El INE destacó su voto en contra de la designación y nombramiento efectuado por el Conacyt porque las auscultaciones interna y externa no fueron desahogadas en los términos requeridos por el estatuto general y las confrontaciones existentes en la comunidad del CIDE no han permitido el diálogo entre integrantes.
Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo).- El Instituto Nacional Electoral (INE) dijo que no hubo un procedimiento de formalización y unanimidad en la designación de José Antonio Romero Tellaeche como director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
A través de un comunicado firmado por Edmundo Jacobo Molina, Secretario Ejecutivo del INE, se informó que durante la reunión del Consejo, el instituto destacó que el CIDE se ha consolidado como una pieza clave en el sistema de educación nacional promoviendo el desarrollo de un pensamiento crítico y compromiso social para convertir a la educación pública en un vehículo para combatir la desigualdad.
Por dicha razón, el instituto electoral dijo estar consciente de la preocupación que ha generado el proceso de designación y la crisis interna a la que se enfrenta la institución por la falta de espacios de diálogo entre las comunidades estudiantil y académica con las autoridades interinas y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El INE se posicionó en contra de la designación, pues comentó estar consciente de que existe ambigüedad en las disposiciones relativas a la designación del nuevo director general, lo que debe resolverse en función de una lectura de las mismas, que no ocurrió.
En el artículo 30 del Estatuto General del CIDE se da a conocer el procedimiento para el nombramiento.
"Para el seguimiento de dicho procedimiento —es importante tener en consideración—, el Estatuto contempla la posibilidad de que el Consejo Académico del CIDE designe a uno de sus propios miembros, que no puede ser ni el director general, ni los secretarios Académico o de Vinculación, para que participe como observador, con voz y sin voto, en el procedimiento de auscultación interna y externa", señaló.
Según el proceso de designación, con antelación el Conacyt debe llevar a cabo una auscultación interna para identificar a los aspirantes del cargo, los resultados deben presentarse frente a un grupo de auscultación externa, que debe integrarse por entre seis o nueve miembros.
La auscultación externa tiene que conformar una propuesta de tres o cuatro candidatos, en la que serán incluidos aspirantes identificados de forma interna, y se precisa que "el grupo de auscultación externa puede incluir en la propuesta hasta dos candidatos adicionales no identificados durante la auscultación interna".
Luego de la formulada la propuesta, se debe someter a consideración de la dirección general del Conacyt, que también tiene que designar y nombrar al titular de la Dirección General del CIDE.
La "designación y nombramiento" le corresponden a la dirección general del Conacyt, y la "formalización" al consejo directivo del CIDE, la cual debe ofrecer un valor agregado al procedimiento dispuesto por el estatuto general al mismo tiempo que se descartan opciones interpretativas "que, a lo más, ofrezcan una versión testimonial, como desgraciadamente ocurrió en la primera sesión extraordinaria del año en curso del consejo directivo del CIDE".
Como demócrata convencido y como académico, respaldo el posicionamiento que hizo el Secretario Ejecutivo del @INEMexico en el Consejo Directivo del @CIDE_MX en contra del procedimiento de formalización del nombramiento de su nuevo director general. pic.twitter.com/SybOVVFvNc
— Lorenzo Córdova V. (@lorenzocordovav) November 30, 2021
En la primera, a partir de las características del procedimiento, se pretende que el nombramiento recaiga en alguien con competencias y habilidades para asumir las tareas de coordinación de los trabajos del CIDE y el liderazgo generando mejores condiciones para la decisión.
La segunda premisa es propia de toda actividad interpretativa en el ámbito jurídico, por lo que consiste en que toda disposición normativa cumple con una función diferenciada del resto. Y deben rechazarse todas aquellas lecturas que expongan futilidad, inocuidad o inconsecuencia de las disposiciones contenidas en un ordenamiento otorgado.
Edmundo Jacobo Molina recalcó que, de forma desafortunada, durante la primera sesión extraordinaria del consejo del CIDE no se le permitió al INE posicionarse de forma general respecto a la regularidad del procedimiento de designación y nombramiento, y particularmente sobre la idoneidad de la persona considerada por María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt.
"Pese a las inquietudes expresadas por varios de los integrantes del consejo directivo, al amparo de una interpretación errónea de las disposiciones atinentes, evidentemente alejada de la finalidad pretendida con el procedimiento —en los términos en los cuales se encuentra articulado—, se impidió siquiera la posibilidad de expresar los distintos puntos de vista en relación con las temáticas indicadas", comentó Jacobo Molina en dicho comunicado.
A la #ComunidadCIDE. Les compartimos la liga de transmisión de la ceremonia oficial en la que se anunciará la designación del nuevo director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
— CIDE (@CIDE_MX) November 29, 2021
También mencionó que su voto en contra de la designación y nombramiento efectuado por el Conacyt porque las auscultaciones interna y externa no fueron desahogadas en los términos requeridos por el estatuto general y las confrontaciones existentes en la comunidad del CIDE no han permitido el diálogo entre integrantes.
"En esto último el Instituto Nacional Electoral desea expresar su preocupación por la situación predominante en las comunidades académica, administrativa y estudiantil del Centro de Investigación y Docencia Económicas, ante la evidente falta de oportunidades de diálogo con las instancias involucradas", sostuvo el INE.
Finalmente advirtió que México no puede darse el lujo de prescindir de los productos del CIDE y tampoco de los jóvenes egresados de las aulas, que son necesarios para contribuir al mejoramiento de la comunidad.
La selección ocurrió en el centro de protestas estudiantiles del CIDE que exigían la salida de José Antonio Romero Tellaeche después de la destitución de dos académicas por supuestos “actos de rebeldía”, y de diversas irregularidades en el proceso.