Las muertes de migrantes a lo largo de la frontera sureste que Estados Unidos comparte con México siguen en aumento ante el cierre de vías migratorias legales, lo que lleva a las personas a buscar los servicios de los "coyotes".
Por Parker Asmann
Ciudad de México, 30 de junio (InsightCrime).– Había más de 50 migrantes muertos en una tractomula descubierta a unos 250 kilómetros al norte de la frontera México-Estados Unidos, lo que demuestra cómo la falta de vías para la migración legal lleva a quienes buscan cruzar la frontera a recurrir a "coyotes".
El Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, confirmó en un tuit publicado el 28 de junio que al menos 22 ciudadanos mexicanos se encontraban entre los 51 migrantes que las autoridades locales reportaron como muertos dentro de un camión con remolque en el suroeste de San Antonio, Texas, un día antes.
El jefe de policía de San Antonio, William McManus, dijo durante una conferencia de prensa el 27 de junio que un trabajador que pasaba cerca había escuchado gritos de ayuda, se acercó a investigar, y encontró el camión con las puertas del remolque parcialmente abiertas con varias personas fallecidas adentro.
Inicialmente, el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, dijo durante la misma conferencia de prensa que habían sido identificados 46 cuerpos y que 16 personas más habían sido transportadas a hospitales locales para tratarlos. Ellos [los cuerpos] estaban "calientes al tacto" dijo. "No había rastros de agua en el vehículo, y aunque el remolque era refrigerado, no había un aire acondicionado visible funcionando".
Las autoridades aun trabajan para identificar los cuerpos descubiertos, pero Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores, dijo que entre los muertos también habían sido encontrados siete guatemaltecos y dos hondureños.
ANÁLISIS DE INSIGHT CRIME
Las muertes de migrantes a lo largo de la frontera sureste que Estados Unidos comparte con México siguen en aumento ante el cierre de vías migratorias legales, lo que lleva a las personas a buscar los servicios de los "coyotes".
Este año "es probable que sea un año récord de muerte de migrantes en suelo estadounidense", en parte porque la política del país ha "cerrado las puertas de entrada a quienes buscan asilo, llevando a muchos a recurrir a caminos traicioneros", de acuerdo a un reporte de junio de 2022 publicado por la Oficina para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
Políticas como el Título 42, que son supuestamente llamadas ordenes de salud pública y que aún están vigentes después de haber sido implementadas bajo el mandato del expresidente Donald Trump, han hecho que los cruces fronterizos clandestinos sean la única opción de entrada al país y han exacerbado el riesgo que enfrentan los migrantes. Ahogarse en el Río Grande, morir por exposición a temperaturas extremas cruzando el desierto y también morir sofocados al interior de camiones remolque o en accidentes de tránsito, son algunos de ellos.
En el sector de Laredo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, al que pertenece la ciudad de San Antonio, las muertes de migrantes han aumentado casi en un 40 por ciento en los años recientes, de al menos 56 en el año fiscal de 2015 a 78 en el año fiscal de 2019, de acuerdo con un reporte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) publicado el año pasado.
Sin embargo, las cifras de muertos es probable que sean mucho más altas, ya que los datos del CBP solo cuentan una parte de la historia. Un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, pro sus siglas en inglés) publicado en abril de este año encontró que la agencia: "no ha recolectado y reportado... los datos completos sobre las muertes de migrantes".