El británico Richard Osman escribió sin pensar que vendería 3 millones de libros con su saga El Club del Crimen de los Jueves y El jueves siguiente, una historia de cuatro personas mayores de edad que desde una casa de retiro aprovechan su experiencia para investigar crímenes reales.
Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo).– Richard Osman, un reconocido productor británico, tenía la necesidad de escribir un libro que tuviera éxito para así poder continuar con una secuela. Su idea se materializó con El Club del Crimen de los Jueves (Espasa), un fenómeno que no se veía desde que J.K. Rowling lanzara Harry Potter y la piedra filosofal en 1997, según ha insistido la crítica literaria en compararlo.
“Yo no escribí pensando en vender tres millones de libros. Sucedió”, comentó este viernes Osman en una rueda de prensa al hablar sobre el éxito que ha significado El Club del Crimen de los Jueves (Espasa) y El jueves siguiente (Espasa), en los cuales se cuenta la historia de cuatro personas mayores de edad que desde una casa de retiro aprovechan su experiencia para investigar crímenes reales.
Estos cuatro veteranos son: Ron el Rojo, mítico activista de los años sesenta y setenta quien demuestra mantener intacto su espíritu, Joyce, una enfermera enigmática que irá contando parte de los sucesos, Ibrahim, un psiquiatra retirado con una increíble capacidad de análisis, y Elizabeth que a sus 81 años lidera este grupo de detectives aficionados con un pasado que en la primera entrega poco a poco se irá conociendo.
“Me encantan las historias de ficción, las novelas de crímenes, que es lo que siempre he leído, y empecé a pensar en la idea de detectives más grandes. Visité a mi madre que vive en uno de estos centros para personas jubiladas en el sur de Inglaterra, y está rodeada de personas de más de 70 años y pensé: si hubiera un asesinato aquí seguramente lo podrían resolver. Así que se me ocurrió: un grupo de personas, cuatro detectives, que tienen ventajas enormes para ser detectives. Número uno son muy sabios, tienen más de 70 años, han visto todo, han conocido a todos los criminales que pueden conocer, va a ser muy difícil engañarles. Y en segundo lugar, como tienen más de 70 años la sociedad muchas veces no les pone atención, es como si fueran invisibles”, comentó Osman.
A la par del recibimiento que ha tenido la saga, a la cual se sumará una entrega que está en proceso, está el hecho de que el afamado director y productor estadounidense Steven Spielberg ha comprado los derechos de la historia, la cual empezará a grabarse en la próxima primavera.
“Si es exitosa la película me imagino que también les interesaría producir la segunda, pero bueno la industria del cine es difícil, bueno, la de la televisión es igual de difícil, pero la del cine muchas cosas pueden salir mal así que bueno. Yo me enfoco a sentar a escribir el tercer libro y a no involucrarme en la película, pero sería excelente si de repente tuviéramos un hit internacional, por su puesto y bueno sí me emociona mucho verlo en la cámara, en la pantalla, pero no me voy a involucrar en eso”, mencionó.
Osman reconoce que ha escrito “un libro bastante británico” en el cual considera que ha descrito “a la Inglaterra real”, no obstante señala que “el hecho de que haya sido ridículamente exitoso” se debe a la familiaridad que tienen sus personajes, que no es exclusiva de un sólo país, sino que tienen una forma de ver el mundo bastante universal.
Pese a que su estilo es mordaz y con un humor negro latente a lo largo de la historia, precisó que nunca buscó escribir un libro que fuera gracioso porque a veces la ficción y el crimen no se mezclan, “entonces pensé no pongas ningún chiste, ningún chiste en el libro”.
“Todo lo que hace reír a la gente en el libro es algo que viene de los personajes de cómo responden a las situaciones y yo pongo a personas en situaciones inusuales y creo que la forma en la que responden es bastante graciosa. No me senté a escribir un chiste a propósito, pero cuando los personajes Joyce, Ibrahim, Elizabeth, Ron, cuando los pones con ladrones de diamantes, con gangsters, acaba siendo bastante gracioso”, indicó.
Respecto a la creación de los personajes, compartió que Joyce es una enfermera que se parece bastante a su mamá y a varios miembros de su familia que vienen de la clase trabajadora. Además expuso que Cooper Chase —la casa del retiro donde viven los protagonistas— es un lugar real en el que, precisamente, vive su mamá.
“Mi mamá me dijo no le digas a nadie dónde está, porque estaba preocupada en caso de que fueran a visitar, pero bueno, desde que el libro se hizo muy exitoso todos los residentes me han dicho lo contrario, me han dicho: ‘dígale por favor a las personas dónde está’. Porque se sienten famosos, de alguna forma. Bueno, pues está localizado en Sussex, se llama St George's”.
Al final, expresó, lo que él quería con el primer libro era que fuera la suficientemente bueno para que le pidieran escribir uno segundo: “era lo único que quería lograr, un libro y que me pidieran un segundo libro, y el hecho de que haya sido ridículamente exitoso, la verdad es que trato de ignorarlo, para ser sincero, porque sólo tengo un trabajo que es escribir el próximo libro, es lo único que me tengo que ocupar, el cuidar a mis personajes y ponerles una excelente historia”.