De acuerdo con Liang Wannian, "no es el momento adecuado" para abandonar la actual estrategia de control pandémico, pues eso podría minar los logros alcanzados los dos últimos años.
Pekín, 21 mar (EFE).- "Es demasiado pronto para tratar Ómicron como una gripe", aseguró el jefe de expertos de la gestión de la pandemia de COVID-19 del Centro de Control de Enfermedades de China, Liang Wannian, durante una entrevista con la televisión estatal CCTV de la que se hacen eco hoy medios locales.
Liang explicó que la proporción de pacientes con síntomas graves está disminuyendo, pero "la rápida transmisión de la variante Ómicron puede provocar en un corto periodo de tiempo un alto número de contagios", lo que causaría que "los números absolutos de muertes y cuadros graves también fuesen altos".
En opinión del experto, que el trabajo de prevención en China "haya sido bueno" y que se haya extendido "el malentendido" de que la pandemia ya ha acabado han hecho que algunos gobiernos locales y algunas personas "relajen sus esfuerzos en la lucha contra la COVID".
Liang aseveró que "no es el momento adecuado" para abandonar la actual estrategia de control pandémico, dado que renunciar a ella convertiría en "inútiles" los logros alcanzados durante los dos últimos años.
China sigue aplicando la llamada "política de cero COVID dinámico", basada en el cierre prácticamente total de fronteras, el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos y las restricciones de movimientos y pruebas masivas PCR allá donde se detecta algún caso.
Esta estrategia, según Liang, "ha demostrado ser efectiva" a la hora de "proteger las vidas de la gente" y, además, ha conseguido "encontrar un equilibrio entre la prevención pandémica y el desarrollo económico".
"La pandemia está lejos de terminar", advirtió el experto, que puso como ejemplo los recientes rebrotes sufridos por el país asiático en la mayoría de sus provincias, siendo especialmente grave el registrado en la región nororiental de Jilin, el de mayor envergadura desde el primero en Wuhan a comienzos de 2020.
Según datos de la Comisión Nacional de Sanidad facilitados hoy, China detectó este domingo mil 947 nuevos positivos de COVID y 2 mil 384 casos asintomáticos, contabilizados aparte en el registro chino.
Según las cuentas de la institución, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 132 mil 226 personas en el país, entre las que 106 mil 200 han logrado sanar y 4 mil 638 fallecieron.