México
Regreso a clases presenciales en México

"Que Gobierno recapacite"

El servicio en escuelas de tiempo completo genera incertidumbre en padres y maestros

06/03/2022 - 8:00 pm

La SEP decidió eliminar el programa de escuelas de tiempo completo y aunque funcionarios como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México anunciaron que buscarán mantenerlo, organizaciones civiles y madres de familia piden garantías para que sus hijos e hijas sigan siendo beneficiarias.

Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo).– Madres de familia y personal docente ven con incertidumbre la desaparición del programa Escuelas de Tiempo Completo. A familiares de niñas y niños les preocupa no tener tiempo suficiente para cuidarlos por el trabajo y que la decisión impida a sus hijos recuperarse del rezago educativo causado por la pandemia. Por su parte, organizaciones civiles piden a la SEP recapacitar y hacer que el plan siga operando a nivel nacional.

"Cuando mis hijos regresaron a la escuela pensé que iba a tener la oportunidad de volver a trabajar, ahora sigo sin saber qué va a pasar", dice con preocupación Marisol Ramírez, quien durante el tiempo que ha durado la pandemia por COVID-19 tuvo que dejar su empleo para dedicarse a cuidar y enseñar a sus dos hijos, ambos estudiantes de una escuela de tiempo completo en la Ciudad de México.

Aunque en la capital la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum anunció que el programa seguirá vigente y autoridades de Querétaro, Guanajuato y Campeche también expusieron esta semana que buscarán cómo mantenerlo, la incertidumbre prevalece en las familias porque las escuelas todavía no operan por completo. También hay dudas entre el personal educativo, a quienes no les han aclarado qué pasará y si sus trabajos están seguros.

El programa inició en 2007 y hasta ahora beneficia a 3.6 millones de niñas, niños y adolescentes, estima la Red por los Derechos de la Infancia (Redim). Hasta antes de la pandemia estas escuelas tenían jornadas de ocho horas diarias —ahora se redujeron por los protocolos sanitarios—, en ellas se ofrecen servicios de alimentos y, además de las clases, talleres de arte, deportes e inglés.

"Te ofrecen cosas que otras escuelas no. Sí, los niños están lejos de sus papás mucho tiempo, pero tenemos que trabajar", menciona Marisol. Sus hijos cursaron el preescolar en escuelas de tiempo completo, uno de ellos ahora está en una primaria igual.

Ella defiende este programa porque recuerda que gracias al horario extendido podía mantener su empleo en un restaurante y tener la certeza de que ellos estarían bien.

Las cosas cambiaron con la pandemia y no se han normalizado. Pese a que las clases presenciales se retomaron en agosto, sus hijos, al igual que las niñas y niños de otras escuelas, van menos de ocho horas y solo durante dos días a la semana, por lo que aún no puede volver a trabajar.

"Con las clases virtuales nos la pasábamos todo el día pegados a la computadora, luego, a pesar de que se reactivó todo y ya había contrataciones, yo no podía volver a trabajar porque estábamos todo el día haciendo tareas, y sigo sin poder", narra a SinEmbargo.

Niñas y niños durante el regreso a clases el 3 de enero en un colegio de Puebla. Foto: Cuartoscuro.

Para ella, al igual que Laura Domínguez, mamá de una niña que cursa el preescolar en una escuela de tiempo completo en la Alcaldía Coyoacán, el temor de no poder volver a laborar creció luego del 28 de febrero, cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) oficializó la eliminación de las Escuelas de Tiempo Completo al no incluir las reglas de operación del programa la Escuela es Nuestra en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

"Mi hija es nueva en una escuela de tiempo completo, la inscribí apenas en este ciclo para poder hacer otras actividades y solo vender, que es a lo que me dedico, sin preocuparme por sus clases. Todavía no lo logro, pero me gustaría", cuenta la mujer a quien también le tomó por sorpresa la eliminación de las Escuelas de Tiempo Completo.

Niñas y niños esperan ya regresaron a clases presenciales en escuelas de jornada ampliada. Foto: Montserrat Antúnez, SinEmbargo.

Tania Ramírez, directora ejecutiva de Redim, lamentó que la SEP  ignorara que al eliminar estas escuelas afectará también a miles de mujeres, en quienes principalmente recaen los trabajos de cuidado sin remuneración. Para muestra los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que hasta marzo de 2021 informó que la población económicamente activa de mujeres disminuyó 9.7 por ciento.

"Estas escuelas posibilitan que muchas mujeres se incorporen al mercado laboral y al mundo del trabajo en mejores condiciones de competitividad", destacó en entrevista.

Datos de la SEP muestran que hasta 2019 había 25 mil 697 planteles con este sistema. Desde el 2020 las escuelas de tiempo completo dejaron de ser incluidas en el proyecto de presupuesto de la Secretaría de Hacienda, la SEP explicó entonces que el programa quedaría incluido en otro, de nombre “La Escuela es Nuestra”.

A ello se suma que durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se otorgaron menos recursos para el programa al disminuir 9 por ciento de 2018 a 2019 y 50 por ciento entre 2019 y 2020, como muestra la investigación “Un diagnóstico de los servicios públicos de cuidado en México. Análisis demográfico”, elaborada por la economista Lucía Pérez Fragoso y publicada por el Instituto Belisario Domínguez del Senado.

Durante años el programa ha sido evaluado de manera positiva. Por ejemplo, un estudio de 2018 elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) concluyó que en las escuelas primarias participantes se identificó "una disminución significativa en las tasas de repetición y rezago educativo" de 2007 a 2017, donde las escuelas ubicadas en localidades de alta marginación obtuvieron mejores resultados.

Además, un análisis de la Unicef de 2017 a 2018 encontró que 65.8 por ciento de población en escuelas de este tipo de Guanajuato, Puebla y Yucatán consume su primer alimento del día gracias a estas instituciones. Por otra parte, una evaluación del Banco Mundial de 2007 a 2016 determinó que el programa tenía “mucho potencial para contribuir a abordar el problema de la alta desigualdad del ingreso en México" porque facilita la participación laboral de más familias.

QUÉ EL GOBIERNO RECTIFIQUE: FAMILIAS Y ONGS

La directora de un preescolar de tiempo completo en la Ciudad de México, quien dio su testimonio de forma anónima por temor a las represalias, lamentó que personal de la SEP no consultara a docentes antes de eliminar el programa. Y hasta este jueves, un día antes del anuncio de Claudia Sheinbaum para mantenerlas, dijo que nadie les había informado cómo se verían afectados los trabajadores de estos planteles.

"No recibimos algún correo o información oficial. Nos hubiera gustado [que nos consultaran] porque somos la base, yo y mis compañeros somos los que día a día vivimos situaciones diferentes en la escuela. Sería muy bueno que se enteraran de lo que vivimos aquí adentro y de los beneficios del programa para los niños y niñas", dijo la académica con más de 11 años de experiencia dirigiendo planteles públicos de tiempo completo.

Previo a la decisión tomada por Sheinbaum, la docente también dijo estar preocupada por las reacciones en distintos estados: "Si esto no se arregla sería un caos. Estoy segura que muchos maestros se levantarían en marchas  y muchas cosas. Yo no creo que que el Gobierno quiera eso".

Yessica, maestra de artes visuales en una secundaria de tiempo completo en Iztapalapa, lamentó la decisión del Gobierno federal de desaparecer este programa porque consideró que lo mejor sería replicar poco a poco el modelo en más escuelas del país.

"Las autoridades no pensaron en cuestiones académicas. Será un retroceso muy fuerte para la educación porque lo ideal sería que estas actividades se extendieran a más escuelas y con el tiempo todas tuvieran una modalidad semejante", opinó.

Este 1 de marzo, la Secretaria de Educación, Delfina Gómez Alvarez, argumentó que las escuelas de tiempo completo se eliminarían para concentrar los recursos en en infraestructura de los planteles educativos.

La mamá y ahora trabajadora del hogar Marisol Ramírez criticó esa decisión. "Creo que no es tanto eso, si ella quisiera arreglar la infraestructura de las escuelas, tendría que tirarlas todas y volverlas a hacer, porque todas las escuelas tienen carencias, si nos consultaran como padres de familias diríamos que estamos dispuestos a ayudar, en las escuelas públicas siempre sabemos que faltan cosas y las compensamos nosotros".

Tania Ramírez, de Redim, insistió en que la SEP aún puede modificar las reglas publicadas en el DOF y que afectan a todas las entidades, esto, opinó, luego de escuchar a la sociedad civil y a las comunidades escolares, incluidas las propias voces de niñas, niños, adolescentes. "El Gobierno aún puede recapacitar y mantener el programa", expuso en entrevista.

La defensora resaltó que al eliminar las escuelas de tiempo completo se vulneran los derechos de la niñez y adolescencia a una vida libre de violencia, a la alimentación y a la educación.

Ramírez acusó al Estado mexicano de ignorar su responsabilidad de proteger a la niñez al dejar su cuidado únicamente en manos de las familias. En el caso de las niñas alertó que alejarlas de las aulas favorece que sobre ellas recaigan más tareas de cuidado, "además, dejar a niñas, niños y adolescentes fuera de la protección de los espacios escolares es dejarles más cerca del crimen organizado y de la delincuencia organizada", agregó.

La organización Save the Children, con presencia en más de 100 países, también llamó a la SEP a seguir destinando presupuesto a las escuelas de tiempo completo. "Nos preocupa el bienestar de los niños que se verán afectados si no se rectifica esta decisión. ¡No trunquemos el futuro de la niñez!", expuso en un comunicado.

 

Montserrat Antúnez
Periodista. Comprometida con comunicar temas sobre acceso a la justicia y derechos humanos. Trabaja por un periodismo con perspectiva de género y que respete la dignidad de las personas.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video