La OPS pide que se eviten las inequidades en la distribución de medicamentos contra la COVID-19, así como ha ocurrido con las vacunas.
Por Gisela Salomon
MIAMI, 16 de diciembre (AP) — La Organización Panamericana de la Salud dijo que en el 2022 los países de las Américas deberían poder acceder a vacunas contra la COVID-19 con mayor facilidad, pero advirtió que es necesario evitar que se repitan inequidades entre naciones ricas y pobres cuando los nuevos medicamentos contra el virus que se están desarrollando sean aprobados.
“2021 debería ser un año mejor para el suministro de vacunas en las Américas, pero aún existen algunas preocupaciones", expresó la directora de la OPS, Carissa Etienne. Entre los desafíos mencionó la necesidad de obtener más vacunas para todos los países y la necesidad de desarrollar estrategias de comunicación que mejoren la aceptación de las vacunas entre los grupos más escépticos. Entre las preocupaciones señaló las tendencias de algunos países de expandir la inmunización entre los más jóvenes aún cuando no han completado la vacunación entre los más vulnerables.
La inequidad en torno a las vacunas 💉 continúa dividiendo a nuestra Región. Será necesario aplicar algunas de las enseñanzas de la pandemia para lograr controlarla y garantizar el acceso a futuras opciones terapéuticas contra la #COVID19https://t.co/UHOx2a8srk
— OPS/OMS (@opsoms) December 15, 2021
Las declaraciones de Etienne tienen lugar en momentos que la región registra un aumento del 18.4 por ciento semanal en los casos de enfermos de COVID-19 y en medio de temores por la variante de preocupación Ómicron, cuyos detalles aún están en estudio. La OPS dijo, no obstante, que aunque al menos nueve países han detectado casos -entre ellos Argentina, Chile y Brasil-, se trata de viajeros y no existe aún transmisión comunitaria. Por ahora, Delta continúa siendo la variante de preocupación predominante en la región, según la organización.
Desde el comienzo de la pandemia, más de 98 personas de las Américas han enfermado de COVID-19 y más de 2.3 millones han muerto. Más de un tercio de todos los casos del mundo se han registrado en esta región, y una de cada cuatro muertes.
Al comparar 2020 con 2021, “no hay dudas de que este año fue peor”, dijo Etienne en la conferencia virtual semanal de la OPS, la ultima del año. Explicó que en 2021, el segundo año de la pandemia, se triplicaron las infecciones y las muertes.
Sin embargo, indicó, fue un año que “nos marcó, que nos desafió, y que nos dio motivos de esperanza” sobre todo debido a que la vacunación ha protegido a decenas de millones de personas, dijo Etienne.
En todas las Américas, el 56 por ciento de las personas ya están completamente vacunadas y algunos de los países —como Chile, Cuba, Uruguay y Canadá— están entre los que tienen las tasas de inmunización contra la COVID-19 más altas en todo el mundo.
La inequidad, no obstante continúa: de los 51 países de la región aún hay 19 que no lograron la meta del 40 por ciento de vacunados antes de fin de año fijada por la Organización Mundial de la Salud. Entre ellos Haití y Guatemala.
La OPS teme que esa inequidad pueda repetirse cuando estén listas las medicinas contra la COVID-19 que se están desarrollando.
“No podemos permitir que la historia vuelva a repetirse”, advirtió Etienne.
Explicó que es “alentador” que algunos de los laboratorios que están desarrollando antivirales hayan prometido ponerlos a disposición de las naciones de menores recursos a precios accesibles, pero expresó su temor de que sin apoyo adicional puedan quedarse afuera.
“Tememos que muchos de los países que han sido los más golpeados por la COVID, incluyendo muchos en nuestra región, no califiquen para estas promesas”, dijo la funcionaria refiriéndose a las palabras de las compañías farmacéuticas.