Morena vivió una jornada de fiesta: de seis estados en disputa, conquistó Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. En la alianza, el PAN celebró haber retenido Aguascalientes y la ventaja en Tamaulipas —pese a que los resultados sobre este último estado dicen otra cosa—, en tanto el PRI celebró en Durango, su primer triunfo en cinco años.
-Con información de Guadalupe Fuentes
Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).– El tradicional “es un honor estar con Obrador” y el “sí se pudo” se escucharon en el búnker de Morena. El ambiente de victoria se sintió en todo momento. Desde el inicio de la jornada electoral hasta cuando se anunció que la marea guinda se había extendido a cuatro estados más. Ni siquiera las denuncias de supuesta compra de votos en Tamaulipas y de las amenazas hacia los militantes en los estados de Aguascalientes, Durango e Hidalgo cambiaron el ánimo.
«Otra vez derrotamos a esta alianza perversa del PRI, PAN, PRD, que es una alianza perversa que quiere que lleguen los privilegios. Hoy en las urnas la ciudadanía castigó a los partidos traidores de la democracia en México. Morena sigue creciendo, sigue demostrando que los principios que tenemos de no mentir y no robar es un compromiso», dijo en conferencia de prensa Mario Delgado, dirigente nacional de Morena.
Al mismo tiempo que Delgado salía a proclamar la victoria en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas —como lo respaldan los conteos rápidos—, en la sede nacional del PAN, Marko Cortés fue arropado por su militancia en medio de tambores, en donde celebró el funcionamiento de la coalición y de paso se atribuyó el triunfo en Tamaulipas, pese a que las tendencias muestran lo contrario.
“La coalición Va por México sí funciona. Logramos triunfos muy contundentes en los estados Aguascalientes con mi amiga Tere Jiménez, logramos triunfo contundente con mi estimado Esteban Villegas en Durango y en una contienda cerrada también puedo adelantarles que César ‘El Truko’ Verástegui será Gobernador en Tamaulipas”, dijo Cortés, lo que dio paso a los aplausos de los panistas.
Pero el festejo no tardaría en amargarse. Los conteos rápidos dieron cuenta que la coalición opositora sólo se quedó con Aguascalientes y con Durango. El primero fue ganado por la panista Tere Jiménez, el segundo por el priista Esteban Alejandro Villegas Villarreal.
De hecho, en la sede del PRI no hubo ni siquiera mensaje. Alejandro Moreno Cárdenas habló en Durango, donde celebró el único triunfo que ha tenido el PRI en cinco años, el primero desde que “Alito” es dirigente del tricolor.
“Aquí está la responsabilidad de un hombre que tiene proyecto, que tiene rumbo, y que sin duda será un gran Gobernador, porque hizo una campaña de propuestas, sencilla”, expresó Moreno Cárdenas, quien estuvo acompañado de la Gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, y el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano.
Sin embargo, el optimismo del dirigente priista no fue compartido con la militancia tricolor. «Es cardíaco, estamos lejos de donde son las votaciones y hay mucha incertidumbre», comentó una trabajadora del área de finanzas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En sus nueve años como militante ha sido testigo de cómo el partido decrece, pues de haberle quitado la Presidencia del país a Acción Nacional (PAN) y gobernar 13 entidades en 2015, luego de estos comicios buscó conservar Hidalgo y Oaxaca, dos de los cuatro que aún lidera.
«Soy militante desde que estaba Peña Nieto, teníamos la Presidencia… Tocó estar en lo bueno y ahora, en lo peor».
El PRI está en crisis al menos desde 2018, cuando Morena ganó el Poder Ejecutivo federal, pero las últimas semanas han sido especialmente convulsas. Los audios filtrados por la Gobernadora de Campeche Layda Sansores, donde se relaciona a Alejandro Moreno con actos de corrupción y otro donde se exhibiría el desprecio con el que el político se dirige a la prensa han puesto al tricolor al centro de las críticas.
«¿Cómo están los ánimos [después de la difusión de estos audios]? La verdad es complicado. Ahora queremos pensar positivo porque si le va bien al partido le va bien a la militancia», dijo la mujer, quien prefirió dar su testimonio de manera anónima.
Mauricio López, integrante del tricolor desde hace cuatro años y medio, coincide. En entrevista por separado reconoce que conforme el partido pierde fuerza entre las y los afiliados se extiende el miedo a perder sus empleos.
Recuerda que después de 2018, cuando el PRI prometió hacer una autoevaluación luego de lo perdido en la elección, vinieron los despidos. «Hay miedo, queremos ganar», dijo el trabajador del área de servicios generales.
A las 18:00 horas militantes esperaban con ansias la conferencia de Cortés. “Tenemos que salir antes de Mario Delgado, según ellos ganaron cinco estados”, dijo uno.
Minutos después el dirigente habló y dio por ganadas tres de seis gubernaturas. Aseguró que al ir en coalición con el PRI y PRD siguieron el «camino correcto», también llamó a otros opositores a seguir apostando por la unidad para vencer a Morena, ahora en los comicios federales de 2024, cuando se renueve la Presidencia.
«Es momento de sumar con generosidad para que todo aquel que se diga opositor se sume y no divida, poniendo siempre por delante los intereses superiores de nuestro país», mencionó desde la Ciudad de México. Cortés fue el único dirigente de los partidos de Va por México que no acompañó a sus candidatas y candidatos en alguno de los estados, ni siquiera en Aguascalientes, donde desde hace semanas Tere Jiménez encabezó las preferencias.
El panista terminó su discurso y se apresuró. No contestó preguntas. Entre la militancia el llamado a la unidad resonó. “¿Y Movimiento Ciudadano (MC)?”, preguntó uno de los afiliados organizadores de la presentación.
—Pues perdió. Que por la identidad. Por ir solos les fue peor —respondió su compañero.
Todavía la última semana previo a la elección el empresario Claudio X. Cortés, quien orquestó la coalición Va por México, pidió a MC sumarse a la coalición, recurrió incluso a amenazas, pero el partido naranja no aceptó y hasta ahora el Programa de Resultados Electorales Preliminares no le da ningún triunfo en alguna de las seis entidades en disputa, pero pese a ello el partido naranja cuestionó los resultados de la coalición.
“Frente a quienes desean ver como un triunfo el que de seis gobiernos estatales que tenían han perdido cuatro y han logrado dos, pues de verdad les digo que siguen confundidos”, dijo ayer Dante Delgado, presidente de MC.
En tanto, las expectativas de la mayoría de los morenistas se concentraron en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, estados donde el PREP le da la ventaja al partido. No obstante los más optimistas afirmaban que se llevarían el carro completo.
Aún así la marea guinda, como le llaman los morenistas, avanzó este día. Al inicio de la jornada electoral Morena gobernaba junto con sus aliados en 17 estados, pero al final terminó por ganar otros cuatro: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
Si se confirman estos resultados con el conteo distrital del INE, el partido fundado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en 2014 gobernaría 21 de los 32 estados del país, es decir, las tres cuartas partes del territorio mexicano.
