Teorema de tiempo, la segunda película de Andrés Kaiser después de su éxito con el falso documental Feral, llega al Festival Internacional de Cine Documental de Múnich para presentarse el 8 y 10 de mayo.
Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).– En un rescate del cine casero y bajo un velo más personal, el director mexicano Andrés Kaiser está de vuelta con Teorema de tiempo, cinta que tendrá su estreno en el Festival Internacional de Cine Documental de Múnich (DOK.fest München), uno de los encuentros más importantes del cine documental.
Haciendo un viaje por el archivo fílmico de su familia potosina, Andrés Kaiser indaga a través de imágenes en la vida de sus abuelos Anita Schlittler y Arnoldo Kaiser, aficionados del cine que fueron testigos y documentaron 40 años de historia.
La historia la halló tras la muerte de su abuela en el antiguo edificio que alguna vez fue un negocio de imprenta que se fue a la ruina y que con los años se convirtió en una bodega familiar.
Entre máquinas offset y cuadernos de contabilidad que imprimía el negocio, Kaiser se topo con un tesoro:
"Entre las muchas cosas que había ahí, me encuentro con la correspondencia de mis abuelos, con una enorme cantidad de fotografías, alrededor de 3 mil en diferentes formatos, y con muchas películas en 8 y 16 mm, y cada una además con el cuidado de además ponerles una portada, un título. Si era a color, coloreando la foto a mano", cuenta el realizador en entrevista con SinEmbargo.
Al ver todo ese archivo, sólo tuvo una idea en mente...
"Veo eso y digo 'no sé si tenga algún valor', pero aquí hay una película sin duda. Me suena que aquí hay una película y a partir de ahí empezó un viaje de, primero, empezar a ver qué hay ahí adentro, quién puede empezar a transferir todos estos materiales, encontrar a gente muy valiosa, instituciones muy valiosas como el Archivo Memoria de la Cinética Nacional y de meterme en lo que es el cine casero con muchos tintes de ficción, en donde mis abuelos se ponían a hacer películas caseras. Él actuaba, se le daban mucho los dotes de actor, y ella a dirigir detrás de la cámara. Eso para mí incrementó el valor del archivo y las ganas de hacer una película y así fue, fue un viaje largo y ahora lo estamos estrenando".
Pero más que sólo un collage de grabaciones caseras, dentro ellas había una historia, "una dolorosa línea de tragedias familiares que marcaron el destino de su existencia".
"Creo que va por dos lados. Por uno, juega con esta idea de la tragicomedia, arranca como una película que tiene humor, que te explica esta pareja de jóvenes en los años 40 que empieza a hacer películas y a formar una familia, y luego que esa familia comienza a crecer y el tiempo pasa, como a todos, surgen heridas y problemas familiares. Esa comedia que empieza se convierte en un drama familiar. Por otro lado, eso se llevó a cabo tratando de que fuera una película coral, creo que en todas las películas nos pasa de que tenemos versiones contradictorias de todo, nuestros padres dicen una cosa, los tíos otra, todo mundo cree algo distinto, entonces me parecía importante para darle esa diversidad de voz, esa 'coralidad', que estuviera narrada por la mayor cantidad de gente que se pudiera".
Aquí, Andrés Kaiser se convierte en el moderador y narrador de esas voces que comparten su parte de la historia, una que no fue nada fácil de armar. El reto más complicado fue que todas las piezas hallaran su lugar y su hilo conductor.
Teorema de tiempo es un acercamiento a la historia de una familia oriunda de San Luis Potosí, pero también es un recorrido, a palabras del director, por Veracruz de los años 40, viajes en tren, al trenecito que alguna vez recorrió Chapultepec y un turismo inicial por Europa donde se ve un Muro de Berlín a punto de ser construido.
"Hay una mirada muy íntima a una familia en provincia en San Luis Potosí en los años 50, una mirada muy íntima a cómo se ven a sí mismos, cómo retrataban a sus hijos. […] 40 años en la vida de una familia explicado por distintos lugares".
El filme, la segunda película del director después de su éxito con el falso documental Feral, llega al Festival Internacional de Cine Documental de Múnich para presentarse el 8 y 10 de mayo.
"Estamos súper emocionados. La verdad muy contentos porque es mi primer incursión en el documental y este festival es muy potente en este sentido, tiene sólo cine documental y aún así son 150 documentales en la selección, entonces trae mucho músculo. Estamos muy contentos porque al final del día creo que eso valida a la película y la acepta dentro del circulo documental del que estoy aprendiendo y estoy apenas viendo las diferencias que hay entre los círculos de ficción y el documental".
Después de este primer paso con su estreno internacional, Andrés Kaiser buscará el nacional para el público mexicano pueda encontrase con la película integrada con cortes de cine casero del que muchas veces no se reconoce su valor.
"Lo que a mí más me dejó es una paz, ya por fin descansé porque llevaba mucho tiempo obsesionado con esto y con una carga que yo tenía porque de alguna manera me sentía responsable de que estas películas tenían que verse, como si yo fuera el que tuviera la responsabilidad de acabar las películas que mis abuelos habían filmado hace tanto tiempo".
"En todo este viaje me he dado cuanta de una de las tragedias del cine casero, y es que claro llegó un punto en el que casi todo el mundo tenía archivo casero, y la gran tragedia es que solo una fracción de eso ha logrado sobrevivir. Todo se ha tratado como basura y de pronto te encuentras con cosas en la Lagunilla de gente, álbumes caseros de gente que quién sabe quién sea. Ahí hay una gran tragedia dentro del cine casero también. Me deja ese sabor y como una satisfacción de valorar el material de archivo, el material de archivo no solamente del cine industrial, porque muchas veces se valora el cine industrial, las películas que fueron hechas para taquilla, para generar dinero, para el público, pero hay un cine, un cine casero que fue igual de basto, igual de importante y que creo que también debe ser tratado con el mismo respeto que la restauración que se hace de las películas de cine industrial. Me deja ese aprendizaje".