De acuerdo con uno de los investigadores, aunque un porcentaje sustancial de recuperados COVID puede tener resultados negativos en meses posteriores a la infección, no necesariamente implica una reducción de la inmunidad.
Madrid, 5 de abril (Europa Press).- Los anticuerpos contra SARS-CoV-2 se vuelven indetectables en las pruebas serológicas en un 43.3 por ciento de los pacientes transcurridos siete meses desde la infección, según ha concluido un trabajo del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), que ha analizado la evolución de los niveles de IgG en la población, en el marco de estudio seroepidemiológico nacional de SARS-CoV-2 (ENE-COVID).
Los investigadores detallan que la IgG es la clase de inmunoglobulina predominante en el cuerpo y puede encontrarse en la sangre y en otros fluidos y se trata de un anticuerpo que protege contra las infecciones bacterianas y víricas, y se desarrolla de forma específica al cabo de varios días después de la infección.
#Evolution of #antibodies against #SARS-CoV-2 over seven months: experience of the Nationwide #Seroprevalence ENE-COVID Study in #Spain. https://t.co/wfRI7hDFZC
— Giuseppe Michieli (@ironorehopper) March 12, 2022
El Grupo de Estudio ENE-COVID, en el que participan miembros del CIBER de las áreas de Enfermedades Infecciosas y de Epidemiología y Salud Pública (CIBERINFEC y CIBERESP) y del ISCIII (Centro Nacional de Microbiología y el Centro Nacional de Epidemiología), ha aprovechado las posibilidades de este proyecto seroepidemiológico para analizar las tendencias evolutivas en la detección de IgG frente a la proteína N mediante un inmunoensayo en las cuatro rondas del estudio ENE-COVID, desarrolladas en un periodo de siete meses, entre abril y noviembre de 2020. De las 7 mil 400 personas que participaron en las cuatro rondas, un total de 2mil 595 (35.1 por ciento) fueron positivas para la IgG anti-nucleocápside en al menos una ronda.
"En el 43.3 por ciento de los pacientes que habían dado positivo en la primera ronda, la IgG anti-nucleocápside se volvió indetectable al cabo de los siete meses. Este alto porcentaje puede deberse al hecho de que la mayoría de los pacientes positivos en nuestra cohorte eran asintomáticos (alrededor de un tercio de los participantes) o tenían infecciones leves, lo que nos llevaría a concluir que la respuesta de IgG es heterogénea y está condicionada por la severidad de la infección", ha detallado el director científico de CIBERINFEC y uno de los coordinadores de este estudio, Jesús Oteo.
El estudio ha confirmado que un porcentaje sustancial de pacientes infectados por SARS-CoV-2 puede tener resultados negativos en las pruebas serológicas en los meses posteriores a la infección. Sin embargo, "este hallazgo no es necesariamente indicativo de una reducción de la inmunidad contra el SARS-CoV-2 puesto que la memoria inmune asociada con las células T y B podría generar protección a largo plazo, como ocurre con otras enfermedades infecciosas", ha subrayado.