El pontífice de origen argentino explicó su condición durante la audiencia general semanal en el Vaticano; detalló que le explicaron que dicha condición es común en gente mayor.
ROMA, 26 de enero (AP).— El Papa Francisco dijo el miércoles que sufre una inflamación de los ligamentos de su rodilla derecha que hace que caminar y subir y bajar escaleras sea doloroso.
Durante su audiencia general semanal, el pontífice contó que ha sido informado de que esta dolencia suele afectar solo a gente mayor.
“No sé por qué me ha pasado a mí", bromeó Francisco, de 85 años, que recibió el aplauso de los asistentes.
El Papa, que desde hace años padece un dolor en el nervio ciático que le hace caminar con una pronunciada cojera, citó la nueva molestia en la rodilla para explica el motivo por que el no bajó las escaleras del salón de audiencias del Vaticano para saludar a los peregrinos que había entre la multitud. En su lugar, un puñado de invitados subieron al escenario.
Francisco ya había mencionado el dolor en la pierna la semana pasada para explicar por qué se quedaría sentado durante otra audiencia. En los últimos años, se ha disculpado por ausentarse de liturgias o sentarse en actos en los que debería haber estado de pie.
En general, el jesuita argentino goza de buena salud, aunque el pasado julio le extirparon 33 centímetros de intestino grueso. Además, cuando era joven, una infección respiratoria le hizo perder parte de un pulmón.