Mahuchikh es una de las y los 22 deportistas ucranianos que compiten esta semana en el Mundial de atletismo. Todos han tenido que entrenar fuera de su país debido al conflicto que enfrentan con Rusia.
Por Eddie Pells
EUGENE, Oregón, EU, 20 de julio (AP).- Yaroslava Mahuchikh trató de dar algo de aliento a Ucrania, su país devastado por la guerra. Lo logró el martes con una medalla de plata en el Mundial.
“Para mí, es de oro”, dijo, mientras miraba el premio imposible de imaginar hace cuatro meses, cuando huyó de los bombardeos en un viaje de tres días en automóvil.
La joven de 20 años alcanzó los 2.02 metros para conseguir una presea que hiciera juego con la de segundo lugar que consiguió en el Mundial bajo techo en marzo, poco después de escapar de Dnipro, su ciudad natal, que se había convertido en blanco de ataque por parte de Rusia.
A Mahuchikh le hizo falta un intento más para librar la altura de 2.02 metros que había alcanzado la australiana Eleanor Patterson, quien impuso su mejor marca personal y se embolsó el oro.
La ucraniana se recostó unos segundos en el colchón y se llevó las manos al rostro luego de fallar su último intento de 2.04 metros.
Business end of the women's high jump!
Yaroslava Mahuchikh 🇺🇦, @EVallortigara 🇮🇹, Iryna Gerashenko 🇺🇦 and @eleanorpatto 🇦🇺 are fighting hard for a medal at 2.02m 💪
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— World Athletics (@WorldAthletics) July 20, 2022
Pero ésta no fue una decepción.
Mahuchikh es una entre 22 deportistas ucranianos que compiten esta semana en Eugene, Oregon. Todos han debido entrenar fuera de su país —algunos en Portugal, otros en España. Y Mahuchikh practicó recientemente en California, tras paradas en Serbia, Alemania y Turquía.
Su compatriota Iryna Gerashchenko fue cuarta, un logro espectacular, luego de las penurias que pasó cuando las bombas comenzaron a caer en Kiev. Luego de refugiarse en el sótano de sus padres durante una semana, se marchó sin las zapatillas con tachones y entrenó durante un tiempo con calzado deportivo normal.
La plata de Mahuchikh llegó una noche después de que el ucraniano Andriy Protsenko, quien estuvo atrapado casi seis semanas en Kherson, su ciudad natal ocupada por los rusos, se quedó con el bronce en el salto de altura.
“Esto hizo que me percatara de que todo es posible”, dijo la vallista ucraniana Anna Ryzhykova, quien finalizó segunda en las preliminares, poco antes de que Mahuchikh entrara al campo. “Entrenó un mes en una ciudad ocupada donde su vida estaba en riesgo. Es asombroso”.