Las mujeres que participaron en la investigación se hicieron pasar por menores de edad por medio de perfiles falsos en redes sociales para identificar a depredadores sexuales en países de Europa.
Los Ángeles, 1 de febrero (La Opinión).– Una mujer, junto con otras dos actrices, todas mayores de 18 años, aceptaron participar en una investigación contundente que alertará a los padres de todo el mundo.
Durante 10 días, Sabina Dlouhá, Anezka Pithartová y Tereza Tezká pasaron 12 horas al día sentadas en réplicas fieles de dormitorios infantiles, respondiendo a extraños que las contactaban en línea a través de sus perfiles falsos en las redes sociales.
Cada momento fue filmado para el documental "Atrapados en la Red", y las mujeres fueron monitoreadas constantemente por el equipo de producción, psicólogos y asesores legales. En solo 10 días, fueron contactados por la asombrosa cantidad de dos mil 458 depredadores sexuales.
El documental, que fue filmado en la República Checa y Eslovaquia brinda una visión aterradora de lo que las jóvenes pueden ver en línea.
La productora Pavla Klimesová le dijo al diario The Sun: “Sabíamos por las estadísticas que había un problema y esperábamos que varias personas contactaran a las mujeres al día. Pero fueron cientos. En un momento, Sabina recibió más de 200 solicitudes de amistad en un día".
“También nos sorprendió lo directa que fue la comunicación con estos hombres. Escribían: ‘Hola, ¿cómo estás?’ y luego directamente me pedían fotos de desnudos”, indicó.
A los cinco minutos de configurar su perfil falso, una mujer, Tereza, tiene 16 mensajes de extraños.
En un momento, un miembro del equipo se sorprende de que Sabina tenga un total de 900 solicitudes de amistad en Facebook.
Anezka, que tenía 19 años cuando filmó el documental en 2020, acepta su primera llamada a las pocas horas de configurar su perfil falso, de un hombre que dice llamar desde el baño.
Vemos su mano ir a su entrepierna tan pronto como la pelirroja dice que está sola en casa. Está claro que Anezka está perturbada por la llamada. Luego, mira la pantalla y murmura: “Eso es realmente asqueroso”.
Otro hombre, con una camiseta de Batman, dijo que tiene 45 años y pregunta: “¿Te gusto un poco?”. Luego le pregunta si quiere ver sus partes privadas.
Ella le dice al equipo: “Si esas jóvenes están expuestas a esto, ¿qué tipo de mentalidad tendrán cuando se trata de una relación?”
Un montaje de video muestra un repugnante bombardeo de genitales, pixelados para la audiencia, pero, por supuesto, no fue así para las actrices.
“Para prepararnos para el papel, tuvimos que escribir un ensayo sobre cómo es ser una niña de 12 años, qué tipo de música escuchan, qué películas hacen”, dijo Sabina. “También pasamos tiempo con niñas de escuelas. Sabía que si dejaba el personaje, pondría en peligro la película y sabía que si hacía bien el papel, la policía se encargaría de estos hombres”.
Las actrices tenían varias reglas de conducta; por ejemplo, no se les permitía acercarse a nadie, sólo responder. Tuvieron que enfatizar que tenían 12 años al comienzo de una conversación. Hicieron uso de Facebook, Skype, Snapchat y dos sitios de redes sociales checos.