Los altos índices de violencia en México empezaron a finales de 2006 con la guerra contra las drogas de Felipe Calderón, que arrancó con la “Operación Conjunta Michoacán”, un megaoperativo en el que los militares tomaron las calles y las carreteras de la entidad.
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).- La Diputada Margarita Zavala Gómez del Campo expresó en su participación en la tribuna que la reforma no resuelve el problema del crimen organizado ni de la violencia, pues no beneficia a nadie.
"Lo que queremos es fortalecer a la Guardia Nacional como algo civil y por supuesto apoyar a policías municipales y estatales, para que el Ejército siga siendo Ejército, y la Marina siga siendo Marina", dijo la Diputada.
"La política de 'abrazos, no balazos' está matando a los mexicanos. Con ustedes se han achicado las calles y se nos han quitado libertades, la solución es fortalecer las instituciones de seguridad", agregó.
Asimismo señaló que la reforma es "la rendición del Estado frente al crimen organizado. Ahora no saben qué hacer y han decidido trasladar la responsabilidad de este Gobierno al Ejército".
Además declaró que de se trata de una reforma anticonstitucional, pues en la Constitución se aclara que la autoridad debe ser civil.
"Vengo a defender a los soldados y a los marinos, a quienes ustedes han humillado y constantemente los tienen en condiciones infrahumanas, hacinados, [...] bajo un esquema que viola todos los derechos laborales", aseveró la panista.
Además recordó que en 2019, cuando se aprobó la creación de Guardia Nacional, en la exposición de motivos se advirtió que en un plazo de cinco años se debía revisar y valorar el ejercicio de la Guardia Nacional para mantener su adscripción.
Los altos índices de violencia en México provocados por la guerra contra las drogas –declarada a inicios de 2007, en el sexenio de Felipe Calderón–, ha sido parte del debate nacional durante los últimos pocos años.
El clima de inseguridad, que se disparó en el calderonismo, ha conllevado otros episodios y aspectos que han sido cuestionados: la militarización de la seguridad, las centenas de miles de víctimas que dejó la estrategia y combate frontal a organizaciones del crimen organizado, así como crímenes de lesa humanidad, que han sido denunciados por las víctimas y la sociedad civil.
A 10 días del arranque de su sexenio, el 11 de diciembre de 2006, Calderón Hinojosa emprendió desde su tierra natal la lucha frontal contra el crimen organizado al arrancar la “Operación Conjunta Michoacán”, un megaoperativo en el que los militares tomaron las calles y las carreteras de la entidad. Así dio inicio a su estrategia de “militarización”, que duró toda su gestión y se extendió hasta el sexenio del priista Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con un informe de la ONU, realizado en junio de 2014 y presentado por el Relator Especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, durante la administración de Felipe Calderón se registraron 102 mil 696 homicidios dolosos, de los cuales 70 mil fueron relacionados con la guerra contra el narcotráfico, no obstante, en ese entonces Heyns aclaró que debido a la falta de investigaciones claras es imposible tener certeza de cuáles fueron ocasionados por las organizaciones del crimen organizado y cuáles por elementos de seguridad del Estado.
-Con información de Sugeyry Romina Gándara