Las tres naciones han dicho que no enviarán a funcionarios del gobierno a los Juegos que se celebran entre el 4 y el 20 de febrero para protestar por los abusos de los derechos humanos en China.
BEIJING, 9 de diciembre (AP).— China rechazó el jueves la decisión de Canadá y Gran Bretaña de unirse al boicot diplomático de Estados Unidos a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing calificándola de “farsa”.
El país no está preocupado porque la ausencia de las autoridades pueda provocar una reacción en cadena ya que numerosos jefes de Estado y de gobierno, y miembros de familias reales se han registrado para asistir, dijo el vocero del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, a reporteros durante su conferencia de prensa diaria.
Las tres naciones han dicho que no enviarán a funcionarios del gobierno a los Juegos que se celebran entre el 4 y el 20 de febrero para protestar por los abusos de los derechos humanos en China. Nueva Zelanda, por su parte, señaló que había informado a Beijing antes de que no tendrá funcionarios allí por las restricciones de viaje por la pandemia del coronavirus, aunque también se preocupé por la situación de los derechos humanos.
Pese al boicot diplomático, las naciones sí estarán representadas por sus deportistas.
Según Wang, China no extendió invitaciones a Estados Unidos, Canadá o Gran Bretaña y “no importa si sus funcionarios vienen o no, verán el éxito de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing”.
“El deporte no tiene nada que ver con la política", agregó el portavoz. “Son ellos quienes han escrito, dirigido y protagonizado esta farsa”.
China no solo confía en que no habrá reacción en cadena, sino que percibe un abrumador respaldo global a las justas, apuntó.
“Hasta el momento, numerosos jefes de Estado, líderes de gobierno y miembros de familias reales se han registrado para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno, y les damos la bienvenida", dijo el portavoz. “China está comprometida a hacer grandes contribuciones a la causa olímpica internacional y ofrecerá unos Juegos eficaces, seguros y excitantes al mundo".
Beijing prometió responder a Estados Unidos, con “contramedidas firmes”, pero por el momento no ha ofrecido detalles.
Los grupos de derechos han pedido un boicot total a la cita olímpica por los abusos contra la minoría uigur en la región noroccidental de Xinjiang, que algunos han calificado de genocidio. Además mencionan la represión de las protestas prodemocracia en Hong Kong y la persecución generalizada a la oposición en el territorio semiautónomo.