BITS | Call of Duty: Vanguard, una entrega que cumple, pero nada más

14/11/2021 - 12:03 am

La personalización de armas sigue estando presente en el juego, así como el uso de diferentes operadores, donde básicamente ni los menús del juego han cambiado en relación a entregas pasadas y seguimos teniendo acceso a todas las opciones de modificación de armas presentes en cada categoría disponible.

Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).- Año tras año, una de las franquicias que se ha mantenido constante en sus lanzamientos ha sido Call of Duty, ya sea de la mano de Treyarch con la saga de Black Ops, Infinity Ward con Modern Warfare o en este caso Sledgehammer games quienes nos regresaron a la ambientación de la segunda guerra mundial hace poco más de 4 años, siendo quienes más diferentes juegos han aportado a la franquicia a lo largo de los años. Podemos decir que Call of Duty: Vanguard es el mejor juego que ha creado el estudio, el cual toma bases claras del punto que marcó el reboot de Modern Warfare en 2019, pero manteniendo la esencia del estudio y evolucionando a lo visto en World War II.

Desde que nos adentramos en la campaña del juego o el modo historia, podemos ver el trabajo realizado en los personajes y la historia que seguimos en los últimos momentos de la guerra contra la Alemania Nazi debilitada, sin embargo, uno de los cambios principales dentro de este modo de juego radica en al narrativa, ya que si bien en World War II pudimos observar y jugar tanto con el ejercito americano y el europeo para tener una perspectiva diferente de los hechos desde ambos bandos, en esta ocasión el juego muestra un enfoque mucho más íntimo, poniéndonos en los zapatos de un grupo de especialistas de élite, cuya misión es terminar con lo poco que queda de la Alemania Nazi. Dicho esto, la esencia que esto representa, nos da un juego mucho más enfocado a la historia y el desarrollo de los personajes que forman parte de este grupo, quitando un poco de pesos a los eventos que se desarrollan a nuestro alrededor y enfocándonos en conocer más a nuestros personajes, sus motivaciones, las historias que hay detrás de cada uno, pero impulsados por los estragos de la guerra.

El modo multijugador, es posiblemente la razón principal por la que muchos fanáticos de la serie compran de manera recurrente entrega tras entregas buscando una nueva experiencia. Foto: Call of Duty: Vanguard

A lo largo de poco más de 8 horas de juego recorreremos escenarios bastante detallados que aprovechan al máximo el motor gráfico que la franquicia estrenó en 2019, dándonos diferentes experiencias en campos de batallas, playas o desiertos con una tonalidad bastante seria y una corrección de color que nos hace vivir cada momento al máximo adentrándonos en una de las narrativas más inmersivas de los últimos años. En la parte gráfica el juego logra destacar desde lo visto en World War II y nos da una experiencia más que atractiva y sobre todo a la altura de la nueva generación de consolas, sumado a los efectos de sonido de la guerra o misiones en los diferentes escenarios que tenemos, hacen de la experiencia algo bastante impresionante.

El modo multijugador, es posiblemente la razón principal por la que muchos fanáticos de la serie compran de manera recurrente entrega tras entregas buscando una nueva experiencia o continuar con lo visto en entregas pasadas. En esta ocasión, este es probablemente el modo más conservador de la entrega de este 2021 y la fórmula se mantiene, introduciendo nuevas armas representativas de la época, pero manteniendo la jugabilidad de entregas pasadas casi en su totalidad, así como modos de juegos. Hasta cierto punto cumple con lo que se esperaría tener de una nueva entrega de la franquicia, pero nada más. Nuevos mapas multijugador tanto para partidas rápidas como para vivir la verdadera experiencia de la guerra, mezclado con pequeños cambios en la evolución del mapa y estructuras existentes, como romper una pared o piso para atacar desde diferentes ángulos, pero sin llegar a la destrucción total de las estructuras hacen del juego un poco más dinámico.

Además de esto, la personalización de armas sigue estando presente en el juego, así como el uso de diferentes operadores, donde básicamente ni los menús del juego han cambiado en relación a entregas pasadas y seguimos teniendo acceso a todas las opciones de modificación de armas presentes en cada categoría disponible.

A lo largo de poco más de 8 horas de juego recorreremos escenarios bastante bien detallados. Foto: Call of Duty: Vanguard

Como ya es algo recurrente y no únicamente exclusivo de la franquicia “Black Ops”, los zombis están de regreso en el juego, de la mano de Treyarch y con demasiados cambios, con la adición de misiones dentro del modo, haciéndolo un poco más dinámico y alejándose cada vez más de la idea principal de sólo sobrevivir oleadas de zombis ronda tras ronda, ya que podemos decir que tiene su propia historia y su propio villano, donde tendremos que realizar diferentes tareas para acabar con los planes de “Oberführer Von List” dentro del primer y único mapa disponible, por el momento que incluye objetos tradicionales del modo como la caja misteriosa, el “pack-a-punch”, las bebidas y mucho más.

Call of Duty: Vanguard es posiblemente la entrega más conservadora de la serie en los últimos años, pero a su vez, es posiblemente la mejor entrega que ha desarrollado Sledghammer Games, aunque con demasiados puntos de apoyo de otras entregas, tratando de mantener una esencia diferente que posicione a Vanguard como una entrega destacada y sólida.

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