La Unidad de Inteligencia Financiera identificó a la empresa Baxter S.A. de C.V. como participante de un esquema mediante el cual el expresidente Enrique Peña Nieto se ha hecho de millones de pesos en los últimos años. Baxter tiene una relación que inició en 1997, en Atlacomulco, Estado de México, con Plasti-Estéril, una firma constituida por el expresidente y familiares.
Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).- Plasti-Estéril, S.A. de C.V. y Baxter, S.A. de C.V. son las dos empresas con “relación simbiótica” involucradas en las millonarias transferencias que, según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), beneficiaron al expresidente Enrique Peña Nieto, en cuyo gobierno la segunda recibió 12 mil 161 millones 634 mil pesos en más de mil contratos, la mayoría otorgados por Adjudicación Directa.
La información ubicada en Compranet, la plataforma en la que se publican todas las compras gubernamentales, coincide con lo que dio a conocer Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre los reportes financieros y avisos de quienes realizan actividades vulnerables, a través de los cuales se detectó un esquema donde Peña Nieto obtuvo beneficios económicos por más de 26 millones de pesos, que fueron transferidos —entre agosto de 2019 y octubre de 2021— por una familiar consanguínea, de una cuenta en México hacia España, país en el que actualmente reside.
SinEmbargo consultó la base de datos de Compranet y encontró que durante el sexenio del expresidente, Baxter obtuvo mil 238 contratos, 914 de los cuales –el 73 por ciento del total– le fueron entregados por adjudicación directa, es decir, sin necesidad de concursar. En total, de 2010 a 2018, la empresa obtuvo del Gobierno federal mil 238 contratos por un monto de 13 mil 832 millones 372 mil 224 pesos.
De acuerdo con lo expuesto por Gómez, el expresidente tiene vínculos con dos empresas en las que se identificaron irregularidades fiscales y financieras; una de ellas constituida por Peña Nieto y algunos familiares, guarda una “relación simbiótica con una moral transnacional”.
Se trata de Baxter S.A. de C.V., que forma parte del corporativo internacional dedicado a la venta de materiales, accesorios y suministros médicos. La empresa surgió en 1931 y tiene presencia en 60 países. Aunque a México llegó en 1945, es hasta 1997 cuando entra en auge e inicia la relación con la familia del expresidente a través de la empresa Plasti-Estéril S.A. de C.V. y adquieren una planta de manufactura en Atlacomulco, Estado de México, lugar en donde Peña Nieto inició su carrera política al cobijo de uno de los principales grupos priistas. Luego vinieron los millones en contratos.
Plasti-Estéril S.A. de C.V. es la empresa en la que coinciden como accionistas y fundadores, apellidos importantes de familias del grupo Atlacomulco: los Peña, los Del Mazo, los Montiel y los Monroy.
La información muestra que previo a que Enrique Peña Nieto llegara a la Presidencia de México, Baxter tuvo que concursar por al menos la mitad de los contratos que obtuvo, ya que de 2010 a 2012, sólo el 51 por ciento de los contratos se le dieron por Adjudicación Directa.
Luego las cosas cambiaron: en 2013, el primer año de Gobierno del priista, Baxter obtuvo 84 contratos por mil 025 millones de pesos y el 84 por ciento le fueron otorgados sin competencia alguna.
En 2014 fue el 76 por ciento; en 2015 fue el 83 por ciento y fue el año más fructífero, ya que se hizo de 190 contratos federales por 5 mil 669 millones 019 mil 444 pesos.
En esta primera etapa, la dependencia que más recurrió a Baxter fue el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en ese entonces dirigido por José Antonio González Anaya, un político del círculo cercano de Peña Nieto y de Carlos Salinas de Gortari: entre 1990 y 1991, tuvo a su cargo la dirección de la Secretaría Técnica del gabinete económico de Presidencia y es esposo de Gabriela Gerard Rivero, hermana de Ana Paula, esposa del expresidente Salinas.
González Anaya dejó el IMSS el 8 de febrero de 2016 y entró Mikel Arriola Peñalosa y el Instituto continuó como el principal comprador de Baxter: ese mismo año obtuvo 125 contratos por mil 149 millones 671 pesos.
Para 2017 y 2018, los últimos dos de la administración de Peña Nieto, el IMSS se volvió prácticamente el único solicitante de los servicios de la empresa. En 2017, de los 288 contratos el IMSS le dio 268 y en 2018, de 150 contratos, 125 fueron para Baxter de manera directa.
Según la información de la UIF, de 2015 al 2021 la empresa envió 261 transferencias internacionales a Estados Unidos de América, Irlanda y Reino Unido por los siguientes montos: mil 557 millones 822 pesos y 4 millones 942 mil dólares «sin justificación aparente, lo que presume un esquema de dispersión de recursos».