Tras los ataques, el Gobierno de Ucrania pidió ayuda mientras los civiles se amontonaban en trenes y automóviles para huir. Los funcionarios ucranianos dijeron que sus fuerzas estaban luchando contra los rusos en varios frentes, y que habían perdido el control de la clausurada central nuclear de Chernóbil.
Por Yuras Karmanau, Jim Heintz, Vladímir Isachenkov y Dasha Litvinova
Kiev, Ucrania, 24 de febrero (AP) — Rusia lanzó el jueves una amplia invasión a Ucrania, golpeando ciudades y bases militares con bombardeos aéreos o artillería, y enviando tropas y tanques desde múltiples direcciones, en un avance que podría reescribir el panorama geopolítico. El Gobierno ucraniano pidió ayuda mientras los civiles se amontonaban en trenes y automóviles para huir.
El Presidente ruso, Vladímir Putin, restó importancia a las condenas internacionales y las nuevas sanciones, mientras desataba la guerra terrestre más grande en Europa en décadas. De manera escalofriante, Putin se refirió al arsenal nuclear de su país, al amenazar con “consecuencias que nunca han visto” a cualquier otro país que intentara interferir.
Los funcionarios ucranianos dijeron que sus fuerzas estaban luchando contra los rusos en varios frentes, y que habían perdido el control de la clausurada central nuclear de Chernóbil, escenario del peor desastre nuclear del mundo.
“Rusia se ha embarcado en el camino del mal, pero Ucrania se está defendiendo y no renunciará a su libertad”, tuiteó el Presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
Más tarde, pidió a Rusia que cese las hostilidades.
“No fue Ucrania la que eligió el camino de la guerra, pero Ucrania ofrece volver al camino de la paz”, dijo.
Zelenskyy, quien momentos antes cortó las relaciones diplomáticas con Moscú y declaró la Ley Marcial, describió el avance de las fuerzas rusas en varios frentes, entre ellos uno que estaba creando una “situación difícil” en Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, a poco más de 20 kilómetros de la frontera oriental con Rusia, mientras las tropas rusas avanzaban lentamente desde el norte hacia la ciudad de Chernihiv. Dijo que una unidad aerotransportada rusa en un aeropuerto a las afueras de Kiev, la capital, estaba siendo destruida.
Russia treacherously attacked our state in the morning, as Nazi Germany did in #2WW years. As of today, our countries are on different sides of world history. 🇷🇺 has embarked on a path of evil, but 🇺🇦 is defending itself & won't give up its freedom no matter what Moscow thinks.
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) February 24, 2022
Exhortó a los líderes mundiales diciendo: “si no nos ayudan ahora, si no ofrecen una asistencia poderosa a Ucrania, mañana la guerra tocará a su puerta”.
Ambas partes afirmaron haber destruido algunos de los aviones y equipos militares de la otra parte, aunque no fue posible confirmar algo de eso.
Horas después de que comenzara la invasión, las fuerzas rusas tomaron el control de la zona que rodea la ahora inutilizada planta nuclear de Chernóbil después de una batalla, dijo a The Associated Press el asesor de Zelensky, Mykhailo Podolyak.
Un funcionario ucraniano dijo que los bombardeos rusos alcanzaron un depósito de desechos radiactivos y se reportó un aumento en los niveles de radiación. El funcionario habló bajo condición de anonimato para poder comentar el tema delicado.
En ese sitio, a 130 kilómetros (80 millas) al norte de la capital de Ucrania, Kiev, explotó un reactor nuclear en la planta en 1986, arrojando una nube de desechos radiactivos por toda Europa. El reactor que explotó fue cubierto hace varios años por una estructura para evitar fugas de radiación.
“Esta es una de las amenazas más graves para Europa hoy en día”, afirmó Podolyak.
El jefe de la OTAN dijo que un “brutal acto de guerra” había roto la paz en el continente europeo, uniéndose a un coro de líderes mundiales que condenaron el ataque, que podría causar un gran número de víctimas, derrocar al Gobierno de Ucrania elegido democráticamente y cambiar el orden de la seguridad posterior a la Guerra Fría.
El conflicto sacudió los mercados financieros mundiales: las acciones se desplomaron y los precios del petróleo se dispararon en medio de preocupaciones de que las facturas de calefacción y los precios de los alimentos se dispararen.
La condena llovió no sólo desde Estados Unidos y Europa, sino de Corea del Sur, Australia y más allá, y muchos gobiernos alistaban nuevas sanciones. Incluso líderes amistosos con Rusia, como el húngaro Viktor Orban buscaron distanciarse de Putin. El Primer Ministro británico, Boris Johnson, dijo que su objetivo era aislar a Rusia de los mercados financieros de Reino Unido cuando anunció sanciones en respuesta a la invasión.