La Benito Juárez es una de las 16 alcaldías que conforman la Ciudad de México y por su ubicación céntrica es de las de mayor plusvalía, lo cual ha sido aprovechado por las constructoras y desarrolladoras. Los vecinos recuerdan que esta Alcaldía solía ser de las más tranquilas, pero ahora hasta carecen de agua debido a que en los nuevos edificios construyen grandes cisternas.
Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).– "Exclusivos departamentos en preventa. Con elevador, Roof Garden y tecnología inteligente. Enganche desde 200 mil pesos". Éste es solo uno de las decenas de anuncios que se pueden leer al transitar sobre colonias como la Del Valle, Narvarte, Nochebuena, Zacahuitzco y Nápoles en la Alcaldía Benito Juárez, demarcación que ha sido el epicentro de la trama del "Cártel Inmobiliario", que ha tocado las administraciones panistas de Jorge Romero Herrera y Christian Damián Von Roehrich de La Isla, aunque vecinos denuncian que este esquema continúa.
De acuerdo con la investigación en curso de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx), el modus operandi de esta presunta organización delictiva implicaba que estos servidores públicos de la Benito Juárez establecieron un sistema de intercambio de favores por medio de colusiones ilegales con constructoras y desarrollos inmobiliarios. Los acusados autorizaban manifestaciones de construcción o inclusive permitían que hubiera un piso de más en edificios, aunque fuera ilegal. Todo ello a cambio de departamentos.
Luis Vizcaíno Carmona, quien fue el exdirector general jurídico y de gobierno de 2009 hasta el 2016 en las administraciones de Mario Palacios Acosta y el Diputado federal panista Jorge Romero, fue detenido desde el pasado 30 de julio acusado de haberse enriquecido a través de extorsiones e intercambios de favores al margen de la ley.
Además, la dependencia a cargo de la Fiscal Ernestina Godoy, también está en busca del exdirector de Obras de la Alcaldía Benito Juárez, Nicias René Aridjis Vázquez, a quien señaló de ser uno de los líderes del llamado “Cártel Inmobiliario” en esa demarcación junto a Luis Vizcaíno Carmona.
No obstante, este entramado de corrupción podría extenderse a más servidores públicos. Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina, informó que las acciones que se le imputan a Vizcaíno beneficiaron también a “jefes inmediatos” y “otras personas de alto nivel jerárquico”, tanto de la Alcaldía como del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México, por lo que ante la compleja red creada para el otorgamiento de permisos de construcción se está investigando a más personas.
Los vecinos de la Benito Juárez, quienes se han visto afectados por el "Cártel Inmobiliario" a través de los daños que las constructoras les han causado a sus viviendas y a la zona, confirman que aunque este boom inmobiliario en la Alcaldía inició en la administración de Mario Alberto Palacios Acosta (2009-2012), fue con el Diputado federal Jorge Romero (2012-2015) y el Diputado local Christian Damián Von Roehrich De La Isla (2015-2018) cuando esta práctica ilegal se hizo más evidente.
"Con Jorge Romero y Cristian Von muchas constructoras se pasaron de pisos en los edificios, cuando se daba uno cuenta de que no eran los pisos señalados denunciábamos como vecinos, pero en la delegación no nos hacían caso", recuerda Eugenia, quien ha vivido más de 40 años en la Alcaldía Benito Juárez y que en los últimos 10 años ha visto cómo el "Cártel Inmobiliario" modificó su vecindario. "Antes las casas eran grandes, de máximo dos pisos, había muchos árboles, los vecinos nos conocíamos y sobre todo no nos faltaba el agua".
La Benito Juárez es una de las 16 alcaldías que conforman la Ciudad de México y por su ubicación céntrica es de las de mayor plusvalía, lo cual ha sido explotado por las constructoras y desarrolladoras. Los vecinos recuerdan que esta Alcaldía solía ser de las más tranquilas, pero que ahora hasta carecen de agua debido a que en los nuevos edificios construyen grandes cisternas.
"Nosotros no carecíamos del agua y ahora sí. No debería de pasarnos porque precisamente aquí en el parque tenemos un pozo, pero ya no alcanza, los edificios nuevos hacen unas cisternas enormes que nos quitan el agua. Antes podíamos subir agua al tinaco y ahora ya no, tenemos que llenarlo en la noche, en el día ya no sube", cuenta Elsa, quien lleva viviendo 30 años en esa demarcación y que al igual que Eugenia ha presentado escritos a la Alcaldía para que supervisen las obras de las constructoras.
Antes de que la Fiscalía de la Ciudad de México informara sobre el "Cártel Inmobiliario", los vecinos ya habían denunciado estas irregularidades ante la Alcaldía, pero sin obtener respuesta. Recuerdan que Luis Vizcaíno Carmona y Nicias René Aridjis Vázquez sólo los recibían, escuchaban sus demandas y les decían que "iban a revisar".
"Nunca nos hicieron caso, las constructoras decían que la Alcaldía les había dado permiso y no había poder humano que los moviera. Han hecho muchos edificios, han dejado sin árboles nuestra colonia, tiran los árboles y ponen puros matorrales; se ha ido perdiendo la tranquilidad, antes las casas eran chicas, cuando mucho de uno o dos niveles y todos los vecinos nos conocíamos, ahora ya quedamos muy poquitos", evoca Eugenia, quien también forma parte del Comité Vecinal.
En los siguientes mapas se observa cómo la construcción de dos edificios de más de tres pisos ha cambiado el panorama de la Benito Juárez. El primero ubicado en Tlalpan 1234 y el segundo en Bengala 11.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha detectado hasta finales de agosto un total de 69 inmuebles en la Alcaldía Benito Juárez relacionados con el “Cártel Inmobiliario”, además de asegurar 46 cuentas bancarias relacionadas con exservidores públicos.
“Con relación a la investigación de la organización enfocada en bienes raíces, posiblemente relacionados con actos de corrupción en la Alcaldía Benito Juárez, esta Fiscalía informa que hasta hoy se han detectado un total de 69 inmuebles con posibles irregularidades en su construcción, los cuales fueron edificados entre 2014 y 2021”, reveló el lunes 29 de agosto el Vocero de la FGJ-CdMx, Ulises Lara.
Algunos de esos inmuebles, detalló Lara, están situados sobre las mismas vialidades y la mayoría de ellos están ubicados en colonias “de mayor plusvalía de la demarcación”: la Del Valle, Narvarte, Nochebuena y Nápoles.
Con base en los registros de la Procuraduría Ambiental y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda capitalinas, estos edificios tienen de uno a siete niveles excedentes en su construcción. Por ejemplo, uno ubicado sobre la calle Filadelfia, en la colonia Nápoles, donde se detectó que el inmueble de 10 niveles tenía permitido solamente seis para construcción. El otro, ubicado en Boston, colonia Nochebuena, se construyó con siete pisos, cuando solo tenía autorizado realizar tres.
MÁS EDIFICIOS CON EL MISMO MODUS OPERANDI
En un recorrido realizado por el equipo de SinEmbargo a diferentes edificios ya construidos y en construcción en la Alcaldía Benito Juárez, los vecinos mostraron cómo la mayoría de estos inmuebles no cuenta con los permisos de construcción a la vista, lo que por Ley deberían, y los que sí lo tienen se observa que solo son "avisos de obra", que es un permiso para remodelar una vivienda, es decir, no requiere a responsables de obra o revisiones estructurales.
Este medio consultó a la Alcaldía Benito Juárez sobre estas obras presuntamente irregulares que los vecinos denuncian siguen construyéndose en la demarcación, pero hasta el cierre de esta nota no obtuvo respuesta.
Un edificio emblemático que se construyó con este modus operandi es el que estaba ubicado en la calle de Bretaña 90 en la colonia Zacahuitzco y que colapsó durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.
La propiedad original, que data de 1980, fue comprada por la constructora Dijon GP para hacerle adecuaciones y obtener una ganancia económica por la venta de departamentos, pero esas remodelaciones, según las investigaciones de la Fiscalía capitalina, no tenían registro alguno o manifestación de construcción ante la demarcación.
En ese edificio, que además violaba el uso de suelo permitido para esa zona porque solo se podían construir tres niveles, falleció durante el sismo de 2017 una joven de 19 años que trabajaba como auxiliar de limpieza.
"Bretaña 90 era una construcción de los años 80 y lo que hizo el desarrollador fue que a través de un 'aviso de obra' amplió la construcción hacia atrás, le subió dos pisos y le puso acabados de lujo, lo que provocó que en el sismo de 2017 el inmueble se viniera abajo", explica María Luisa Rubio, vecina de la Benito Juárez y quien se ha dedicado a documentar las irregularidades en las construcciones de la Alcaldía.
María Luisa recuerda que cuando ocurrió el derrumbe en Bretaña 90, las autoridades capitalinas revelaron lo que los propios vecinos habían denunciando ante la Alcaldía: se estaba construyendo una obra sin los permisos correspondientes.
"No solo es Bretaña 90, es toda la colonia Zacahuitzco, lo que nosotros decimos es que tienen que modificarse la forma en la que se hacen las construcciones en la Benito Juárez", refiere María Luisa al denunciar que el "Cártel Inmobiliario" sigue operando en la administración de Santiago Taboada.
"No importa si ya no está Luis Vizcaíno o Nicias René Aridjis en la Alcaldía porque los que están ahorita siguen haciendo las mismas cosas; la forma organizada que tienen junto con los desarrolladores de violentar la ley a costa de la seguridad de los vecinos es la misma", advierte.
Otros dos edificios denunciados por los vecinos se ubican sobre la calle de Bengala, uno con seis niveles y otro con cuatro.
"Este edificio tiene planta baja más seis niveles, esto se denunció en su momento, pero nunca nos hicieron caso", dice Eugenia sobre uno de dos los inmuebles construidos donde antes eran tres casas.
Según recuerda, la vecina de Bengala 11 se vio obligada a vender su casa debido a los daños que le provocaron al construir el edificio de seis pisos. "De que les construían al lado, los vecinos se veían en la necesidad de vender sus casas porque se las dañaban. La vecina de Bengala 11 se quedó viuda y se vio en la necesidad de vender".
En la calle de Tuy, en el número 41, un edificio construido en 1964 fue remodelado sin permisos luego del sismo de 2017. El dueño del lugar construyó un piso de más y colocó tres tinacos sobre una escalera que colapsó, lo que provocó que el inmueble se recargara sobre los dos edificios contiguos, sin dejar la separación mínima de 10 centímetros que establece la norma.
"Nosotros empezamos a ver muchos cambios en el edificio y revisamos que en realidad solo tenían permiso para remodelar las ventanas e impermeabilizar, pero le aumentaron un piso más y le pusieron tres tinacos de 1,100 litros cada uno en el cubo de la escalera", cuenta Elsa, quien vive en el edificio contiguo con el temor de que en un sismo se venga abajo la construcción y afecte su vivienda. "Nuestra preocupación es el peso que ellos incrementaron".
A raíz de que la Fiscalía capitalina exhibió la corrupción inmobiliaria en la Benito Juárez, las autoridades del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y de la propia Alcaldía visitaron el inmueble y finalmente clausuraron la construcción, la cual ya está terminada y lista para ocuparse.
"El domingo (28 de agosto) metieron un camión de mudanzas y los metieron aún estando la clausura, también hay un camión de la luz que quiere poner medidores", denuncia Elsa.
Lorena es otra vecina de la Alcaldía Benito Juárez que se ha visto afectada por este boom inmobiliario. Su casa, ubicada sobre la calle Castilla, está junto a una construcción que no tiene permisos y a pesar de que ha denunciado, las autoridades han hecho caso omiso.
"Es un problema esta construcción porque tienen todo tapado para que no vean que no tienen permisos y está afectando mi casa porque se está agrietando debido a los trabajos que realizan", denuncia Lorena al destacar que ya van dos veces que manda a arreglar su vivienda por las afectaciones de la obra.
La construcción, que duró seis meses, se frenó sin ningún motivo hace poco dejando un foco de infección debido a que la gente deja su basura y hay plagas de animales.
"La gente deja su basura, entonces, todos los días tengo que pagarle al señor de a basura para que se lleve todos los bultos que llegan ahí porque eso es un foco de infección para nosotros", reclama.
Para Lorena, estas construcciones sin permisos abundan en la Alcaldía, aún en esta administración de Santiago Taboada. "Definidamente esto es algo político porque aquí hay muchos edificios, la versión es que les piden departamentos a los que están construyendo para darles los permisos. En esta administración han aumentado mucho y pienso que es pura corrupción de nuestro delegado de la Benito Juárez".
Otra de las construcciones denunciadas por vecinos de la demarcación se ubica en Tlalpan 1234, que en un principio se construyó el edificio de cuatro niveles, pero después lo elevaron hasta ocho.
Así como ese edificio de la calle Tlalpan hay más sobre las calles de la Alcaldía, todos de más de cuatro pisos. Los que ya están construidos colocan banderines de colores al exterior con enormes letreros de venta de departamentos de lujo, a pesar de que algunas de estas obras se encuentran en la mira de la Fiscalía capitalina por sus irregularidades en la construcción.
"¿Cómo podemos como vecinos tener la seguridad de que cuando hay una construcción está autorizada o cuando compras una casa es segura?", cuestiona María Luisa señalando uno de los edificios sin permisos de construcción que ofertan viviendas. "Dos vecinas contaron que compraron su departamento porque era la Benito Juárez, era la colonia DeValle, pero cuando llegaron y quisieron hacer sus trámites resultó que eran irregulares, que el expediente no estaba completo, también hay gente que tiene que escriturar quintos o cuartos pisos ilegales, pero no pueden porque son fantasma, legalmente esos pisos no existen".
De acuerdo con la Fiscalía capitalina, el llamado “Cártel Inmobiliario” utilizó empresas fachadas para ocultar sus operaciones ilícitas dentro de la Alcaldía Benito Juárez, por lo que los vecinos llaman a que se haga una revisión exhaustiva en todas las construcciones de la demarcación.
"Dice la norma que la garantía que una obra se apegue a lo que está permitido es la Constancia Única de Zonificación de Uso de Suelo, eso está establecido en los instrumentos de planeación de la ciudad, en el programa de desarrollo urbano de la Alcaldía y en el programa general de reordenamiento, por lo que la dependencia a cargo debe validar si una altura está permitida o no, a menos que no esté viendo", señala María Luisa.