Aunque las cifras oficiales muestran un incremento en este tipo de delitos, las autoridades reconocen que aún hay una enorme cantidad de víctimas no registradas debido a que no hay denuncias de tales casos. Si bien anteriormente se conocían las extorsiones telefónicas, ahora el crimen ha diversificado sus mecanismos por medio de redes sociales y canales de mensajería por Internet.
Ciudad de México, 3 de febrero (SinEmbargo).– En días pasados, un Senador de la República pidió desde su cuenta de Twitter que no atendieran mensajes de Telegram que venían a su nombre porque lo habían “hackeado”. Antes de César Cravioto, de Morena, Xóchitl Gálvez, del Partido Acción Nacional (PAN), hizo lo mismo. Dos casos en la más alta tribuna del país con apenas semanas de distancia.
En ambos casos se reportó que las cuentas eran usadas para extorsionar personas. La de Gálvez era de WhatsApp.
Las cifras de estos delitos se están disparando y quizás el mejor ejemplo es que ni los senadores están a salvo.
“Necesito un favor, puedes prestarme 23 mil pesos. Te envío la referencia puedes hacer transferencia. 4213 1661 4659 6071 en HSBC Ramon Davila Flores. Me urge. Puedes orita mismo? (sic)”, decía uno de los mensajes enviados desde la cuenta de Cravioto.
Cuando se sintió descubierto, el criminal dio una respuesta que ejemplifica los niveles de impunidad que muestran las cifras: “Ojalá me encuentren / Y si lo hacen y me sacan de donde estoy te voy a dar a ti 50 mil pesos”.
Hasta el cierre de este texto, la cuenta de César Cravioto en Telegram seguía activa, enviando mensajes para extorsionar, a pesar de que el Senador había advertido desde el 30 de enero que era usada para cometer delitos.
Les informo que mi telegram fue hackeado. Están enviando mensajes a mi nombre pidiendo dinero; si llegan a recibir algún mensaje, les pido hagan caso omiso. Gracias
— César Cravioto (@craviotocesar) January 30, 2022
Los senadores, obvio, no son los únicos sino la muestra de qué tan extendido está este delito. En grupos de Facebook es posible encontrar cientos de casos. La técnica más común es recibir una llamada al celular o en casa de alguien “agitado” que “necesita ayuda” o que “está en aprietos”. La llamada es sumamente informada porque de eso depende su éxito.
Uno de los métodos es llamar a una casa. Dicen que alguien de esa vivienda tuvo un accidente. “Ricardo tuvo un accidente y lo detuvieron. Soy Luis, su amigo del trabajo que fue el otro día. Necesita que le depositen un dinero que guardó en el cajón”.
Claro, siempre alguien tiene dinero en algún cajón de la casa. Y si no lo tiene: “Me dice que lo busques porque no se acuerda dónde lo dejó”.
Y si ese dinero no está en ningún lado entonces los mandan a los cajeros automáticos a disponer de efectivo.
Y de allí, a un Oxxo o un 7 Eleven o cualquier tienda de conveniencia que permita depósitos en efectivo. “¡Córrele! Tiene que pagar o se va a quedar encerrado”.
CRECEN CIFRAS DE EXTORSIONES
De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre 2020 y 2021 los delitos de extorsión crecieron un 12 por ciento, ya que pasaron de 8 mil 380 a 9 mil 407 víctimas.
Por cantidad, la entidad federativa con mayor número de reportes fue el Estado de México, que lideró la lista por este tipo de crímenes, con un total de 3 mil 439 reportes; le siguió Veracruz, con 768; Jalisco, con 656; Nuevo León, con 648 víctimas; y Ciudad de México, con 543 denuncias.
Sin embargo, los estados que mayor crecimiento anual tuvieron en las cifras de extorsión fueron Zacatecas, 27.8 por ciento, seguido de Guanajuato (26 por ciento), Quintana Roo (22 por ciento), Tabasco (21 por ciento) y Ciudad de México (20 por ciento).
CNSP-Víctimas-2021_dic21Hace unos días, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que aún cuando se reportaron cifras crecientes en el tema de las extorsiones, 99 de cada 100 delitos en esta modalidad no son denunciados, por lo que se augura que las cifras sean todavía mayores.
Insistió que también en el caso de las empresas extorsionadas hay una "cifra negra altísima" que queda sin precedente jurídico que permita combatir este tipo de delitos. Además, la Confederación señaló que en el comparativo de los primeros 37 meses de los últimos cuatro sexenios, “la administración actual ha sido la que ha tenido la mayor cantidad de carpetas de investigación abiertas”, por lo que consideró que pese a lo que han dicho las autoridades, la extorsión y otros delitos van al alza.
Las cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran que la afección económica por este tipo de crímenes ascendió a más de 26 mil millones de pesos en 2020, más del doble de lo registrado en 2018, cuando se reportaron 12 mil millones de pesos de pérdidas.
SUBE DELITO... PERO BAJA SU EFECTIVIDAD
Según un análisis de InSight Crime, entre 2013 y 2019 el número de empresas en México que recibieron llamadas de extorsión aumentó casi un 22 por ciento, sin embargo los pagos totales disminuyeron más de un 15 por ciento. Las cifras provienen de una investigación publicada por México Evalúa en octubre de 2021.
En los intentos de extorsión por teléfono los dueños de los negocios reciben amenazas de delincuentes, quienes exigen pagos entre 500 y 10 mil pesos [...], pero estos sistemas por lo general incluyen revelar información sensible y detalles íntimos de actividades recientes para crear la ilusión en las víctimas de que son seguidas.
Además de eso, el porcentaje de víctimas que pagan ha sido históricamente muy bajo, pues los responsables de los intentos de extorsión —en muchas ocasiones presos que hacen las llamadas desde el interior de una cárcel, ganan millones de dólares al año con dichas llamadas. Un estudio de 2018 mostró que se habían hecho 3.7 millones de llamadas de extorsión desde solo siete prisiones.