Aunque el hecho ocurrió en Chiapas, el hidrocarburo encendió las alarmas estatales al contaminar el Río Mezcalapa en el municipio tabasqueño de Huimanguillo.

La mancha contaminante llegó a los ríos Carrizal y Samaria, lo que Pemex y el Gobierno de Tabasco tomaron medidas para parar los equipos de captación y evitar que se dañen.

Sin embargo, esta medida dejó sin agua a más de 600 mil personas.

Armando Padilla Herrera, director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), confirmó que a partir de las 11:00 horas del miércoles 27 de julio fue suspendida la operación de la planta potabilizadora “El Mango” en Nacajuca.

Aseveró que el origen del derrame fue controlado y se trabaja en el control de los residuos en los afluentes. Momentos antes se detuvieron las plantas Cunduacán y Huimanguillo, así como por último la planta la Isla 1 en Centro, Tabasco.

“Lo pertinente fue para porque cualquier hidrocarburo las dañaría y no podemos correr el riesgo. Mientras eso no deje de fluir no podemos reiniciar operaciones”, indicó.

También se informó la colocación de barreras flotantes en la zona donde el derrame comenzó; al igual que se dispusieron pipas de agua en puntos de estratégicos del río para controlar el paso del aceite.

Mientras tanto, Karla Cantoral Domínguez, coordinadora de Asuntos Jurídicos del Gobierno de Tabasco, afirmó que se realizarán diagnósticos de los daños ocasionados para determinar su procedencia legal.

“Hay que verificar, hay que hacer el diagnóstico de los daños ocasionados para determinar a quién le corresponde la responsabilidad”, señaló Cantoral Domínguez y expuso que todavía está contabilizando cuántas personas fueron afectadas.

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