El Rollito Húngaro, una cafetería para disfrutar de un rico postre

20/02/2022 - 12:05 am

En el menú de El Rollito Húngaro se encuentran rollitos dulces: canela, oreo, cacao, chispas de chocolate, coco, almendra y nuez que se rellenan con mermelada de fresa, zarzamora o chabacano, cajeta, nutella, crema pastelera y llevan una bola de helado encima. Los rollitos salados se rellenan de una ensalada con jamón serrano, pavo, ensalada rusa o bacalao.

Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo).- La Ciudad de México cuenta con una variada oferta gastronómica y esta cafetería tras una propuesta muy rica: rollitos húngaros, un crujiente platillo típico de Hungría que se cocina en un cilindro. En El Rollito Húngaro, ubicado en Agustín Melgar 22, Colonia Condesa, Cuauhtémoc, es posible disfrutar de dos versiones: rollito dulce o rollito salado.

«El Rollito Húngaro nació en el 2017, yo hice un viaje a Budapest, a Praga, conocí el rollito y me encantó y dije ¿por qué no traer algo para los mexicanos?» contó Liliana Cortés, creadora de El Rollito Húngaro. Para preparar un rollito húngaro se usa una masa a base de trigo y se enrolla en un cilindro y se empieza a hornear, el rollito salado lleva además linaza, pepita y ajonjolí.

La historia detrás de este rollito cuenta que el dulce se preparó por vez primera por una chica húngara que intentó ayudar a su familia a sobrevivir al hambre y a la invasión tártara. La familia se escondía en una cueva así que la chica recogió harina que les quedaba y la mezcló con cenizas, después preparó unos rizos gigantes que enrollo en torno a un palo rugoso de madera, los tostado y enseñó los rollos a los tártaros para pretender que eran prósperos prósperos. Los tártaros se encontraban hambrientos y cansados, al notar que eran familias prospera y podían dar batalla desistieron y se retiraron. Así, el rollito se convirtió en un símbolo del bienestar e incluso en parte de la repostería gourmet de los grandes festines de los nobles húngaros y rumanos del tiempo del emperador Vlad Tepes, conocido como Drácula.

En el menú de El Rollito Húngaro se encuentran rollitos dulces: canela, oreo, cacao, chispas de chocolate, coco, almendra y nuez que se rellenan con mermelada de fresa, zarzamora o chabacano, cajeta, nutella, crema pastelera y llevan una bola de helado encima. Los rollitos salados se rellenan de una ensalada con jamón serrano, pavo, ensalada rusa o bacalao.

Sus precios van de los 38 o 40 pesos en rollitos dulces aproximadamente a los 90 pesos de los salados; también tienen tizanas y café desde 35 pesos.

Nancy Chávez
Periodista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), editora del suplemento Magazine enfocado en cultura, entretenimiento, gastronomía, viajes y temas de actualidad.
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