El incremento de las compras digitales se dio en gran medida a partir del confinamiento derivado de la emergencia sanitaria por COVID-19, debido a que las plataformas de Internet se volvieron una herramienta indispensable para la vida cotidiana, sin embargo, de la misma manera el mal uso de estás tecnologías tuvo como consecuencia el aumento de los delitos cibernéticos.
Ciudad de México, 13 de enero (SinEmbargo).- El comercio electrónico en México ha presentado un crecimiento continuo en el nivel de transacciones, intensificado por el confinamiento de COVID-19, pero a la par ha reportado mayor número de quejas por fraudes bancarios y digitales.
Hasta septiembre de 2021 las compras hechas en el comercio en línea en México alcanzaron las 612 millones de operaciones por 350 mil 622 millones de pesos, lo que representa alrededor del 1.3 por ciento del PIB del país, según datos del Banco de México (Banxico). Y no sólo se debe a la pandemia, sino también a la comodidad que representa hacer compras a distancia, con lo cual además se expanden las posibilidades de compra.
Pese a este incremento, sólo en los primeros 5 meses del año anterior la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recibió ocho mil 102 controversias por fraudes cibernéticos, lo cual es un 89 por ciento más de las quejas recibidas en 2020 (4 mil 284 denuncias) y un 99 por ciento mayor que en 2019 (4 mil 610). Al cierre de año, el incremento fue del 52 por ciento (24 mil 215) en este tipo de reclamaciones con respecto a 2020.
La Comisión detalló que la posibilidad de fraude cibernético se presentó en cuatro de cada 10 denuncias presentadas hasta el quinto mes del año pasado. Al cierre de 2021, la institución recibió alrededor de 24 mil 215 reclamaciones por este tipo de estafa, cifra que se interpreta como un 52 por ciento más que en el primer año del coronavirus.
«La parte de fraude representa aproximadamente el 30 por ciento de las reclamaciones totales que recibimos, de éstas, el 90 por ciento están relacionadas con la banca múltiple; y de éstas, el 33 por ciento —estamos hablando de 24 mil causas aproximadamente— están relacionadas con posible fraude cibernético», dijo a SinEmbargo el director de Análisis y Estadísticas de Servicios y Productos Financieros de la Condusef, Jesús Chávez Ugalde.
El funcionario precisó que mientras en 2019 los fraudes digitales representaban un total de 12.9 por ciento, en los años de la pandemia este porcentaje se disparó exponencialmente: para 2020 fue de un 24.8 y en 2021 del 33.3 por ciento. De dicho porcentaje, los fraudes con mayor injerencia son las transferencias electrónicas no reconocidas y los cargos no reconocidos vía Internet.
«¿Cuándo empieza notarse este incremento? Justamente en 2020. Digamos en el periodo de la pandemia es cuando tiene su incremento, porque estamos hablando de que en 2019 en promedio recibíamos por fraude cibernético mil reclamaciones mensuales, ya para 2020 fueron mil 300 y en 2021 estamos cerrando un poco más de 2 mil reclamaciones promedio. Sí hay un incremento que está relacionado principalmente con estas dos causas: una transferencia electrónica, que es la más alta, y la otra: consumos vía Internet no reconocidos», señaló el director de análisis de la Comisión.
A la par, ocho de cada 10 quejas se presentan de forma remota a través de los canales digitales o vía telefónica, lo cual es el doble de las atenciones prestadas por la Condusef por esta vía en 2019. Mientras que en el año previo a la COVID-19 se recibían mil 685 reclamaciones por fraudes en la banca digital, en 2021 la cifra creció exponencialmente hasta las 5 mil 664.
En la Ciudad de México, la Unidad de Policía Cibernética perteneciente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), recibió más de 10 mil reportes por temas relacionados con fraude tan sólo en los primeros 10 meses de 2021 por temas relacionados con fraude, suplantación de identidad y robo de contraseñas.
FRAUDES_FINANCIEROS_webAdemás, en el primer año de la pandemia las reclamaciones por posibles estafas subieron un 25 por ciento. En ese sentido, los posibles fraudes, operaciones bancarias electrónicas y robo de identidad alcanzaron el monto total de 24 millones 870 mil pesos.
Los datos del Buró de Entidades Financieras de la Comisión expuso que en ese 2020, de las 4 millones 593 mil 966 quejas por fraude, 127 mil 425 fueron relacionadas con la banca electrónica y 60 mil 449 con el robo de identidad.
Jesús Chávez dijo en entrevista que el incremento en las estafas bancarias digitales tiene dos ejes por los cuales se ocasiona. El primero relacionado a los clientes, quienes en muchas ocasiones no constatan la veracidad de la página en línea a la que se está accediendo, ya sea por descuido o por la emoción de la compra, y se permite que se vulneren lo datos financieros.
«Cuando ves una tienda física que está rara pues no entras, o entras y dices que no te gusta. Es lo mismo vía Internet, nada más que no lo vemos y se nos hace fácil. Entramos a una página y a la mejor no nos aseguramos que sea la página que queremos, o desconocemos su existencia, pero hay ofertas atractivas. […] Ese es un problema, el descuido, el no prestar atención y que la emoción nos gana. Si tengo dudas, hablar al comercio no quita más que 10 o 15 minutos, si no contestan mejor comprar en otra parte. Si contestan, te especificarán el nombre de su comercio y punto. Al momento de pagar, siempre hay que fijarse en el HTTPS, para que tus datos viajen seguros. Muchas instituciones tienen de mecanismo antes de que se autorice el pago de la compra se me envía un código a mi teléfono celular y ese código sirve. Algunas empresas lo tienen, otros no. En los que no lo tienen lo que debo hacer es asegurarme que sea el comercio, no que no compre, sino asegurarme que sí es», refirió.
La segunda causa parte de la corresponsabilidad de las instituciones financieras, las cuales deben vigilar los patrones de compra del usuario y cuando se detecten anomalías, bloquear el servicio y esperar que el cliente haga la aclaración.
«Hay corresponsabilidad de las instituciones financieras porque es la institución la que tiene que revisar que este no es el comportamiento que normalmente tienes. Entonces ahí es cuando bloquean los movimientos. Si eras tú, te molestas pero llamas y dices ‘si soy yo’; tal vez te harán una serie de preguntas y ahí te la autorizan. La molestia es muy grande, pero es preferible», resaltó el especialista de la Condusef.
ADULTOS MAYORES, LOS MÁS PERJUDICADOS
Los registros de la Condusef revelan que entre el 30 y 35.6 por ciento de las quejas recibidas fueron de adultos mayores, quienes son el principal sector de la población que sufre los fraudes bancarios. De los tres productos bancarios utilizados con mayor frecuencia por los adultos mayores, la tarjeta de débito y crédito así como la cuenta de nómina, representaron 62.7 por ciento del total de las reclamaciones, principalmente por consumos no reconocidos, cargos no reconocidos en la cuenta así como transferencia electrónica no reconocida.
Chávez Ugalde señaló que aunque los fraudes bancarios en línea se concentran en edades de entre 30 a 60 años, los adultos mayores son la población más propensa a ser víctimas de este tipo de delitos debido a la desventaja que tienen con respecto a la tecnología y la banca móvil.
«Algo que ha tenido un incremento es la población de adultos mayores, con aproximadamente el 30 por ciento. Son engañados de diferente forma, por una llamada telefónica, por la realización de una compra vía Internet, a lo mejor de alguna manera sustrajeron sus datos financieros. Entonces, digamos que la mayor parte [de quejas por fraudes por Internet] se concentra en donde se utiliza mayormente la tarjeta, que es entre la gente joven y la madura, pero sí hay un porcentaje importante de incremento en adultos mayores, eso habla de las medidas de la institución financiera, de la preocupación que debe tener la institución financiera por este grupo de edad, como de los propios adultos mayores en tratar en la utilización de productos financieros, a los que se les complica un poco más el uso de tecnología», aseveró.
Sobre esa línea, el licenciado destacó que ya se han estado redoblando esfuerzos, entre la Condusef e instituciones bancarias, para dar educación financiera y apoyar a los adultos mayores al momento de contratar un producto o servicio financiero. «La tecnología es general, lo que es cierto es que hay sectores de la población que están en desventaja. Todavía falta mucho por hacer».
¿CÓMO EVITAR EL FRAUDE CIBERNÉTICO?
El fraude cibernético es aquel donde se comprometen los datos de las cuentas bancarias de algunos mexicanos que caen en trampas a través de llamadas telefónicas, mensajes e incluso las redes sociales, mediante las cuales engañan a los usuarios y desfalcar sus recursos.
Cuando se realiza una compra en Internet es importante tomar en cuenta ciertas medidas de seguridad como las siguientes:
Antes de comprar por Internet
– Acércate a la institución emisora de la tarjeta y solicita activar las alertas en tu teléfono cuando se efectúa un movimiento, de esta forma podrás estar enterado de las compras que se realizan prácticamente de forma inmediata y en caso de cargos que no reconozcas pedir el bloqueo de tu tarjeta.
-Evita el acceso a ofertas que lleguen vía correo electrónico, ya que pueden llevar a lugares no seguros. En su lugar, entra directamente a la página del comercio.
-Instala un antivirus en tu equipo de cómputo o teléfono inteligente y mantenlo actualizado. Algunos de los métodos más frecuentes de fraudes por Internet son los «correos basura», smishing (estafas por mensajes de texto), pishing (suplantación de identidad de la autoridad bancaria), el pharming (redireccionar a una página de Internet falsa) y el robo o suplantación de identidad.
Durante la compra
-Comprueba la presencia de un pequeño candado cerrado en la ventana del navegador antes de introducir los datos de tu tarjeta.
-Guarda o imprime los comprobantes de pago, así como la confirmación de la compra, ya que los necesitarás en caso de una reclamación o devolución.
-Cuida tu presupuesto, analiza y compara lo que realmente es necesario comprar.
El director de análisis y estadística de la Condusef recalcó que a raíz de la pandemia de COVID- 19 se implementó un Portal de Queja Electrónica, el cual funciona vía remota, con la finalidad de apoyar a la población mexicana. Ahí se puede llenar una solicitud de reclamación y obtener atención y asistencia por parte de la Comisión para resolver los problemas de fraudes financieros.
También recomendó tener un monitoreo frecuente de la vida financiera, por medio de alertas bancarias a teléfono celular o descargando la aplicación del banco en el que se está inscrito, y subrayó que de presentar algún cargo no reconocido y no obtener respuesta favorable por parte de la institución bancaria, acudir a la Condusef para la resolución favorable del cliente.
«Muy importante que cuando nos hablan por teléfono y nos dicen que nos están haciendo cargos, no dar información personal —las instituciones no tienen por qué solicitarla—. Lo que yo recomiendo es colgar y llamar a la institución financiera. No dar ni el nombre, ni nada absolutamente, aunque te identifiquen. Eso es un foco rojo y hablar a la institución para que bloqueen el producto financiero, reportar en ese momento y solicitar una reclamación para ese cargo reconocido que tienes, porque no lo hiciste tú», recomendó.
Sin embargo, los datos de la Comisión indican que sólo el 29 por ciento de las quejas formales por transferencias electrónicas no reconocidas termina con un fallo a favor del cliente; en el caso de las compras por Internet fraudulentas (5 mil 164 en 2021), las resoluciones favorables apenas alcanzan el 47 por ciento.
«Si presumes un robo de identidad, es decir, no sólo mis datos financieros, sino mis datos personales, es prudente llamar a la Condusef, el teléfono es 55 53 40 09 99, es importante llamar porque ya habrá que agendar una cita porque lleva un proceso especial, pero no quedarse con la duda. Si me llega un documento de que debo un crédito y no lo he pagado o quiero un crédito y me dicen que no porque tengo un crédito que no he pagado y estoy en el buró, eso puede presumirse como robo de identidad», finalizó.
COMERCIO ELECTRÓNICO EN 2021
La Condusef mostró que en el comercio electrónico continúa la preferencia por el uso de la tarjeta de débito, y de enero a septiembre de 2021 se efectuaron 431 millones de compras (70.4 por ciento del total) por un importe de 173 mil 595 millones de pesos; mientras que con la tarjeta de crédito el número de operaciones fue por 181 millones con un monto de 177 mil 027 millones de pesos. Por cada operación con tarjeta de crédito se efectúan 2.4 con tarjeta de débito; no obstante, al considerar el gasto se tiene la misma proporción entre ambas tarjetas.
Por importe o monto promedio de una compra en comercio electrónico se invierten las circunstancias, ya que el importe de una compra efectuada con tarjeta de crédito representa 2.4 veces el de una realizada con tarjeta de débito; para la tarjeta de crédito el gasto promedio fue de 976 pesos y para la de débito 408 pesos.
En este sentido, en comparación con el tercer trimestre del 2020, es la tarjeta de crédito la que presenta un mayor incremento en el número de sus operaciones con el 46 por ciento y un 33 por ciento en su monto; mientras que las compras con tarjeta de débito aumentaron 39 por ciento y 30 por ciento, respectivamente.
De enero a septiembre del 2021 los tarjetahabientes solicitaron autorización para alrededor de 968 millones de compras en comercio electrónico, utilizando ambos medios de pago; el 63 por ciento finalizó en un movimiento autorizado por parte de la institución emisora de la tarjeta, es decir, 612 millones de operaciones de las cuales solo el 0.48 por ciento derivó en un contra-cargo o reclamación por parte del titular de la tarjeta, al no reconocer la operación o el monto de la misma.