Zona Divas operó por 20 años como una red de trata de mujeres, en su mayoría extranjeras y particularmente de origen venezolano, a quienes traían a México con engaños de un futuro mejor. Pero al llagar a este país eran obligadas a prestar servicios sexuales.
Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo).- En días pasados se dio a conocer la noticia de la condena a 30 años de prisión que la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA), de la Fiscalía General de la República (FGR) logró imponer contra una mujer venezolana, identificada como Yolimar «C», quien obligaba a prostituirse a otras mujeres, también extranjeras, en varias ciudades de México.
Cabe señalar que la mujer estaba vinculada al portal Zona Divas, una página web que contenía una especie de catálogo que ofrecía los servicios sexuales de mujeres, en su mayoría venezolanas, que eran traídas a territorio mexicano bajo engaños, a quienes se les clasificaba como Escorts V.I.P.
Aunque el caso Zona Divas cobró relevancia entre 2017 y principios de 2018, luego de que al menos ocho mujeres que fungían como «acompañantes», fueron asesinadas en diversos hoteles de la Ciudad de México, la red de trata de personas tenía 20 años operando.
De acuerdo con la investigación que se realizó tras la detención de Yolimar “C”, a quien se le encontró culpable de los delitos de trata de personas y explotación sexual agravada, el modus operandi de este tipo sitios que ofrecen servicios de Escorts es aprovecharse de la situación de mujeres pobres, en este caso, las víctimas más vulnerables fueron las venezolanas, quienes desde hace años enfrentan una crisis económica y social en su país.
Fueron jóvenes entre 12 y 35 años de edad, que residían en zonas marginales, quienes cayeron fácilmente en esta red de trata de personas, que llegó a albergar más de dos mil mujeres de países como Argentina, Colombia, Brasil y particularmente de Venezuela, a las que les prometieron un mejor futuro en México, según información de la entonces Procuraduría General de Justicia(PGJ) capitalina.
Sin embargo, al llagar a este país, sus captores las despojaban de sus pasaportes y visas. Ya sin documentos, las obligaban a prestar servicios sexuales, bajo el argumento de que con lo que obtuvieran pagarían los costos del viaje que las trajo a México.
Según las ONG Paz Activa y Centro de Justicia y Paz, las víctima venezolanas eran llevadas en un primer momento a Colombia, y de ahí traídas a México, por lo que el territorio colombiano fue considerado un centro de distribución de mujeres, a quienes trasladaban a otros países.
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“Desde Venezuela se están captando y extrayendo venezolanos y venezolanas para ser explotados en otros países, especialmente con destino a Centroamérica, Asia y algunos países del antiguo bloque soviético, donde las redes de explotación y delito organizado están sumamente desarrolladas”, indicó un informe de Trata de personas de ambas organizaciones.
Después de que salió a la luz en caso Zona Divas, en abril de 2018 el portal anunció la suspensión de actividades. «Como empresa socialmente responsable, informamos a todos los usuarios de este sitio que en cooperación con las autoridades, de manera voluntaria y EN TOTAL APEGO A DERECHO, hemos decidido suspender actividades», indicó en su sitio web, que más tarde cerró definitivamente.
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