El Papa lamentó que de nuevo esta semana se han lanzado "misiles y bombas contra ancianos, niños, madres, y mujeres embarazadas" en Ucrania.
Ciudad del Vatican, 20 de marzo (EFE).- El Papa Francisco suplicó hoy a la comunidad internacional que se comprometa a que cese la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia, que calificó de "repugnante" y una "masacre insensata", tras rezar el ángelus en la Plaza de San Pedro.
"No se detiene la violenta agresión contra Ucrania, una masacre insensata donde cada día se repiten atrocidades y no hay justificación para esto. Suplico a los actores de la comunidad internacional para que se comprometan para que cese esta guerra repugnante", dijo.
El pontífice lamentó que de nuevo esta semana se han lanzado "misiles y bombas contra ancianos, niños, madres, mujeres embarazadas" y recordó que este sábado visitó el hospital Bambino Gesu donde se encuentran algunos niños ucranianos ingresados victimas de los bombardeos y pudo comprobar como "a uno le habían amputado un brazo y otro estaba herido en la cabeza".
También quiso recordar a los millones de refugiados que huyen de las bombas y que han perdido todo, y expresó "su dolor" por los que no pueden escapar.
"Ancianos, niños, personas frágiles se quedan a morir bajo las bombas sin recibir ayuda y sin la seguridad, ni siquiera de un refugio antiaéreo", explicó Francisco, que se refirió a los bombardeos como "algo inhumano y sacrílego, porque va contra la sacralidad de la vida humana".
"Es una crueldad, inhumana y sacrílega", repitió Francisco en uno de sus llamamientos más duros desde que empezó la guerra, aunque, de nuevo, sin citar a Rusia.
El pontífice argentino mencionó a los sacerdotes que en estos días se encuentran cerca de la población ucraniana y les agradeció su apoyo a "toda esta gente desesperada" y citó al nuncio, el embajador del Papa, Visvaldas Kulbokas, que no ha abandonado el país y que, destacó: "con su presencia hace que yo esté cerca de este martirizado pueblo ucraniano".
El Papa también instó a "no acostumbrarnos a la violencia y a la guerra" y tampoco "a acoger con generosidad" como se está haciendo hasta ahora, porque se corre el peligro "que en las próximas semanas o meses nos acostumbremos y olvidemos".
Francisco también pidió atención para todas las mujeres y niños que huyen para que no caigan en manos "de los buitres de la sociedad", en una llamada de atención ante el peligro de la trata de personas.