El actor ha elogiado el trabajo de los otros españoles nominados: Alberto Iglesias, compositor de la banda sonora de Madres Paralelas, y Alberto Mielgo, nominado al Óscar con su cortometraje animado El Limpiaparabrisas.
Madrid, 27 de marzo (Europa Press).- Javier Bardem ya se encuentra en Los Ángeles para acudir en la noche del domingo a la 94 edición de los premios Óscar en el Dolby Theatre de Los Ángeles, como nominado a mejor actor protagonista por su trabajo en la película Being the Ricardos. El español compite con Will Smith, Andrew Garfield, Denzel Washington y Benedict Cumberbatch.
Bardem es muy consciente de que será muy difícil hacerse con la estatuilla dorada, pero cree que su mujer, Penélope Cruz, tiene muchas posibilidades de llevarse el Óscar a casa.
"Si hay una categoría que realmente es impredecible, es la de Mejor Actriz, y eso lo hace muy excitante. Es verdad que nadie tiene ni idea de quien puede ganar. Cualquiera de las cinco actrices puede ganar, y eso hace que Penélope lo vaya a pasar peor que yo. Yo estoy muy tranquilo y evidentemente soñando lo de ella. Sería impresionante, sería maravilloso", ha manifestado el actor durante un encuentro con medios de comunicación españoles celebrado en West Hollywood, entre los que se encontraba Europa Press.
"Es muy bonito, es muy importante que una actriz española esté en esa terna donde hay cinco actrices y que ninguna sea favorita porque los trabajos son medidos con igual respeto y apoyo por la Academia. Eso es muy importante para ella como actriz", ha señalado asegurando que no han habado mucho porque la actriz no ha podido llegar hasta la noche del sábado por cuestiones de trabajo. "Creo que está muy excitada, muy nerviosa, muy alegre y también intentando no pensar en ello", ha explicado de la protagonista de Madres Paralelas.
El intérprete asegura que irá a la gala sin un discurso en mente, precisamente por eso, porque tiene muy claro que no va a ganar. "No me he preparado ningún discurso porque no tiene ningún sentido. Evidentemente, si sucediese, se lo dedicaría a mi madre (Pilar Bardem), a mi mujer y a mis hijos. Penélope tiene que preparar un discurso, y se está negando*", ha revelado Bardem, quien se siente muy agradecido por su cuarta nominación al Óscar.
"El hecho de que mis compañeros de profesión, porque no dejan de ser compañeros de profesión, hayan estimado oportuno que mi trabajo esté considerando entre los cinco finalistas, me parece una verdadera pasada, me parece un honor. Eso ya me lo he quitado de encima. Ahora yo estoy con el pulso de lo de Penélope. Todo el mundo está muy expectante con que va a pasar ahí", ha asegurado.
Además, el actor ha elogiado el trabajo de los otros españoles nominados: Alberto Iglesias, compositor de la banda sonora de Madres Paralelas, y Alberto Mielgo, nominado al Óscar con su cortometraje animado El Limpiaparabrisas.
"El estar aquí es un honor, es evidente. Pero creo que, así como desearía muchísimo, como todos los que estamos aquí, que Alberto Iglesias y Alberto Mielgo ganasen, creo que son categorías difíciles para ellos. Ojalá sucediese, ya que ambos trabajos son muy respetados, muy seguidos y muy celebrados aquí", ha afirmado.
UNA VIDA DEDICADA AL CINE
Al ser preguntado por su decisión de dedicar su vida al mundo de la interpretación, Javier tiene claro quien ha ayudado a hacer posible todos sus logros y triunfos en el cine.
"Yo soy hijo de muchos accidentes, de muy buenos accidentes, de gente muy talentosa, muy cariñosa que ha confiado en mí desde el principio y que ha hecho que, de manera accidental, me hayan pasado cosas hermosas profesionalmente, que me han llevado hasta aquí. No solamente lo decidí yo, lo decidió la vida", ha dicho el actor.
"Yo, y sé que mi mujer también, somos conscientes de la suerte, la bendición que hemos tenido en este trabajo y lo reconocemos todos los días", ha puntualizado para añadir que ganar un Óscar es "abrumador".
"Yo recuerdo que no respiré, y hay que respirar. Subes y no respiras porque es todo tan abrumador. Sobre todo, lo que es abrumador es ver esa platea con gente a la que sigues, respetas, admiras, te inspira durante tantos años, y ver que te están mirando", ha dicho echando la vista atrás para recordar el momento en que se llevó la preciada estatuilla a mejor actor de reparto en 2008 por la película No es país para viejos.
"Recuerdo a mi madre, que es lo que más recuerdo y recuerdo estar mirándola a los ojos y dedicárselo a ella y a los cómicos de España y a la dignidad de este oficio tan hermoso que tenemos y a veces tan difícil y tan denostado", ha concluido.