La historia sobre tres niñas que crecen rodeadas de violencia y el retrato de una madre que busca sacar a flote a su familia en un país desconocido, fueron elegidas para representar a México en dos de las premiaciones más importantes de la industria audiovisual.
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).- La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas dio a conocer que la cinta Noche de fuego, de Tatiana Huezo, es la película seleccionada para representar a México en la edición 94 de los Premios Óscar.
Basada en la novela Prayers for the Stolen, Noche de fuego ahonda en la historia de tres niñas que crecen rodeadas de una violencia inclemente que parece introducirse en muchos de los aspectos de su vida a lo largo de años.
“Me parecía muy interesante que no se ha hablado de la violencia en México desde ahí, desde las infancias mexicanas que están tan expuestas y tan vulneradas en los pueblos en donde hay violencia. Los niños que están creciendo, escuchando balazos, escuchando que hay secuestros, que hay muertos; y en estos contextos, las niñas además están todavía más expuestas a la brutalidad”, comentó acerca de la trama Tatiana Huezo en entrevista para SinEmbargo.
En medio de un largo recorrido en festivales de cine, Noche de Fuego se llevó el premio a mejor largometraje mexicano en la edición 24 del GIFF, mientras que en Cannes, Huezo recibió una ovación de 10 minutos al competir en "Una Cierta Mirada", categoría que premia al cine más joven y de autor.
En tanto, la AMACC también anunció que Los Lobos, de Samuel Kishi, llegará a la edición 36 de los premios Goya para representar a México.
Los Lobos narra la historia de una mujer que viaja a los Estados Unidos junto a sus hijos en búsqueda de una mejor vida. La llegada a aquel país no es fácil, Lucía, la madre, debe salir cada día en extenuantes jornadas de trabajo para poder comer y pagar la renta de un modesto cuarto donde deja a sus hijos todo el día solos.
Samuel Kish reveló, en una entrevista cedida a SinEmbargo, que la trama está basada en la propia historia del director, cuando su madre viajó a California, con él y su hermano a cuestas.
“Cuando tenía cinco años, mi mamá nos llevó a mi hermano a mí a vivir a Santa Ana, California, a probar una nueva vida. Íbamos con unas pocas mudas de ropa y una grabadora Fisher-Price, una grabadora casete, entonces cuando mi mamá tenía que salir a trabajar o en búsqueda de trabajo, nos tenía que dejar encerrados en un pequeño departamento”, explicó.
Los Lobos se alzó con el premio del jurado en la Sección Generación Kplus del Festival Internacional de Cine de Berlín.