Desde el homicidio a dos sacerdotes jesuitas el mes pasado, organizaciones religiosas han pedido por el combate a la violencia que impera en el país.
Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).- Un mes después del homicidio de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora en Cerocahui, Chihuahua, la Compañía de Jesús en México exigió justicia a través de un comunicado compartido en redes sociales.
"A un mes del doloroso asesinato de nuestros #jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, y de dos laicos en #Cerocahui, la Compañía de Jesús sigue exigiendo justicia para alcanzar la #Paz", escribió en Twitter.
"Para la Compañía de Jesús es prioritario que se garanticen los derechos de las comunidades rarámuri. La atención que sobre la región ha generado este lamentable hecho que sacudió al país no puede ser coyuntural: se deben revertir las causas estructurales de la violencia en la Sierra, que prevalece desde hace décadas", reza el comunicado.
El pasado 20 de junio, los sacerdotes jesuitas fueron asesinados a balazos al interior de la iglesia del pueblo de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:00 horas, cuando un hombre que era perseguido por sujetos armados entró al centro religioso. Ahí, los agresores ultimaron a la víctima.
Sin embargo, los sujetos también dispararon en contra de los sacerdotes, identificados como Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, quienes también perdieron la vida.
Desde entonces, organizaciones religiosas se han manifestado en contra de la violencia que impera en el país desde hace varios años.
Hoy, la Compañía de Jesús pidió que las fuerzas federales continúen provisionalmente en la región con protocolos para interactuar con las culturas indígenas y bajo el respeto de los derechos humanos hasta construir un espacio viable para la paz en las comunidades de la Sierra Tarahumara.
"El intempestivo asesinato de nuestros hermanos jesuitas nos remite a la vivencia de tantas víctimas que siguen esperando justicia y verdad en nuestro México adolorido. Recordamos a las familias de personas desaparecidas, a las víctimas de feminicidio, a los migrantes que no volvieron a casa, a los periodistas que perdieron la vida ejerciendo su labor, a las personas desplazadas por la violencia, a tantas y tantos que -como nosotros- esperan una justicia que no llega", continúa el texto.
De igual forma, la Compañía de Jesús llamó a trabajar este tema a partir del diálogo con propuestas y esperanza para revisar la política de seguridad actual.
"La memoria de nuestros queridos Joaquín y Javier, de las demás víctimas de Cerocahui, y de tantos dolientes que en México no reciben la misma atención, nos llaman a no consentir la impunidad y a trabajar por la reconstrucción del tejido social".