También se mantendrá, según Bruselas, el comportamiento positivo del desempleo, que disminuirá este año y el siguiente hasta unas tasas del 7.3 por ciento y del siete por ciento en la eurozona, y hasta el 6.7 por ciento y el 6.5 por ciento en el conjunto del bloque.
Bruselas, 16 may (EFE).- Un corte total del gas procedente de Rusia hundiría el crecimiento económico de la eurozona, que sería prácticamente nulo, y dispararía la inflación por encima del nueve por ciento, según el escenario más negativo de las nuevas previsiones macroeconómicas que la Comisión Europea publicó este lunes.
El escenario base del Ejecutivo comunitario apunta a una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro del 2.7 por ciento, más de un punto por debajo de su cálculo anterior, pero este crecimiento se evaporaría prácticamente entero ante un eventual corte súbito del suministro de gas ruso y se situaría en un escaso 0.2 por ciento.
Además, el incremento de los precios, que las autoridades comunitarias estiman en sus nuevas proyecciones en un 6.1 por ciento, subiría en tres puntos y superaría el nueve por ciento en caso de materializarse el escenario "severo" que recogen las previsiones macroeconómicas de primavera.
Bruselas reconoce que sus simulaciones de escenarios mucho peores que el esperado cuentan con "importantes limitaciones", especialmente en el más negativo, porque el entorno económico está sujeto a una elevada incertidumbre derivada de la guerra rusa en Ucrania.
Growth forecast for 2023 (%):
🇮🇪 4.4
🇲🇹 4.0
🇸🇰 3.6
🇷🇴 3.6
🇨🇾 3.5
🇪🇸 3.4
🇸🇮 3.1
🇧🇬 3.1
🇬🇷 3.1
🇭🇷 3.0
🇵🇱 3.0
🇱🇻 2.9
🇨🇿 2.7
🇵🇹 2.7
🇱🇺 2.7
🇭🇺 2.6
🇱🇹 2.6
🇪🇪 2.4
🇩🇪 2.4
🇪🇺 2.3
🇮🇹 1.9
🇦🇹 1.9
🇩🇰 1.8
🇧🇪 1.8
🇫🇷 1.8
🇫🇮 1.7
🇳🇱 1.6
🇸🇪 1.4Spring #ECForecast
— European Commission 🇪🇺 (@EU_Commission) May 16, 2022
En todo caso, el informe de la Comisión Europea advierte de que en caso de "disrupciones a gran escala" en las importaciones de gas desde Moscú y con unos precios tanto del gas como del petróleo superiores a lo esperado, el deterioro sobre la economía europea sería "sustancial" y el ajuste a corto plazo sería "extremadamente costoso".
Este escenario "severo" está basado en las "limitadas posibilidades" para sustituir el gas ruso porque estas importaciones "dependen en gran medida de infraestructuras específicas", como gasoductos o terminales de gas natural licuado (GNL), así como en el hecho de que "otros países productores no pueden aumentar sus ventas lo suficientemente rápido para compensar totalmente" un corte del suministro ruso.
Cuestionado por si este camino llevaría a la eurozona a una situación de estanflación (elevado incremento de los precios sin expansión económica), el Comisario de Economía, Paolo Gentiloni, descartó que este sea el escenario base de Bruselas, en el que no existe un "crecimiento en territorio negativo", pero reconoció que las estimaciones más pesimistas acercarían esta posibilidad.
"No soy un gran defensor de la palabra estanflación porque la palabra se utilizó en circunstancias pasadas y muy diferentes, pero efectivamente tenemos una inflación muy alta y un crecimiento bastante bajo", expresó el italiano.
NUEVAS PREVISIONES
Las nuevas previsiones de la Comisión Europea, no obstante, apuntan a una situación mucho menos negativa en la que tanto el PIB de la moneda común como el del conjunto de la UE se expandirían este año un 2.7 por ciento, frente al cuatro por ciento que las autoridades comunitarias estimaban en febrero, mientras que la inflación sería del 6.1 por ciento y del 6.8 por ciento, respectivamente.
A pesar de que la guerra está minando la actividad económica de todos los socios del bloque, todos ellos mantendrán tasas positivas en su PIB, con Portugal (5.8 por ciento), Irlanda (5.4 por ciento), Malta (4.2 por ciento), España (cuatro por ciento), Austria (3.9 por ciento) y Eslovenia y Polonia (3.7 por ciento) liderando la clasificación.
Por el contrario, los Estados miembros con el crecimiento económico menos acusado en 2022 serían Estonia (uno por ciento), Alemania y Finlandia (1.6 por ciento), Lituania (1.7 por ciento), República Checa (1.9 por ciento) y Bélgica y Letonia (dos por ciento).
Además de la profunda revisión a la baja de las expectativas de crecimiento, Bruselas también ha duplicado en sus nuevas estimaciones la inflación media para este año, que sitúa ahora en el 6.1 por ciento en la zona euro y en el 6.8 por ciento en la UE, aunque cree que el pico será en el segundo trimestre de este año y después se moderará.
Con respecto al comportamiento del déficit, el Ejecutivo comunitario calcula que descenderá hasta el 3.7 por ciento del PIB en la eurozona y el 3.6 por ciento en la UE este año y al 2.5 por ciento en ambas zonas en 2023. La deuda, por su parte, continuará su senda descendente hasta el 95 por ciento y el 93 por ciento del PIB en la zona euro y al 87 por ciento y el 85 por ciento del PIB en la UE este año y el próximo.