La fuga se detectó debido al intenso olor que despidió, por lo que la planta siderúrgica determinó parar operaciones y controlar la emisión del gas.
Por Sandra G. Gómez
Torreón, 2 de marzo (Vanguardia).– Esta mañana se presentó una falla en un ducto de ácido de la siderúrgica Met-Mex Peñoles, lo que provocó una emisión de trióxido de azufre al aire que alarmó a los vecinos por el intenso olor que despidió y una espesa nueve de vapor que salía de la planta.
Conforme a los protocolos de seguridad se procedió a parar operaciones de la planta, mientras que la emisión de gas al medio ambiente fue controlada sin provocar afectaciones mayores para los vecinos de las colonias aledañas.
De forma inmediata se informó de lo ocurrido a las autoridades municipales y se inició una investigación por parte de la empresa para conocer los detalles que provocaron la falla, según se informó.
La compañía lamentó las molestias causadas a sus vecinos por este incidente y reiteró el compromiso de evitar que se vuelva a repetir.
Al respecto, el director de Protección Civil de Torreón, Alfonso Mijares, dio a conocer que, de acuerdo a lo manifestado por la empresa, fue un descontrol de emisiones dentro de los procesos industriales que se llevan a cabo y el gas fugado es un vapor de procesos que no representaba un riesgo para la población.
Siguiendo la espesa nueve que salía de la planta, personal de Protección Civil efectuó un recorrido por las colonias Vicente Guerrero, Eduardo Guerra, Lucio Blanco, Zaragoza Sur, Braulio Fernández Aguirre, Las Luisas, Las Dalias, descartando afectaciones a la población.
Por su parte, la delegación local de la Cruz Roja, a las 12:00 horas, no tenía reportado ningún servicio de emergencia proporcionado por esta situación.
A las 10:06 horas de la mañana de este miércoles, en la estación de Bomberos de una serie de llamadas de ciudadanos, pidiendo información de lo que estaba pasando.
El trióxido de azufre es producido a gran escala en Met-Mex Peñoles, como precursor del ácido sulfúrico, pero a 25 grados centígrados, se convierte en gas y actúa como contaminante importante; sin embargo, en este caso, la temperatura que se registraba en ese momento era de 20 grados centígrados, lo que provocó que la nube de gas no subiera ni se disipara rápidamente.