tiempos oscuros para nuestra nación, ya que mi hermosa casa, Mar-A-Lago en Palm Beach, Florida, se encuentra actualmente sitiada, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI”, expresó.
TRUMP CONTRA EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS
La Ley de Registros Presidenciales de Estados Unidos estipula que los registros presidenciales se consideran propiedad federal por lo que al cierre de cada mandato deben entregarse a la Administración Nacional de Archivos y Registros.
Semanas después de que agentes del FBI allanaran la mansión de Donald Trump, el expresidente estadounidense interpuso una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos por el registro que se llevó a cabo en Mar-a-Lago. Por su parte, el equipo legal de Trump instó a la jueza federal de distrito Aileen Cannon a nombrar un abogado independiente para que supervisara los documentos que fueron sustraídos de la residencia.
Con la investigación salió a la luz una fotografía en la que se pueden observar algunos de los documentos hallados por los agentes del FBI así como portadas de documentos marcados con la leyenda «TOP SECRET//SCI» y uno marcado con «SECRET//SCI», sobre la alfombra de una de las habitaciones de Mar-a-Lago.
De acuerdo con The Washington Post, el Gobierno de Estados Unidos clasifica la importancia de sus archivos con diferentes colores en sus portadas, los cuales van desde azul para los documentos confidenciales hasta naranja para los ultrasecretos.
La BBC destaca que entre los códigos de los documentos se encuentran «SCI», el cual indica que la distribución del material esta controlado y restringido a otro subgrupo de personas; «HCS-P», que apunta que la información fue obtenida a través de fuentes humanas de inteligencia; y «TK», que se usa para la información que es obtenida a través de satélites espías.
El pasado 5 de septiembre la jueza federal de distrito Aileen Cannon autorizó que un experto legal externo al caso revisara los documentos incautados el 8 de agosto a pesar de las objeciones por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que señaló que no era necesario nombrar a un «maestro especial» para la investigación.
Como respuesta, el Departamento de Justicia de EU anunció que apelará la decisión de la juez que otorgó el nombramiento de un abogado independiente para revisar los registros incautados por el FBI en la casa del expresidente.
«El gobierno y el público se lesionan irreparablemente cuando se ordena una investigación criminal de asuntos que involucran riesgos para la seguridad nacional”, indicó el Departamento de Justicia.
En una carta proporcionada a Reuters se destacó que la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos (IC) evaluará si Trump puso en riesgo la seguridad nacional al sustraer aproximadamente 11 mil documentos gubernamentales de la Casa Blanca.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, y la presidenta del Comité de Supervisión, Carolyn Maloney, aseguraron estar satisfechos con la decisión del Gobierno de evaluar «el daño causado por el almacenamiento inadecuado de documentos clasificados en Mar-a-Lago».
Trump habría violado al menos tres leyes por preservar documentos gubernamentales en su propiedad: la Ley de Espionaje, que penaliza la retención o transmisión de información de defensa nacional; la ley federal que prohíbe quitar, ocultar o mutilar deliberadamente registros gubernamentales, la cual se castiga con hasta tres años de prisión; y la ley federal que castiga la destrucción, alteración o falsificación de registros en investigaciones federales con hasta 20 años de prisión.