Según inteligencia del Gobierno de Estados Unidos, las fuerzas rusas -que se conforma por más de 150 mil soldados- han disminuido en sus capacidades alrededor de 10 por ciento, aunque el Gobierno de Vladimir Putin se ha negado a dar mayores detalles sobre muertes de soldados en Ucrania.
Washington/Naciones Unidas, 22 de marzo (AP/SinEmbargo).– El Pentágono ha evaluado que el “poder de combate” de Rusia en Ucrania, que comprende más de 150 mil soldados concentrados en Bielorrusia y el oeste de Rusia antes de la invasión, ha disminuido por debajo del 90 por ciento de su fuerza original por primera vez, “lo que refleja las pérdidas que han sufrido las tropas rusas a manos de soldados ucranianos”, dice The New York Times esta tarde.
Un alto funcionario de defensa, citado por The New York Times pero que no estaba autorizado a discutir públicamente los detalles de las acciones de Rusia en Ucrania, dijo que las fuerzas rusas estaban “luchando en muchos frentes”, incluidas las líneas de suministro y la logística de rutina, y que el Pentágono había visto indicios de que algunos rusos las tropas habían sido evacuadas debido a la congelación.
El funcionario se negó a abordar las estimaciones del número de víctimas rusas y dijo: “Incluso nuestras mejores estimaciones son exactamente eso”. Pero la semana pasada, la inteligencia estadounidense ofreció una estimación conservadora de que siete mil soldados rusos habían muerto en el conflicto.
Los funcionarios del Pentágono han dicho que perder el 10 por ciento de una fuerza militar, incluidos los muertos y heridos, hace que una sola unidad sea incapaz de llevar a cabo tareas relacionadas con el combate, dice The New York Times. “Tales pérdidas también afectan la moral y la cohesión de una unidad militar”.
El funcionario de defensa también dijo que el Pentágono no ha visto indicios de que las fuerzas rusas se estén moviendo hacia el uso de armas químicas o biológicas.
¿ARMAS BIOLOGICAS?
Por tercera vez, Rusia acusó a Ucrania de preparar ataques químicos con ayuda de Occidente y de buscar la consecución de armas biológicas e incluso nucleares, acusaciones negadas vehementemente por Estados Unidos y Gran Bretaña.
La Embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield expresó preocupación el martes de que las “acusaciones ridículas” de Rusia de que Ucrania planea usar armas químicas son “un precursor para los planes de Rusia de usar armas químicas, y tenemos que asegurarnos de que el mundo escuche esto y entienda lo que está ocurriendo”.
El viceembajador ruso en la ONU Dmitri Poliansky les dijo a los reporteros que Rusia mencionó “la amenaza de provocaciones químicas en Ucrania” en consultas a puertas cerradas al final de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Oriente Medio el martes, diciendo que los nacionalistas ucranianos eran responsables de un derrame reciente de amoniaco en una planta química de la ciudad de Sumy. El Gobernador regional de Somy dijo que el derrame en la planta, que produce fertilizantes, fue causado por artillería rusa.
Poliansky afirmó que ésta era uno de varios ejemplos de “provocaciones químicas de bandera falsa cuyo montaje está siendo preparado por radicales ucranianos con la asistencia de la inteligencia occidental y compañías militares privadas para acusar a Rusia de usar armas químicas”. Acusó de nuevo al “régimen de Kiev” de desarrollar "un programa biológico militar con la ayuda de Estados Unidos, al tiempo que busca obtener armas nucleares”.
El Presidente estadounidense Joe Biden ha dicho que las acusaciones rusas de que Ucrania tiene armas biológicas y químicas es una señal clara de que el Presidente Vladimir Putin está ponderado usarlas y ha advertido de varias consecuencias graves si son usadas.