La idea de Reeves era volver a las raíces detectivescas de Batman, con el estilo noir de cintas de los años 70 como Chinatown o The French Connection combinado con la clásica “película de mafiosos de Warner Bros.” donde Batman y Gordon buscan a un asesino parecido al Zodíaco, que deja acertijos dirigidos a Batman en las escenas del crimen en Ciudad Gótica.
Por Lindsey Bahr
Estados Unidos, 28 de febrero (AP).- Robert Pattinson no se opone moralmente a las películas de superhéroes, pero tampoco buscaba hacer una antes de que apareciera The Batman.
El actor de 35 años, que pareció emerger como una superestrella totalmente formada en megafranquicias como Harry Potter y Twilight (Crepúsculo), ha pasado la última década haciendo películas más atrevidas y pequeñas con directores interesantes, en las que pudo estirar su talento y desaparecer tras un acento arcaico de Nueva Inglaterra, como en The Lighthouse (El faro), lucir una barba despeinada de explorador en The Lost City of Z (Z: La ciudad perdida) o una mata de pelo decolorado para una persecución interminable en Good Time (Good Time: Viviendo al límite), por nombrar algunas.
Lo extraño es que fue Good Time, una película de apenas 2 millones de dólares, y su energía frenética lo que convenció al director Matt Reeves de que Pattinson tenía que ser su Batman. Era 2017 y Reeves, el hombre que aportó frescura y valor a las dos últimas películas de Planet of the Apes (El planeta de los simios), se había ofrecido a darle un nuevo comienzo al Caballero de la Noche mientras Ben Affleck estaba en proceso de colgar su capa. Reeves comenzó a escribir la película para Pattinson, sin tener la menor idea de si éste estaría interesado.
Afortunadamente, en la mente de Pattinson, Batman precedió y existió fuera de la “locura de los superhéroes”. Recuerda que mientras crecía en Inglaterra veía la caricatura y la serie televisiva con Adam West, y codiciaba el disfraz y los juguetes. Luego llegaron las películas.
“Ninguna otra película ha sido reinventada completamente de tantas maneras diferentes”, dijo Pattinson. “Tonalmente, es como si no fueran parte de la misma serie. Existe como un tipo diferente de legado”.
La idea de Reeves era volver a las raíces detectivescas de Batman, con el estilo noir de cintas de los años 70 como Chinatown (Barrio Chino) o The French Connection (Contacto en Francia) combinado con la clásica “película de mafiosos de Warner Bros.” donde Batman y Gordon buscan a un asesino parecido al Zodíaco, que deja acertijos dirigidos a Batman en las escenas del crimen en Ciudad Gótica.
“Él no quería no reinventar la franquicia, sino de alguna manera llevarla de regreso a sus orígenes, que está en el misterio y el trabajo de detective”, dijo Jeffrey Wright, quien interpreta a Gordon. “Quería celebrar a Batman como el mejor detective del mundo”.
Reeves sabía que no podía hacer una historia de origen directa: el público ha visto caer las perlas de Martha Wayne suficientes veces. Así que decidió colocar a la audiencia en un lugar donde Bruce solo ha sido Batman por poco más de un año.
“Tienes que cumplir aquello que la gente ama de Batman”, dijo Reeves. “Vas a tener una persecución en el Batimóvil, vas a tener un espectáculo, peleas, él va a salir de la oscuridad con el traje... todo eso es crucial. Pero también tienes que hacer algo que sea fresco”.
Esta vez el héroe es más un recluso que un playboy y tampoco pasa sus preciosas horas libres haciendo culturismo. Reeves dijo que lo imaginó un poco fuera de control y algo “tenso”, como un adicto que sale todas las noches en busca de peleas callejeras y duerme durante el día.
“Lo encontramos en un punto donde aún no se ha perfeccionado, declarándose un agente de venganza”, dijo Reeves.
Para actuar junto a Batman, Zoë Kravitz fue elegida como Selina Kyle, la mujer fatal con un pasado traumático que está en camino de convertirse en Gatúbela. La química entre Pattinson y Kravitz, que son amigos desde hace mucho tiempo, fue “evidente de inmediato”, dijo Reeves.
“Creo que se sienten muy atraídos el uno por el otro, y también se presionan mutuamente”, dijo Kravitz de los personajes. “Ambos son personas que han estado solas durante mucho tiempo... Les da miedo sentirse vulnerables o preocuparse por alguien”.
También reclutaron a una gran cantidad de actores veteranos para completar el mundo corrupto de Ciudad Gótica: John Turturro como Carmine Falcone, Paul Dano como Edward Nashton/El Acertijo, Andy Serkis como Alfred y Colin Farrell como Oz/El Pingüino.
“Tuve carta blanca para experimentar y jugar”, dijo Farrell, quien como fanático de Batman desde hace años estaba un poco asombrado de ver a Pattinson en “el traje” por primera vez.
La producción comenzó en el Reino Unido en enero de 2020 y todo iba bien hasta que la pandemia paralizó al mundo ese marzo. Con aproximadamente el 25 por ciento de las escenas filmadas, Reeves llegó a preguntarse si llegarían a terminar la película. El rodaje se reanudó cinco meses después, con varias pausas por casos de COVID-19, y finalmente concluyeron en marzo de 2021.
“No me di cuenta de cuánto trabajo fue en realidad”, dijo Pattinson. “Me parece que estuve viviendo bajo una roca... Literalmente no había visto el sol en unos 18 meses. Siento que estoy volviendo ligeramente a la normalidad ahora”.
Ahora, después de varios retrasos del estreno, la película finalmente llegará a los cines de todo el mundo el viernes. La expectativa siempre es alta para una película de Batman, pero The Batman lleva más que el peso de un éxito de taquilla normal sobre los hombros, desde la enorme presión de la taquilla hasta cómo la audiencia recibirá a Pattinson y la nueva dirección de la franquicia, que incluye planes para más cintas y una serie derivada.
Pero Pattinson considera que la presión “es maravillosa”.
“A veces puedes poner mucho esfuerzo en algo y luego a nadie le importa, así que debes saber que hay una especie de audiencia voraz”, dijo Pattinson, tomándose un momento antes de agregar sonriente, “con suerte”.
“La gente va a tener una opinión sobre si lo hiciste bien o no”, dijo. “Eso es emocionante.”