La llegada de la pandemia ha traído consigo una serie de pruebas de detección que podrían confundir a cualquiera. Por ello, una experta explica en qué consisten los test de diagnóstico relacionados con la COVID-19 y en qué se diferencian.
Madrid, 7 de enero (Europa Press).- La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recuerda que, para que sean efectivas, las pruebas de antígeno para autodiagnóstico de la COVID-19 deben realizarse durante los siete primeros días desde la infección o en los cinco primeros días desde la aparición de síntomas, cuando la carga viral está en su punto más álgido.
Así, recuerdan que son "tests de venta exclusiva en farmacias" y llaman a seguir "minuciosamente" las instrucciones de uso del fabricante. También inciden en que la toma de muestras es "clave". "Una muestra de mala calidad puede dar lugar a un resultado erróneo, por lo que, para evitar que estas se degraden, haz el test inmediatamente después de tomarla", informan desde la AEMPS.
En caso de que el resultado sea positivo (línea C y T aparecen coloreadas), se tengan o no síntomas de COVID-19, es preciso comenzar "inmediatamente" el autoaislamiento y contactar con el centro sanitario.
En este sentido, desde la AEMPS recuerdan que las pruebas de autodiagnóstico no serán consideradas para el diagnóstico de confirmación de infección activa ni en personas con síntomas ni en asintomáticos. Los resultados positivos en estas pruebas se considerarán casos sospechosos que deberán confirmarse en un centro sanitario mediante una prueba de diagnóstico de infección activa (PDIA).
Además, advierten de que puede existir infección activa aunque el resultado de la prueba sea aparentemente negativo, ya que el test de antígenos tiene una sensibilidad menor que el PCR. "Es posible un resultado falso negativo si la carga viral es baja (reducido número de virus en la muestra), lo que ocurre durante los días iniciales o finales de la infección", recuerdan desde la AEMPS.
En este sentido, si el resultado es negativo (solo la línea C tiene color), pero se presentan síntomas compatibles con COVID-19 o se ha tenido contacto estrecho con una persona diagnosticada con la enfermedad, la AEMPS insta a comenzar inmediatamente el autoaislamiento y a contactar con los servicios sanitarios.
En cambio, si al realizar el test no aparece ninguna línea de color, o bien se visualiza solo la línea T, pero no la C, la prueba no es válida y se debe repetir.
TEST DE ANTÍGENOS
En cuanto a los tests de antígenos que no se realizan en el domicilio, la muestra se procesa en el mismo lugar de su recogida y puede tardar pocos minutos. Un resultado positivo significa que el virus está presente y probablemente existe una infección en curso.
Al igual que los tests de antígeno para autodiagnóstico, recomiendan hacerlo durante los siete primeros días desde la infección, cuando la carga viral está en su punto más álgido. Además, igual que las pruebas PCR, no es capaz de detectar si ya se ha superado la enfermedad.
Generalmente, la muestra se toma a través de exudado nasofaríngeo o nasal. En algunos casos, se puede hacer con muestras de saliva, aunque desde la AEMPS advierten de que la carga viral es menor que en secreciones nasofaríngeas, por lo que en caso de baja carga viral (bajo número de virus en la muestra) la sensibilidad del test es menor.
Un resultado positivo indica la presencia del virus SARS-CoV-2 en la muestra. Es una prueba diagnóstica de infección activa; es decir: con una alta probabilidad, existe una infección en curso, aunque no presente síntomas. En cambio, un resultado negativo significa que no se detecta la presencia del virus SARS-CoV-2 en la muestra. Es decir, con alta probabilidad, no hay infección en curso.
PRUEBA PCR
La prueba PCR también es una prueba de infección activa. La muestra se procesa en el laboratorio y puede tardar varias horas. Un resultado positivo significa que el virus está presente y probablemente existe una infección en curso. Sin embargo, no es capaz de detectar si ya se ha superado la enfermedad.
Como en antígenos, generalmente la muestra se toma a través de exudado nasofaríngeo, pero hay algunos casos en que se puede hacer con muestras de saliva, aunque aquí la carga viral es menor.
TEST DE ANTICUERPOS
En cambio, las pruebas serológicas o de anticuerpos detectan diferentes tipos de anticuerpos específicos frente al virus. Es decir, no detectan la presencia del virus, sino la respuesta inmunológica del individuo.
Estas pruebas detectan dos tipos de anticuerpos: IgM y/o IgG. Los IgM son las inmunoglobulinas (anticuerpos) que aparecen en la fase temprana de la infección y desaparecen a las pocas semanas. Las IgG son las inmunoglobulinas que aparecen en la fase tardía de la infección y permanecen largo tiempo, a veces años.
A diferencia de las otras, estas pruebas no detectan la presencia del virus, sino la respuesta inmunológica de la persona. Es decir, detectan diferentes tipos de anticuerpos específicos frente al virus e informan de si ha habido infección por el virus, aunque no se hayan presentado síntomas.
Para las pruebas de anticuerpos, se utilizan generalmente muestras de sangre. Las pruebas rápidas requieren una pequeña punción con una lanceta, mientras que las de laboratorio se obtienen por extracción.
Un resultado positivo para anticuerpos IgM significa que la persona ha estado expuesta al virus SARS-CoV-2 recientemente, infección que puede o no estar aún en curso.
Durante los primeros días de infección es indetectable, por lo que un resultado negativo no excluye la posibilidad de estar infectado. La presencia de IgM puede coexistir con una infección en curso y sigue siendo detectable una vez superada la infección durante días.
Un resultado positivo para anticuerpos IgG indica que la persona ha estado expuesta al virus SARS-CoV-2 e indica una infección no necesariamente en curso, sino que ha podido ocurrir hace tiempo, incluso meses. Este anticuerpo puede estar presente durante la fase final de la infección y sigue siendo detectable una vez superada, durante un periodo largo de tiempo.
Tal y como informa la AEMPS, existe un lapso temporal, durante la infección e incluso una vez resuelta, en que los resultados para IgM e IgG pueden ser positivos de forma simultánea.
Así las cosas, un resultado negativo para anticuerpos IgM e IgG significa que no se detecta la presencia de anticuerpos frente al SARS-CoV-2. "Hay que tener en cuenta que la ausencia de anticuerpos no excluye la posibilidad de una infección, por lo que es muy importante no relajar las medidas de distanciamiento social y uso de mascarilla", concluyen.