La decisión daría a las agencias federales el poder de acelerar vacunas y medicamentos, acceder a fondos de emergencia y contratar trabajadores adicionales para ayudar a controlar el brote, que comenzó en mayo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria mundial por el brote el 23 de julio.
Washington/Ciudad de México, 4 de agosto (AP/SinEmbargo).– Estados Unidos declarará una emergencia de salud pública para reforzar la respuesta federal al brote de viruela símica que ha infectado a más de seis mil 600 estadounidenses, dijeron el jueves dos personas al tanto del asunto.
Con la declaratoria se liberarán dinero federal y otros recursos para combatir el virus, que puede causar fiebre, dolores corporales, escalofríos, fatiga y granos en muchas partes del cuerpo. Las personas hablaron bajo condición de anonimato antes del anuncio oficial.
El Gobierno de Joe Biden ha enfrentado críticas por la poca disponibilidad de vacunas contra la viruela del mono. Las clínicas en ciudades importantes como Nueva York y San Francisco dicen que no han recibido suficientes vacunas —que se aplican en dos dosis— para satisfacer la demanda, y algunas han tenido que dejar de ofrecer la segunda dosis para poder aplicar las primeras.
La Casa Blanca dijo que ha puesto a disposición más de 1.1 millones de dosis y ha ayudado a aumentar la capacidad de diagnóstico nacional a 80 mil pruebas por semana.
Sin embargo, la realidad es que los suministros de la vacuna contra la viruela del mono, llamada Jynneos, se han visto gravemente limitados, y la administración ha sido duramente cuestionada por actuar con demasiada lentitud para ampliar el número de dosis. Declarar la emergencia no aliviaría esa escasez, pero podría permitir un acceso más rápido al tecovirimat, el medicamento recomendado para tratar la enfermedad.
Hace tres días, la administración Biden nombró a altos funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como coordinadores de la Casa Blanca para combatir el brote de viruela símica.
Robert Fenton —quien ayudó a liderar el esfuerzo de vacunación masiva de la FEMA contra la COVID-19 como administrador interino de la agencia cuando Biden asumió el cargo–, fue designado coordinador de la Casa Blanca.
Mientras que el doctor de los CDC, Demetre Daskalakis, será su adjunto. Daskalakis, director de la división de la agencia para la prevención del VIH y experto nacional en temas que afectan a la comunidad LGBTQ, ayudó a liderar la respuesta de la ciudad de Nueva York a la pandemia de COVID-19.
La Casa Blanca dijo que ambos coordinarán las “estrategias y operaciones para combatir el brote actual de viruela del mono, incluido el aumento equitativo de la disponibilidad de pruebas, vacunas y tratamientos”.
El doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país y asesor científico de Biden, elogió los nombramientos el lunes. “En lo personal, me parece que estamos lidiando con un problema realmente grave aquí”, declaró Fauci. “Hay muchas incógnitas. Se sabe mucho sobre la viruela símica, pero todavía hay muchas incógnitas…. Creo que la combinación de Bob y Demetre es realmente una buena combinación”.
Una emergencia de salud pública puede extenderse, similar a lo que sucedió durante la pandemia de COVID-19.
La decisión del Gobierno estadounidense se produce después de que otros han hecho declaraciones similares.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó la viruela símica como una emergencia de salud pública, con casos en más de 70 países. Una emergencia mundial es el nivel más alto de alerta de la OMS, pero la designación no significa necesariamente que una enfermedad sea particularmente transmisible o letal.
California, Illinois y Nueva York han hecho declaraciones en la última semana, al igual que las ciudades de Nueva York, San Francisco y el condado de San Diego.
Este virus se propaga a través del contacto prolongado y cercano de piel con piel —incluidos los abrazos, las caricias y los besos_, y también por compartir ropa de cama, toallas y ropa de personas infectadas.
Las personas que se han enfermado hasta ahora han sido principalmente hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, pero las autoridades de salud han enfatizado que el virus puede infectar a cualquiera. La enfermedad puede causar fiebre, dolores corporales, escalofríos, fatiga y protuberancias parecidas a granos en muchas partes del cuerpo.
