La tasa de inflación anual en la zona euro aumentó por sexto mes consecutivo a un máximo histórico del 5 por ciento en el último mes de 2021 desde el 4.9 por ciento en noviembre; se mantiene por encima del objetivo del BCE del 2 por ciento.
Bruselas, 7 de enero (RFI).- La inflación anual de la zona euro se situó en 5 por ciento en diciembre, en su nivel más elevado de los últimos 25 años, a raíz del alza en los precios de la energía, de acuerdo con estadísticas divulgadas este viernes.
La agencia europea de estadísticas Eurostat apuntó que no había registrado una cifra tan alta desde que empezó a realizar sus estudios, en 1997.
Se trata de una primera estimación de Eurostat para inflación de la eurozona en 2021, que confirma la tendencia provocada por el fuerte aumento de los precios de la energía en los 19 países que adoptaron el euro como moneda.
Según Eurostat, en diciembre los precios de la energía experimentaron un alza de 26 por ciento, marcadamente por encima de todos los otros componentes de la inflación. La alimentación, alcohol y tabaco, por ejemplo, tuvieron un alza de 3.2 por ciento, contra un 2.2 por ciento registrado en noviembre.
Los bienes industriales, a su vez, cerraron con alza de 2.9 por ciento en diciembre, contra un nivel de 2.4 por ciento en noviembre.
En tanto, el sector de servicios experimentó en diciembre un alza de 2.4 por ciento, siendo que en noviembre había sido de 2.7 por ciento.
POR ENCIMA DE LAS METAS
En noviembre de 2021 la inflación de la zona euro ya batió un récord al situarse en 4.9 por ciento interanual, en una cadena de aumentos que comenzó en agosto.
Estas cifras están muy por encima del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), que busca una inflación anual "próxima pero inferior a 2 por ciento" en los países de la zona euro. Pero para la institución monetaria esta inflación es algo pasajero y disminuirá en 2023.
A fines de 2021, el BCE había elevado significativamente sus previsiones de inflación en la zona euro, citando precisamente los precios de la energía. Además mencionó las dificultades en las cadenas de suministro, en un cuadro de fuerte demanda.
Ahora, el BCE trabaja con una previsión de inflación de 3.2 por ciento en 2022, para retornar al nivel de 2 por ciento apenas en 2023, en un horizonte que en meses recientes no ha cesado de moverse, siempre alejándose.
PRESIÓN EN ESPAÑA
Entre los principales países de la zona euro, España (6.7 por ciento) y Alemania (5.7 por ciento) registraron una inflación más alta que la media europea el mes pasado. En Italia (4.2 por ciento) y en Francia (3.4 por ciento), la inflación se situó por debajo, según Eurostat.
La inflación fue especialmente alta en los países bálticos, comenzando por Estonia (12 por ciento) y Lituania (10.7 por ciento). Los países que registraron las subidas de precios más moderadas fueron Malta (2.6 por ciento) y Finlandia(3.2 por ciento).
Este cuadro inflacionario se ve agravado por las incertidumbres generadas por la rápida expansión de la variante Ómicron del coronavirus.
Jack Allen Reynolds, analista de la consultora Capital Economics, sin embargo, expresó confianza en un retroceso en la presión de los precios de la energía.
"Se espera que la inflación de la eurozona retroceda este año ante la caída en el componente energético", señaló.
Por su parte, Bert Colijn, analista del banco ING, apuntó que el 5 por ciento registrado por Eurostat es de hecho "una cifra histórica, pero podemos esperar ver tasas de inflación más bajas a partir de ahora".