Las autoridades sanitarias de Corea del Norte culparon el brote de COVID-19 en su país al contacto de ciertos ciudadanos con los globos provenientes de Corea del Sur, utilizados para difundir propaganda que critica al mandatario norcoreano Kim Jong Un.
Por Hyung-jin Kim
SEÚL (AP) — Corea del Norte sugirió el viernes que su brote de COVID-19 comenzó en personas que tuvieron contacto con globos provenientes de Corea del Sur, una afirmación muy cuestionable que parecía ser un intento de responsabilizar a su rival en medio de las crecientes tensiones sobre su programa nuclear.
Durante años, los activistas han volado globos a través de la frontera para distribuir cientos de miles de folletos de propaganda que critican al mandatario norcoreano Kim Jong Un, y muchas veces Corea del Norte ha expresado su enojo hacia los activistas y las autoridades surcoreanas por no detenerlos.
Las autoridades sanitarias mundiales señalan que el coronavirus es propagado por personas en contacto cercano que inhalan pequeñas gotas que viajan en el aire y es más probable que ocurra en espacios cerrados y mal ventilados que al aire libre. El Ministerio de Unificación de Corea del Sur indicó que no había posibilidad de que los globos surcoreanos hayan propagado el virus a Corea del Norte.
Los lazos entre ambas Coreas siguen tensos en medio de un prolongado estancamiento en la diplomacia encabezada por Estados Unidos para persuadir a Corea del Norte de que abandone sus ambiciones nucleares a cambio de beneficios económicos y políticos. Funcionarios de Corea del Sur y Estados Unidos han afirmado recientemente que Corea del Norte está lista para su primera prueba nuclear en cinco años en medio de su tórrida serie de pruebas de armas este año.
El reporte de los medios estatales señaló que el centro de prevención de epidemias de Corea del Norte había encontrado grupos de infección en la ciudad de Ipho, cerca de su frontera sureste con Corea del Sur, y que algunos residentes de Ipho con fiebre viajaron a Pyongyang. El centro añadió que un soldado de 18 años y un niño de cinco tuvieron contacto con "cosas ajenas" en la ciudad a principios de abril y luego dieron positivo por la variante Ómicron.
En lo que llamó "una instrucción de emergencia", el centro de prevención de epidemias ordenó a las autoridades que "se mantengan atentos ante cosas ajenas que llegan por el viento y otros fenómenos climáticos y globos" a lo largo de la frontera intercoreana y rastrearan sus orígenes hasta el final. También enfatizó que cualquier persona que encuentre "cosas ajenas" debe notificar a las autoridades de inmediato para que sean retiradas.