Ante esta injusticia recalcó, que teme que las autoridades estén protegiendo al imputado porque lleva más de un año luchando por justicia y solamente ha sido ignorada
Por Beda Peñaloza
Estado de México, 27 de enero (A Fondo).- Desde hace más de un año, Andrea vive un viacrucis buscando justicia ante la apatía de autoridades que se han olvidado de detener a su expareja quién la golpeó y cometió abuso sexual en contra de la menor que era su hijastra.
Andrea dio a conocer que decidió alzar la voz, luego de que personal de la Fiscalía de Justicia para las Mujeres de San Cristóbal en Ecatepec, han hecho caso omiso por las denuncias que inicio en contra de Celso "N", su expareja con el que vivió casi 13 años, en un departamento en la colonia Fuentes de Aragón.
La pesadilla, dijo, comenzó el cerca de las 23:40 horas del 17 de agosto del 2020, cuando el hombre, se le fue a los golpes, cuando pensaba reclamarle por insultar a sus dos hijas, la menor de ellas de alrededor de cinco años procreada con el agresor.
«Escuché que insultaba a mis hijas y al salir del cuarto, no medio tiempo de reclamarle y me lanzó golpes al rostro, me jaló del cabello y me tiró e inclusive le pegó a la mayor de mis niñas que no es hija de él», comentó.
Explicó que en ese momento Celso, sacó un arma y fue cuando reaccionó y se le fue encima y lo tiró y al ver que se cayó la pistola la recogió.
«El hombre que decía amarme, con el que yo ya tenía muchos problemas y que en varias ocasiones había corrido de la casa, aprovechó ese momento para grabarme con la pistola en la mano, con la intención de querer cambiar los hechos a su favor».
Indicó que su hija le habló por teléfono al abuelo para que pidiera una patrulla y fue así que elementos policiacos llegaron a la vivienda ubicada en la calle Valle de Zampoala y llevaron acabo la detención y a petición de ella, fue traslado al Centro de Justicia para Mujeres.
Fue revisada por el médico legista, quién recordó le pidió se fuera a realizar unas radiografías y regresara a llevarlas.
Por lo que la mañana del día siguiente al regresar con las radiografías al centro de justicia, las autoridades ya habían dejado en libertad al agresor denunciado por lesiones en la carpeta con número de NIC: FVG/JMR/00/MP1/443/03193/20/08.
Desilusionada de la autoridad al notar que el agresor tuvo más atenciones que ella que es la víctima.
Desde ahí dijo comenzó el calvario porque las autoridades sólo le daban excusas para continuar con su caso.
Durante ese tiempo, su hija mayor decidió alzar la voz para denunciar a su padrastro por abuso sexual, esto porque le realizó tocamiento en piernas así como en su parte íntima, además de grabarla cuando se bañaba, hechos que habían ocurrido tiempo atrás cuando la menor tenía once años y que por miedo no había querido hablar de lo que le había hecho Celso "N" su padrastro por lo que la denuncia quedó registrada con el número de NIC:FVG/JME/00/MPI/020/04545/20/10.
Relató, que al presentarse a la Fiscalía, sólo le ponían pretextos para seguir con la investigación e inclusive dijo que durante un año desaparecieron su carpeta.
Además sobre el caso de abuso sexual contra su hija, recalcó que desde el mes de enero del 2021, también olvidaron el caso.
Tiempo que fue utilizado por Celso "N", para cambiar los documentos de su empresa a nombre de otra de sus hijas de su anterior matrimonio y así denunciarla a base de mentiras en el juzgado de lo familiar para pelear, pensión y guarda custodia de la hija más pequeña que procreó con él.
Refirió, que en el mes de septiembre del 2021, con el apoyo de un abogado ingresó un escrito a la Fiscalía Regional sobre el caso, con lo que se pudo lograr se girara una orden de aprehensión que hasta la fecha las autoridades tampoco han ejecutado.
Ante esta injusticia recalcó, que teme que las autoridades estén protegiendo al imputado porque lleva más de un año luchando por justicia y solamente ha sido ignorada, sin embargo dijo se atrevió hacer público su caso con la esperanza de que no quede impune.