Cerca del 64 por ciento trabajaban para el departamento de educación de la ciudad; los despidos representaron menos del uno por ciento del total de trabajadores municipales neoyorokinos.
Por Michelle L. Price
Los mil 430 empleados que perdieron su trabajo representan menos del uno por ciento del total de 370 mil trabajadores municipales, y son muchos menos despidos de los que se creían antes de que venciera el viernes el plazo para vacunarse.
A finales de enero, las autoridades neoyorquinas notificaron a unos cuatro mil trabajadores que debían demostrar que habían recibido al menos dos dosis de la vacuna o perderían su empleo.
Tres cuartas partes de esos trabajadores llevaban varios meses suspendidos sin sueldo, ya que no habían cumplido un plazo anterior para vacunarse y poder seguir trabajando.
Los números de #COVID19 del día de hoy:
• 16.695.342 dosis de las vacunas ha sido administradas
• 61 nuevos pacientes hospitalizados
• 1.250 nuevos casos https://t.co/lbQF90cUXx— Ciudad de Nueva York (@nycgob) February 14, 2022
La oficina del Alcalde Eric Adams informó que cientos de empleados presentaron pruebas de sus vacunas o se vacunaron después de que se les notificara que serían despedidos.
“Los empleados de la ciudad estuvieron en primera línea durante la pandemia y, al vacunarse, están demostrando, una vez más, que están dispuestos a hacer lo correcto para protegerse a sí mismos y a todos los neoyorquinos”, dijo Adams en un comunicado. “Nuestro objetivo siempre fue vacunar, no despedir, y los trabajadores municipales dieron un paso al frente y cumplieron con el objetivo que se les planteó”.
De los mil 430 empleados despedidos, cerca del 64 por ciento trabajaban para el departamento de educación de la ciudad. La Federación Unida de Maestros, el sindicato de profesores de la enseñanza pública, dijo la semana pasada que unos 700 de sus miembros habían recibido el aviso de que serían despedidos. El sindicato se unió a otros para demandar y bloquear los despidos, pero el jueves, un juez falló a favor de la ciudad.
La Corte Suprema federal desestimó el viernes una apelación de un grupo de empleados del Departamento de Educación.