Las monedas emergentes en general reflejan depreciación ante la aversión al riesgo que continúa predominando en el mercado, impulsada por el recorte de liquidez que intensificará el aumento de tasas por parte de la Fed, y los efectos económicos globales de la guerra, sobre todo en los precios del petróleo, metales y el sector alimenticio.
Por Carjuan Cruz
Ciudad de México, 14 de marzo (Investing.com).– Distintos factores globales se unen para presionar el peso mexicano: La guerra en Ucrania, las reuniones en torno a este conflicto bélico, las expectativas ante los anuncios de la Reserva Federal de Estados Unidos, con subida de tasas, y el nuevo rebrote de la COVID-19 en Hong Kong.
El USD/MXN se ubica en 20.93 pesos por dólar, y refleja una depreciación de 0.18 por ciento en lo que va de jornada. El comportamiento es volátil, cuando comenzó el día la moneda se comportaba positivamente, y llegó a 20.83 por dólar, por las expectativas ante la posible reunión entre Rusia y Ucrania.
#PesoMexicano se deprecia ante incertidumbre geopolítica, efectos de la guerra y cercanía de reunión de la Fed pic.twitter.com/ZiwRtt56Ry
— Investing.com Mexico 🇲🇽 (@InvestingMx) March 14, 2022
“La volatilidad sigue siendo muy elevada debido a la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania, con movimientos intradía extremos en la mayoría de los precios de los activos de mayor riesgo”, explica Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CiBanco.
“Debido al escenario complejo y de alto riesgo, no se puede descartar nuevos episodios de presión sobre la moneda en el muy corto plazo”, advirtió el experto.
Sin embargo, Gordillo resaltó que la semana pasada, el peso mexicano logró cerrar en niveles de relativa fortaleza, alrededor de $20.85, después de alcanzar por momentos su peor cotización desde diciembre del año pasado.