Joe Biden indicó que quizá sea necesario comprar más unidades de la pastilla antiCOVID fabricada por Pfizer ante el incremento de contagios en Estados Unidos, que ha dejado ya un nuevo récord de casos diarios este lunes.
Washington, 4 de enero (EFE).– El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este martes a su Gobierno que duplique el encargo que había hecho de pastillas contra la COVID-19 fabricada por Pfizer, ante el fuerte aumento de contagios en el país.
En una reunión con su equipo de respuesta a la COVID-19 en la Casa Blanca, Biden anunció que decidió elevar a 20 millones el número de tratamientos de la pastilla antiviral, conocida como Paxlovid, que encargó el Gobierno estadounidense y de la que inicialmente anunció una compra de 10 millones.
"Ya habíamos hecho el mayor encargo [de estas pastillas] en el mundo, y ahora voy a duplicar ese encargo", dijo Biden, quien aseguró que es posible que Estados Unidos "necesite incluso más" que esos 20 millones de unidades.
La píldora de Pfizer, autorizada en diciembre en Estados Unidos, es el primer tratamiento oral antiCOVID que los estadounidenses podrán tomar en sus casas, y Biden confió en que permitan "reducir drásticamente el número de hospitalizaciones y muertes por COVID-19" en el país.
Las primeras pastillas de COVID-19 empezaron a distribuirse en Estados Unidos a finales de diciembre, y la Casa Blanca espera que para junio ya se hayan repartido los 20 millones de tratamientos que se encargaron, según fuentes oficiales citadas por la cadena CBS.
Biden matizó, no obstante, de que "se tardan meses, literalmente, en fabricar una pastilla" de las de Pfizer debido a "la complejidad química" de las píldoras, lo que explica el retraso en su entrega a los estadounidenses.
El mandatario reconoció que el aumento de contagios, relacionado en parte con la expansión de la variante ómicron de la COVID-19, está causando estragos en el país y advirtió que los casos continuarán subiendo en las próximas semanas.
Reconoció que está "frustrado" por las largas filas de gente que espera para hacerse pruebas de COVID-19, y recordó que su Gobierno ha encargado 500 millones de tests que se repartirán a domicilio, aunque éstos no empezarán a distribuirse hasta finales de este mes, según precisó más tarde la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Estados Unidos registró en la jornada de este lunes más de un millón de nuevos casos de COVID-19, el récord desde el inicio de la pandemia, según el recuento independiente realizado por la Universidad Johns Hopkins.
Además, en la misma jornada resultaron hospitalizadas con la enfermedad más de 103 mil estadounidenses, lo que supone un aumento del 27 por ciento en las hospitalizaciones en la última semana, de acuerdo con un análisis del Washington Post, que indica sin embargo que la media de muertes diarias por el coronavirus bajó el ocho por ciento.
Solo el 62 por ciento de la población de Estados Unidos está vacunada con la pauta completa contra la COVID-19 -sin contar las dosis de refuerzo-, y Biden insistió este martes en que la pandemia sigue golpeando con más fuerza a los no inmunizados.