Ciudad de México, 29 de oct (sinembargo.mx) – Varios editores de prensa de Francia, Alemania e Italia se unieron para exigir al “gigante de Internet” que pague “un derecho” a los medios de comunicación por utilizar parte de sus contenidos; pues según los periodistas, Google recibe dinero por el beneficio publicitario que ellos representan.
La prensa alemana fue la inciadora de este movimiento “Anti-Google” desde hace cuatro años. La "Lex Google", como se le conoce, divide al gobierno francés, a los periodistas digitales y a editores en Francia. El impuesto sería un derecho que Google debería enviar a los medios de prensa por la utilización de sus contenidos actualizados, que llevan los visitantes a su buscador.
Todo esto tiene que ver con la crisis que ha pegado en Europa, y que han padecido varios medios de comunicación. Incluso, mucho periódicos han migrado a internet y han recortado su flotilla para poder subsistir.
Los editores sostienen que cuando un internauta googlear una palabra clave, los resultados provienen de la prensa. Por lo tanto quieren beneficiarse de esa contribución de alguna manera pues, hasta ahora, solo el buscador se beneficia. El "derecho de vecindad" que proponen los editores es que cada vez que el motor muestra un contenido proveniente de la prensa, esta acción genere automáticamente el derecho a una remuneración para la prensa.
Según la presidenta de la Asociación de la prensa de información publica y general Nathalie Coli, "Google es un gigante publicitario que consigue en Francia 1.200 millones de euros de ganancias en publicidad contra menos de 200 millones de toda la prensa en línea". Los editores franceses han perdido 1.000 millones de euros en publicidad entre el 2010 y el 2012, que han sido cooptados por Google y otros motores.
El presidente frances François Hollande se reunirá el próximo lunes con Erich Schmidt, CEO de Google para discutir el problema y encontrar una solución.
Hollande cree que debe existir una ley, antes de enero del 2013, para forzar a Google a compartir los beneficios creados por la información de contenidos de prensa en línea, en una suerte de extra derecho de autor. Un tema que discutió largamente con los editores de los diarios regionales franceses el jueves pasado, que se sorprendieron de "cómo conocía profundamente el dossier del caso".
Por su parte Google había amenazado al gobierno francés el pasado 18 de octubre, de no direccionar a ningún medio de ese país si le llegaban a cobrar por hacerlo. Sin embargo, los empresarios del gigante de Internet no habían calculado la alianza que varios editores mantenían, y mucho menos contaba con el respaldo que les ha brindado François Hollande.
Google no está de acuerdo: "Crear un impuesto sería nefasto para Internet y los internautas", dijo Olivier Esper, director de relaciones institucionales. En plenas negociaciones con los franceses en el 2010 y ante las quejas, Google dijo: "Nosotros consideramos que la información no tiene valor. Entonces no la compraremos jamás".
Expertos prvén que este caso termine en tribunales, pues ambas partes defienden bien sus intereses. Si bien Hollande es favorable a la ley, su ministra numérica Fleur Pellerin prefiere un "acuerdo entre las organizaciones representativas de los organismos de prensa y Google" para evitar el combate judicial.
–Con información del Clarín–